Espasmo Esofágico: ¿Qué Es? Causas, Síntomas, Diagnóstico, Tratamiento y Prevención

espasmo esofagico por estres

Ocurre cuando el esófago se contrae de manera anormal y puede ser muy doloroso e incómodo.

Cuando ocurre, el movimiento de alimentos y bebidas hacia el estómago se interrumpe y es menos eficiente.

El esófago va desde la boca hasta el estómago y es parte del sistema digestivo de un individuo. Mueve los alimentos desde la garganta hasta el estómago al contraerse de manera coordinada. Tiene alrededor de 10 pulgadas de largo y tiene paredes musculares forradas con membranas mucosas.

Los espasmos esofágicos son generalmente raros, pero pueden ocurrir con frecuencia en algunas personas e interfieren con la capacidad de comer y beber normalmente.

Cuando este es el caso, generalmente se requiere tratamiento.

Causas del espasmo esofágico

No está claro exactamente qué causan los espasmos esofágicos.

Pueden estar conectados a un mal funcionamiento de los nervios que controlan los músculos dentro del esófago.

Algunas condiciones y factores que pueden producir espasmos esofágicos incluyen:

  • Ciertos alimentos y bebidas, incluido el vino tinto y alimentos demasiado calientes o demasiado fríos.
  • Enfermedad del reflujo gastroesofágico, particularmente si conduce a la cicatrización o estrechamiento del esófago.
  • Algunos tratamientos para el cáncer, como la cirugía del esófago o la radiación del tórax, el cuello o la cabeza.
  • La ansiedad y la depresión.

Síntomas

Los síntomas del espasmo esofágico incluyen:

  • Dolor en el pecho que es tan intenso que se confunde con un ataque al corazón.
  • Una sensación de que algo está atrapado en la garganta o pecho.
  • Dificultad al tragar.
  • Acidez estomacal.
  • Regurgitación de comida y ácidos estomacales en la boca.

Se debe buscar atención médica inmediata en caso de presentar un espasmo esofágico.

Dada la gravedad de los espasmos esofágicos y la similitud de sus síntomas con la angina, es importante acudir a un médico para que realice un diagnóstico diferencial.

Diagnóstico del espasmo esofágico

El médico puede primero descartar la angina al hacerle un electrocardiograma, una prueba de esfuerzo u otra prueba cardíaca.

Las pruebas de diagnóstico para los espasmos esofágicos incluyen:

  1. La manometría esofágica: mide las contracciones musculares mientras tragas agua.
  2. La ingestión de bario: esta prueba de imagen por rayos X requiere de un líquido de contraste como el bario, para ofrecer una mejor visión en las imágenes del esófago.
  3. La endoscopia: durante la endoscopia, se inserta un tubo delgado y flexible, llamado endoscopio, en la garganta. Esto le permite al médico ver el interior de su esófago a través de una pequeña cámara.
  4. Monitorización del pH esofágico: esta prueba busca el reflujo ácido y la regurgitación midiendo el balance de pH en el esófago.

Tratamiento

El tipo de espasmo esofágico que se experimenta puede influir en las opciones de tratamiento. Los dos tipos de espasmo esofágico son:

  1. Espasmos esofágicos difusos: estos espasmos ocurren solo ocasionalmente y generalmente están asociados con la regurgitación de alimentos o bebidas.
  2. Esófago en cascanueces: estos espasmos esofágicos pueden ser más dolorosos que los difusos, pero no suelen causar regurgitación, a pesar de su gravedad.

Las opciones de tratamiento incluyen:

Dieta

Los espasmos esofágicos difusos, puede ser tratarlos simplemente identificando y eliminando los desencadenantes de alimentos y bebidas.

No importa qué tipo de espasmo se presente, se debe mantener un diario de alimentos para identificar cuáles son los alimentos que provocan espasmos.

Se deben registrar los alimentos que se comen o beben, la temperatura y la cantidad incluyendo los ingredientes como especies entre otros.

La comida picante puede ser un disparador del espasmo esofágico para algunas personas.

Remedios naturales

El extracto de raíz de regaliz deglicirrinizado, tomado una o dos horas antes o después de las comidas, puede ayudar a reducir los espasmos. Está disponible en muchas formas, incluidas las tabletas masticables y en polvo.

El aceite de menta es un relajante de músculos suave que también puede ayudar a calmar los espasmos.

Las pastillas de menta o una solución de agua con gotas de aceite de menta también pueden ayudar.

Cambios en el estilo de vida

Estos son algunos cambios simples que también puedes probar:

  • Comer varias comidas pequeñas cada día, en lugar de grandes porciones.
  • Perder peso, si su índice de masa corporal es más alto de lo que debería ser.
  • Aumentar el consumo de fibra.
  • Reducir o eliminar el consumo de alcohol.
  • No comer demasiado cerca de la hora de acostarse.
  • No fumar.
  • Evite usar ropa constrictiva en el abdomen.

Medicamentos

El médico puede recetar medicamentos, como un inhibidor de la bomba de protones o un bloqueador H2 si tiene la enfermedad por reflujo gastroesofágico, para abordar la causa subyacente de sus síntomas.

Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que el uso a largo plazo de inhibidores de la bomba de protones puede provocar enfermedad renal.

Si tiene ansiedad o depresión, los antidepresivos pueden ayudar a mejorar su estado de ánimo y reducir el dolor esofágico.

También se pueden recetar medicamentos para relajar los músculos que tragan. Estos incluyen inyecciones de Botox y bloqueadores de calcio.

Cirugía

Si los medicamentos y los cambios en el estilo de vida no son suficientes para mejorar la afección, se puede intentar un procedimiento mínimamente invasivo llamado miotomía endoscópica por vía oral.

Durante este procedimiento, un cirujano inserta un endoscopio a través de la boca y luego corta el músculo en la parte inferior del esófago para debilitar las contracciones.

Otro procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo, es el llamado miotomía de Heller, que también puede ser una opción para las personas con espasmos esofágicos.

Prevención de los espasmos esofágicos

Si el paciente ya ha presentado un espasmo esofágico, es importante identificar desencadenantes de alimentos y eliminar las sustancias que parecen provocar espasmos.

En general, lo más importante es asegurarse de mantener hábitos saludables y cambiar el estilo de vida.

Comer alimentos nutritivos que sean ricos en fibra y perder peso (si tiene sobrepeso), es de gran ayuda.

Los espasmos esofágicos pueden ocurrir como resultado de una afección subyacente, como la enfermedad por reflujo gastroesofágico o la depresión.

El tratamiento de la causa subyacente es su primera línea de defensa para eliminar o reducir los síntomas.

También es importante mantener hábitos de vida saludables e identificar desencadenantes de alimentos y bebidas que pueden provocar espasmos.

Aunque su causa no se comprende completamente, los espasmos esofágicos generalmente se pueden tratar con eficacia.