Es una protuberancia a través de los músculos abdominales en la zona del ombligo.
La hernia puede contener tejido del abdomen, parte de un órgano (tal como el intestino) o líquido.
A diferencia de la mayoría de las hernias, que se desarrollan en la adolescencia o en la edad adulta, el 20 por ciento de los bebés nacen con hernias umbilicales.
Una hernia umbilical ocurre en el ombligo cuando un asa del intestino atraviesa el anillo umbilical, una pequeña abertura en los músculos abdominales del feto a través de la cual pasa el cordón umbilical, que conecta el feto con su madre mientras está en el útero.
Las hernias umbilicales ocurren con mayor frecuencia en los recién nacidos, y el 90 por ciento se cerrará de forma natural cuando el niño alcance los 5 años de edad.
Causas de la hernia umbilical
Las hernias umbilicales ocurren con mayor frecuencia en bebés, pero también pueden ocurrir en adultos. Las causas más comunes de las hernias umbilicales en adultos son:
Condiciones de salud crónicas que elevan la presión abdominal, incluyendo:
- Llevar exceso de líquido del vientre (ascitis).
- Tos crónica.
- Dificultad para orinar debido a un agrandamiento de la próstata.
- Estreñimiento prolongado.
- Vómitos repetitivos.
- Obesidad.
- Esfuerzo, como durante el parto o el levantamiento de pesas.
¿Factores de riesgo para una hernia umbilical?
Las hernias umbilicales generalmente ocurren debido a un agujero o a una zona débil en los músculos de la pared abdominal, la cual puede aparecer en cualquier edad, pero se produce con mayor frecuencia en mujeres que en hombres.
Usted puede ser más propenso a tener una hernia si otros miembros de su familia la tienen. También puede tener un mayor riesgo si tiene cualquiera de las siguientes condiciones:
- Sobrepeso.
- Ascitis, que es líquido en el abdomen.
- Un gran crecimiento en su abdomen.
- Estar embarazada en el momento o si lo estuvo en el pasado.
- Un tiempo muy largo durante el trabajo de parto.
¿Cuáles son los signos y síntomas de una hernia umbilical?
El signo más común es un bulto o hinchazón en el área del ombligo. Usted puede ser capaz de ver el bulto, ya que puede sentirse cuando presiona suavemente su ombligo.
La protuberancia o masa puede aumentar de tamaño cuando usted se dobla, cuando presenta tos, o cuando realiza fuerza o tensión al tener una evacuación intestinal; también puede hacerse más pequeña y producir menos daño cuando se acuesta.
Usted puede sentir dolor o ardor en el abdomen. El dolor puede empeorar al toser, estornudar, levantarse o permanecer de pie durante mucho tiempo. La piel sobre la masa puede tornarse hinchada, roja, gris o azul.
¿Cómo se diagnostica una hernia umbilical?
Su médico le encontrará la hernia umbilical durante un examen físico, con el cual puede verificar si la hernia puede ser reducida (empujarla suavemente hacia atrás en el abdomen).
Es posible que necesite exámenes, como radiografías de abdomen o un ultrasonido. Estas pruebas ayudarán a los médicos a decidir cómo tratar su hernia.
El proveedor buscará y sentirá una protuberancia o hinchazón en el área del ombligo.
La hinchazón puede ser más notoria cuando el bebé llora y puede reducirse o desaparecer cuando el bebé se relaja o descansa sobre su espalda.
Durante el examen, el proveedor determinará si la hernia es reducible, si se puede empujar hacia la cavidad abdominal.
El proveedor también buscará y completará un historial médico para determinar si la hernia umbilical se ha encarcelado (atrapado dentro de la abertura abdominal), una afección médica grave en la cual el intestino que sobresale queda atrapado y privado del suministro de sangre.
El intestino puede volverse rápidamente necrótico si no se repara, lo que requiere la extirpación quirúrgica del intestino afectado. Los síntomas de una hernia umbilical estrangulada incluyen:
- Dolor abdominal.
- Estreñimiento.
- Fiebre.
- Abdomen redondo.
- Bulbo rojo, púrpura, oscuro o descolorido.
- Vómito.
El medico puede ordenar que se realicen análisis de sangre para detectar signos de infección resultantes del intestino estrangulado.
Tratamiento
Si la hernia crece o si hay peligro potencial, entonces la cirugía puede ser recomendada.
Los bragueros, corsés, o aglutinantes pueden sostener las hernias en su lugar colocando presión sobre la piel y la pared umbilical, que por lo general se utilizan en los pacientes de edad avanzada o debilitada que tienen un mayor riesgo al someterse a la cirugía.
A menos que el defecto sea grande, las hernias umbilicales en los niños tienden a desaparecer por sí mismas durante el primer año de edad.
La cirugía puede ser considerada si la hernia se encuentra todavía presente a los 3 o 4 años, o si el defecto en el ombligo es muy grande.
El cirujano determinará el tratamiento y el tiempo específicos de la hernia umbilical basándose en múltiples factores, como la edad del niño, su estado general de salud, su historial médico y si la hernia es reducible o estrangulada.
A la edad de 1 año, muchas hernias umbilicales se habrán cerrado por sí solas sin cirugía. Casi todas las hernias umbilicales se habrán cerrado sin cirugía a los 5 años.
Si la hernia está estrangulada y no puede ser empujada o masajeada suavemente en su lugar adecuado dentro del abdomen, el cirujano generalmente recomendará una cirugía inmediata.