Es una lesión que puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo producto del efecto mecánico de un agente u objeto externo que ocurre de forma abrupta o violenta.
Causas del traumatismo
Las principales causas de un traumatismo son:
- Caídas.
- Golpes.
- Accidentes automovilísticos.
- Quemaduras.
- Heridas por armas.
- Descarga eléctrica.
- Ahogamiento.
- Situaciones de desastre natural como terremotos, inundaciones, incendios, entre otros.
Principales tipos
Traumatismo cráneo-encefálico
Las causas más comunes incluyen accidentes de tráfico, lesiones deportivas y de trabajo, caídas o violencia física.
Síntomas
La sintomatología puede no revelarse inmediatamente después del accidente, siendo importantes las primeras 72 horas después de su ocurrencia.
- Dolor de cabeza.
- Somnolencia.
- Disminución de la lucidez.
- Cambios de equilibrio.
- Cambios en el comportamiento y la conciencia.
- Náusea.
- Vómitos.
- Hemorragias externas o internas (salida de sangre por la nariz o el oído).
- Alteración del diámetro pupilar (dilatación de una pupila).
- Pérdida de sensibilidad o parálisis de uno de los lados del cuerpo.
Primeros auxilios
- Alertar de inmediato los servicios de emergencia.
- Evaluar las funciones vitales (grado de conciencia y ventilación).
- Realizar un examen a la cabeza a través de una palpación completa y rigurosa para investigar un traumatismo oculto del cráneo o lesión del cuero cabelludo.
- Cubrir las heridas si existen. En caso de hemorragia por la nariz o el oído, éstas no deben ser taponadas.
- No dar nada a beber.
- Vigilancia de las funciones vitales promoviendo el transporte al hospital.
Traumatismo vértebro-medular
Las causas más comunes son los accidentes de tráfico, atropellones, caídas, deportes radicales, buceo en aguas poco profundas o golpes directos en la columna.
Síntomas
En la mayoría de los casos, la mayoría de las personas que sufren de lesión de la columna vertebral sin un compromiso medular, aparecen en el momento de la aparición, signos neurológicos evidentes de lesión vertebral-medular tales como disminución de la fuerza muscular, disminución o alteración de la sensibilidad e impotencia funcional.
Primeros auxilios
Alertar de inmediato los servicios de emergencia.
Mantener la inmovilidad de la víctima, garantizando una inmovilización de la cabeza hasta la llegada de la ambulancia, usando sus propias manos, arrodillarse detrás de la cabeza de la víctima, deslizar ambas manos, con cuidado, bajo el cuello de ésta sin moverse cabeza, apoyar el cuello de la víctima y estabilizarle la cabeza hasta la llegada de los servicios de emergencia.
Vigilar las funciones vitales.
Traumatismo torácico
Las causas pueden ser consecuencia de accidentes de tráfico, caídas (traumatismos cerrados), armas de fuego, armas blancas u objetos penetrantes (traumatismos abiertos).
Síntomas
Las lesiones a nivel del tórax pueden ser diversas tales como fractura del esternón, fractura de costillas, lesiones pulmonares, parada cardio-respiratoria. En términos de sintomatología, puede existir dolor local, ventilación rápida y superficial, hemorragia.
En caso de fractura sencilla de costillas, hay quejas de dolor fuerte en el lugar de la lesión que se agudiza con el movimiento o palpación y la víctima refiere dificultad ventilatoria.
La fractura de costillas complicadas resulta de la fractura de una o más costillas en dos lugares contiguos, existiendo un colgajo móvil, provocando un movimiento paradójico, pudiendo provocar perforación en órganos adyacentes.
Primeros auxilios
En caso de fractura de costillas simples: el socorrista debe colocar a la víctima en posición de sentado y recostado, tranquilizar y caducar la ventilación de forma pausada y profunda.
En el caso de una situación de minorista costal móvil: dado que el dolor es más intenso, el socorrista debe estabilizar el movimiento paradójico del segmento, usando un rodillo de ligadura que debe colocarse sobre el segmento en el momento inspiratorio.
O sea en la fase de hundimiento del segmento, este rodillo es fijo con tiras de adhesivo y nunca con vendajes o bandas de tejido para no comprometer la expansión torácica y limitar la ventilación.
En caso de traumatismo torácico abierto: si existe una herida superficial, se debe colocar un apósito.
En caso de herida profunda, se debe colocar una compresa sobre la herida e impermeabilizar con un plástico fijo con adhesivo dispuesto en ventana dejando el borde inferior libre para funcionar como una válvula de escape del aire que se acumule en el interior del tórax.
Efectuar una vigilancia estricta de las funciones vitales y, en caso de parada cardio-respiratoria, iniciar de inmediato maniobras de soporte básico de vida (hacer enlace).
Traumatismo abdominal
Resulta de accidentes de carretera, deportivos, caídas (traumatismos cerrados) o por armas blancas o de fuego (traumatismos abiertos).
Síntomas
Las lesiones provocadas son variadas desde fractura de los huesos de la cuenca, rotura de órganos huecos, fractura de órganos macizos o rotura del diafragma con invasión de los órganos abdominales en la caja torácica.
En términos de sintomatología, puede existir dolor localizado o reflejo, contracción de la musculatura abdominal generalizada (abdomen en tabla), hemorragia interna o externa.
Primeros auxilios
La alerta para los servicios de emergencia es imprescindible, la llegada temprana al hospital para intervención quirúrgica es esencial. El socorrista deberá inspeccionar y palpar el abdomen. En caso de herida, se debe hacer un apósito y en caso de presencia de objetos penetrantes, éstos nunca deben ser removidos, sino inmovilizados.
En caso de evisceración (salida de vísceras) la actitud correcta es no moverse y cubrir con compresas humedecidas en suero fisiológico, no dar nada a beber y vigilar funciones vitales mientras se espera transporte al hospital.
Tratamientos generales
Los traumatismos más comunes afectan tanto la piel, produciendo heridas que pueden ser cortantes o perforantes, como los tejidos más profundos ocasionando hematomas, contusiones, estiramientos, desgaste de los músculos, de los ligamentos o incluso fracturas.
El tratamiento de los pacientes con cualquier tipo de trauma comienza antes de su llegada al hospital o sala de emergencia. Las medidas básicas de primeros auxilios y el cuidado de las heridas son de gran importancia para estabilizar a la víctima.
Estas medidas se ponen en práctica por profesionales como bomberos y paramédicos, sin embargo, cualquier persona que tenga algún tipo de entrenamiento en ese sentido podrá ayudar a la víctima.
Los primeros auxilios a un paciente con traumatismo son los siguientes: evaluar el estado de conciencia y de las vías aéreas, comprobar si la persona está respirando y comprobar el pulso, controlar las hemorragias a través de la compresión directa sobre el vaso sanguíneo lesionado y limitar los movimientos hacia evitar la aparición de posibles fracturas presentes.
Dentro de un hospital varias intervenciones se realizan para mantener la vida del individuo, lesiones existentes son evaluadas y diagnosticadas.
Ayuda médica
Independientemente del traumatismo presentado, siempre deberá proporcionarse el transporte al hospital para el examen y la observación y la detección de lesiones internas.