Esta parte del cuerpo está ubicada entre la cabeza y la sección media.
El tórax vertebrado contiene los órganos principales de la respiración y la circulación: como los pulmones, algunos pasajes aéreos, el corazón y los vasos sanguíneos más grandes.
Abajo, está delimitado por el diafragma y el marco óseo está recubierto de músculos, grasa, y tejidos cutáneos como la piel.
Estructura de la caja torácica
El marco óseo del tórax humano se compone de diferentes elementos:
- El esternón, que es un hueso plano y largo ubicado en el frente y en el centro.
- La espina torácica, ubicada en la parte posterior, que se compone de doce vértebras torácicas, separadas por los discos intervertebrales.
- Las costillas (veinticuatro), que son huesos largos y curvos, van desde la parte de atrás hacia el frente a través de la cara lateral
Forma de la caja torácica
Las costillas comienzan desde el raquis y se adhieren al esternón gracias al cartílago costal, con la excepción de las dos últimas costillas de la parte inferior.
Llamadas costillas flotantes, estas últimas no están unidas al esternón. Estas uniones permiten dar la estructura en forma de jaula.
Los espacios intercostales son once y separan las doce costillas de una cara lateral. Estos espacios constan de músculos, arterias, venas y nervios.
La cavidad torácica contiene varios órganos vitales, incluyendo el corazón y los pulmones. La base de la cavidad torácica está limitada por el diafragma.
Funciones de la caja torácica
Papel protector de los órganos internos
La caja torácica protege algunos órganos vitales como el corazón y los pulmones, así como otros órganos abdominales.
Papel de la movilidad
Su constitución, en parte cartilaginosa, le confiere una estructura flexible para seguir los movimientos de la columna vertebral.
Papel en la respiración
La estructura flexible de la jaula, así como las diversas articulaciones, le dan grandes amplitudes de movimientos, participando en la mecánica respiratoria.
Varios músculos de la respiración también se sientan al nivel de la caja torácica.
Patologías de la caja torácica
Traumatismo torácico
Corresponde a la afectación de la cavidad torácica por shock en el tórax.
Las costillas, el esternón y la columna dorsal pueden sufrir diversas fracturas.
Esto conduce a complicaciones respiratorias con la respiración paradójica.
Neumotórax
Se refiere a la patología que afecta a la cavidad pleural, el espacio entre los pulmones y la caja torácica.
Se manifiesta por un dolor intenso en el pecho, a veces asociado con dificultades respiratorias.
Tumores de la pared torácica
Los tumores primarios o secundarios pueden desarrollarse en los huesos o tejidos blandos.
Enfermedades óseas
La caja torácica puede ser el sitio de desarrollo de enfermedades óseas como la osteoporosis o la espondilitis anquilosante.
Tipos de tórax
Los tipos de tórax están determinados por las deformidades de la pared torácica y se observan los siguientes tipos:
Tórax normal
En el tórax normal se aprecian tres tipos de acuerdo a sus proporciones:
- Esténico: se observa el tórax más largo y menos ancho.
- Hipoestenico astenico: el tórax es más delgado y los pulmones son mas estrechos y más largos.
- Hiperestenico: el tórax y el abdomen son más anchos y profundos de delante hacia atrás.
El tórax embudo (pectus excavatum)
Es una deformidad caracterizada por un ahuecamiento de la pared anterior del tórax, en la que en el esternón se produce el crecimiento excesivo de los cartílagos costales y puede afectar al corazón y a los pulmones.
Es una anomalía común (1/300 nacimientos) que predomina en el sexo masculino.
La llamada clasificación «Chin» describe cualitativamente los diferentes tipos de pectus excavatum.
Este tipo de anomalía también se describe mediante un índice de medición radiológica (tomografía computarizada y resonancia magnetica), el índice de Haller o «índice de gravedad» que se calcula dividiendo el diámetro transversal del tórax por su diámetro anteroposterior.
El valor promedio del índice de Haller es 2.5.
Tórax carinado (pectus carinatum)
En este tipo de deformidad, el esternón se proyecta hacia delante por los cartílagos costales hipertrofiados.
Más raramente, estas anomalías pueden asociarse para dar formas mixtas que asocian los diferentes tipos de deformación.
También se describe una forma «alta» o pectus arcuatum más rara definida por la protuberancia manubrioesternal.
Puede haber asociaciones entre estas anomalías y ciertas patologías espinales (escoliosis) o vasculares (síndrome de Marfan) que, aunque son poco frecuentes, deberán investigarse durante la evaluación preoperatoria mediante una tomografía computarizada torácica y una ecografía cardíaca.
Tórax enfisematoso
Un tórax enfisematoso se caracteriza por presentar la circunferencia de la porción superior del tórax de un mayor tamaño en referencia a la porción inferior.
Se observa que el esternón sobresale y el diámetro del tórax es mucho mayor de lo normal.
La mayoría de los pacientes que padecen de una enfermedad pulmonar obstrutiva crónica, generalmente desarrollan este tipo de tórax.
Tórax de Harrison
El tórax de Harrison se origina en los pacientes que padecen de raquitismo o algún otro trastorno con deficiencia de calcio, como una consecuencia de la tracción del diafragma sobre las costillas debilitadas.
Tórax cifotico
El torax cifotico es una consecuencia de padecer cifosis dorsal.
Tórax escoliotico
Este se produce debido a una deformidad de la columna vertebral denominada escoliosis.
Origen y causa de las deformidades
Estas deformidades se deben a un exceso de desarrollo de los cartílagos ubicados entre las costillas y el esternón.
Esta anomalía «primitiva» puede dar lugar posteriormente a todas las variaciones posibles: excavatum (proyección del esternón detrás), carinatum (proyección del esternón hacia adelante), formas mixtas, entre otras.
Las deformidades de la pared anterior del tórax forman así un grupo heterogéneo pero cuyo origen es único: la hipertrofia de los cartílagos.
Cada caso es único y debe analizarse para proporcionar la respuesta médica más adecuada según las características anatómicas y el impacto psicológico y funcional de la anomalía.
Exámenes de la caja torácica
Examen clínico
El diagnóstico comienza con un examen clínico para evaluar los síntomas y las características del tórax.
Pruebas de imágenes
Dependiendo de la patología asumida, se pueden realizar pruebas adicionales como radiografía, ecografia, tomografía computarizada ,resonancia magnética o gammagrafía.
Tratamiento
Tratamiento no quirúrgico
Las anomalías de la pared anterior del tórax son frecuentes, a menudo moderadas, y muchos pacientes no sienten ninguna molestia. No es necesariamente útil considerar la intervención en estos casos.
Existe una alternativa no invasiva al tratamiento quirúrgico: el uso de una campana de succión de silicona, llamada «campana de vacío».
Este método tiene como objetivo reducir gradualmente la deformación torácica mediante la aplicación regular de una «ventosa».
También existe un método no invasivo en el tratamiento de algunos pectus carinatum mediante el llamado sistema de «compresión dinámica».
Es un sostén que ejerce una «presión» constante sobre la protuberancia del esternón.
Los buenos resultados se obtienen principalmente en pacientes jóvenes cuyo pecho todavía es flexible.
Si se elige este tratamiento, debe implementarse durante una consulta bajo supervisión médica, después de la compra del dispositivo.
Es necesario un seguimiento para juzgar la efectividad del tratamiento que se aplica en el curso largo (más de 6 meses) por el propio paciente.
Tratamiento quirúrgico
Algunos pacientes consideran el daño estético importante y tienen un impacto psicológico real.
Este prejuicio varía de una persona a otra, y de un momento de la vida a otro en la misma persona.
De hecho, la imagen corporal puede percibirse de manera diferente dependiendo de la edad.
Por otro lado, el impacto de estas anomalías en la respiración es excepcional.
Las dificultades respiratorias, cuando existen, podrían estar relacionadas con una compresión del corazón y una obstrucción para el buen funcionamiento del diafragma.
Pueden causar una limitación de actividades, especialmente durante un esfuerzo.