Se encuentran en la mayoría de los entornos, desde el hielo antártico, en los respiraderos hidrotermales en ebullición, hasta el interior del aparato digestivo.
Las bacterias son la forma de vida más abundante en el planeta.
La mayoría de estas bacterias no casan ningún daño en el organismo. En realidad, muchos de estos organismos son muy importantes para la supervivencia.
Las bacterias ayudan a digerir los alimentos, ayudan a los árboles a crecer y son importantes en el reciclaje de nutrientes en el medio ambiente.
También se utilizan en aplicaciones de biotecnología para producir todo, desde alimentos hasta energía y agua limpia.
Función de las bacterias
Las bacterias del sistema digestivo, ayudan a digerir sustancias que el cuerpo humano no puede descomponer, como muchos carbohidratos y ácidos grasos de cadena corta.
Es importante mantener a esta población de bacterias sanas. Comer probióticos puede ayudar a reponer las buenas bacterias intestinales.
La administración de antibióticos innecesarios puede dañar esta comunidad. Cuando esto sucede, a menudo se presentan síntomas como diarrea o dolor de estómago.
Cada ser humano saludable tiene billones de bacterias en su cuerpo.
Las colonias de especies beneficiosas proporcionan una amplia gama de funciones críticas, como:
- Proteger el intestino y las paredes intestinales de invasores extraños.
- Eliminar toxinas del cuerpo.
- Facilitar la absorción de ciertas vitaminas y minerales.
- Mejorar la regularidad digestiva y eliminar las bacterias dañinas.
Mientras la cantidad de bacterias beneficiosas se mantenga alta en el cuerpo, las poblaciones de bacterias dañinas se mantienen bajo control, el sistema inmunitario se mantiene equilibrado.
Sin embargo, las dietas modernas puede reducir las bacterias beneficiosas hasta el punto de que las bacterias dañinas florecen y causan todo tipo de estragos en el cuerpo, desde el estreñimiento hasta los problemas de comportamiento, los sistemas inmunitarios comprometidos y el cáncer.
Los alimentos que se cocinan a fondo, pasteurizados, altamente procesados o irradiados no contienen bacterias.
Todas son eliminadas, tanto dañinos como beneficiosos. El miedo actual a las bacterias dañinas ha llevado a destruir todas las bacterias en los alimentos.
Como resultado, muchos individuos tienen sistemas inmunológicos y digestivos comprometidos; se convierten en un refugio para las bacterias dañinas y provocan enfermedades inflamatorias.
Demasiados alimentos endulzados o carbohidratos procesados, así como medicamentos y toxinas en los alimentos aumentan el número de hongos y bacterias oportunistas y alteran el delicado equilibrio microbiano en el intestino.
Una presencia bacteriana fuerte y beneficiosa calma el sistema inmunológico y a menudo mejora los síntomas inflamatorios como la artritis, el dolor general, la rigidez, hinchazón, depresión, entre otros.
Consumo de bacterias beneficiosas
Históricamente, las personas han comido alimentos crudos fermentados como una forma de complementar su dieta diaria con bacterias vivas y beneficiosas.
Algunas culturas europeas comen chucrut (repollo fermentado) con salchichas.
Las culturas indias comen yogurt (leche fermentada) con curry y beben bebidas de yogurt (lassi) después de las comidas.
Los coreanos comen kimchi (verduras fermentadas) con salteado.
Los japoneses comen jengibre encurtido y salsa de soja (habas de soja fermentadas) con sushi.
Muchos países mediterráneos disfrutan de carnes fermentadas (por ejemplo, salami) y quesos.
Incluso en épocas anteriores, las bebidas fermentadas como la hidromiel y la cerveza, el vino y la sidra casera (sin pasteurizar) protegían a las personas a pesar de la falta de tecnología moderna de saneamiento.
Los probióticos
La mayoría de los individuos no pueden obtener un amplio suministro de bacterias beneficiosas en su dieta regular, pero pueden suplementar fácilmente con probióticos, bacterias beneficiosas latentes.
Hay muchas marcas diferentes y cepas bacterianas disponibles. El Acidophilus es quizás la cepa más popular.
Sin embargo, la mayoría de las personas obtienen el mejor beneficio de un probiótico que incluye una amplia variedad de cepas, no solo una, y una gran cantidad de bacterias.
Los probióticos se pueden encontrar en suplementos y ciertos alimentos, como el yogur, el kéfir, el kimchi y el chucrut.
Hay indicaciones de que los probióticos también pueden ser útiles para otras afecciones.
Los médicos puede recetar suplementos o alimentos que naturalmente tienen probióticos con el objetivo de cambiar las bacterias en los intestinos.
Usualmente se recomienda el uso de los probióticos es después de la administración de antibióticos.
Los antibióticos combaten las bacterias en el cuerpo sin discriminar entre las cepas beneficiosas y las patógenas.
Los probióticos han mostrado ser eficaces en el reemplazo de las bacterias beneficiosas del cuerpo.
Entre las características de los probióticos están:
- Existen diferentes cepas, o tipos, de probióticos. Si el médico lo recomienda, se debe asegurar de encontrar la cepa exacta.
- Una cepa probiótica no funciona de la misma manera para todas las personas, ya que todo el mundo tiene bacterias ligeramente diferentes. Los tipos de bacterias que viven en su cuerpo dependen de su estilo de vida y de su salud. Un cambio su peso puede cambiar las bacterias que tiene en el cuerpo.
- Los suplementos probióticos no están regulados por la Administración de Drogas y Alimentos, como lo están los medicamentos.
- El uso de los suplementos de probióticos generalmente es seguro, sin embargo es probable que puedan aparecer efectos secundarios leves.
- Las fuentes alimenticias de probióticos son una opción menos poderosa pero más segura que los suplementos.
Alimentos que contienen probióticos
Algunos alimentos ricos en probióticos son:
- Yogur.
- Kéfir.
- Kimchi.
- Chucrut.
- Miso.
- Tempeh.
- Aceitunas y encurtidos.
- Queso.
- Suero de mantequilla.
- Kombucha y kvass.
- Natto.