Dicloxacilina: Formula, Presentación, Indicaciones, Mecanismo De Acción, Dosis y Efectos Secundarios

dicloxacilina para la gripe

Es un fármaco con propiedades antibióticas perteneciente al grupo de las penicilinas.

Las afecciones que combate incluyen bronquitis, neumonía e infecciones de la piel.

Formula química

  • C19H17N3Cl2O5S.

Presentación

La dicloxacilina puede ser administrada de forma oral, en pastillas o inyectada, aunque su uso más común es administrarlo en forma de cápsulas.

En cápsulas que contienen dicloxacilina sódica monohidratada que equivale a 500 mg de dicloxacilina anhidra.

En suspensión, donde cada 5 ml de la suspensión reconstituida contiene dicloxacilina sódica monohidratada equivalente a 250 mg y 500 mg de dicloxacilina.

En solución inyectable en ampollas de solución inyectable de 250 mg y 500 mg de dicloxacilina sódica.

Indicaciones

La principal indicación de la dicloxacilina es el tratamiento de infecciones por estafilococo productor de penicilinasa, neumococo del grupo A-beta, estreptococo hemolítico, penicilina G-resistentes y penicilina sensible a G-estafilococo.

La dicloxacilina está indicada para la faringitis, la bronquitis, las bronconeumonías, las neumonías de focos múltiples.

Incluso en complicaciones graves de neumonías como empiemas y pioneumotórax, con o sin formación de neumatoceles y abscesos pulmonares, causados por Staphylococcus aureus, incluidos los productores de penicilinasa.

Se le utiliza en los casos de estas neumonías resistentes y crónicas, debido a que este medicamento elimina a los neumococos que producen dicho cuadro infeccioso.

En el combate de la bronquitis, la dicloxacilina se usa para combatir las infecciones que se producen en los bronquios, como la bronquitis, que están causadas patógenos como: Streptococcus, Bordetella pertussis, Mycoplasma pneumoniae y la Chlamydophila pneumoniae.

Se utiliza en el tratamiento de la amigdalitis bacteriana, debido a que este medicamento ataca al Streptococcus pyogenes, que es una bacteria que suele alojarse en las vías respiratorias, durante un tiempo sin que sea perjudicial.

Pero cuando el sistema inmunológico por alguna razón no cumple su función, estas bacterias atacan a los órganos, provocando infecciones.

La dicloxacilina es recomendada en esos casos en los que la bacteria Streptococcus pyogenes presenta resistencia.

La dicloxacilina también está indicada en una gran diversidad de infecciones de piel y tejidos blandos como: El impétigo, el impétigo ampolloso, la furunculosis, la piodermitis, la celulitis, la hidrosadenitis, el síndrome de la piel escalada como el síndrome de Lyell, la enfermedad de Ritter, heridas infectadas por Staphylococcus.

Así como, en la artritis séptica, la osteomielitis y la piomiositis.

La artritis séptica es una afección provocada por la infección de alguna lesión cercana a articulaciones, o en el caso de que algunos microorganismos patógenos que se propaguen por el torrente sanguíneo, afectando las articulaciones.

La dicloxacilina también se usa en el tratamiento de la artritis séptica crónica que es causada por bacterias patógenas como la Cándida albicans y el Mycobacterium tuberculosis.

En las infecciones como la celulitis bacteriana, este medicamento se administra para combatir las bacterias como el Estafilococo áureo y el Estreptococos, que provocan la celulitis infecciosa en aquellas zonas cutáneas en donde existe una raspadura o corte.

Donde estos patógenos ingresan en la piel del paciente organismo infectándola y desencadenando una celulitis bacteriana.

La Osteomielitis es una infección ósea provocada por patógenos como el Staphylococcus aureus.

La dicloxacilina cambien es indicada para el tratamiento de infecciones internas en los huesos, ya que estos organismos patógenos suelen presentar resistencia a muchos antibióticos.

En general se usa como tratamiento para:

  • Los abscesos pulmonares.
  • Las afecciones cutáneas por bacterias.
  • La amigdalitis.
  • La artritis séptica.
  • Las bronconeumonías.
  • La bronquitis.
  • La celulitis (por bacterias).
  • Los empiemas pulmonares.
  • La faringitis.
  • La hidrosadenitis.
  • El impétigo.
  • Las neumonías.
  • Las neumonías múltiples.
  • Las osteomielitis.
  • Las piodermitis.
  • Las piomiositis.
  • El síndrome de piel escalada.
  • Las heridas infectadas por estafilococos.

Mecanismo de acción

La dicloxacilina es un fármaco cuyo uso es muy restringido, pertenece al grupo de los antibióticos, que pertenece al grupo de las penicilinas.

Es utilizado para el tratamiento de infecciones producidas por bacterias.

Este fármaco actúa como inhibidor en el crecimiento de la pared celular bacteriana destruyéndola.

Y al inhibir la síntesis de la pared celular en las bacterias susceptibles, las mata.

Dosis

En caso de las infecciones leves a moderadas ocasionadas por microorganismos susceptibles:

  • En niños y adultos de 40 kg o más de peso corporal, administrar de 125 a 250 mg cada 6 horas, por vía oral.
  • En niños menores de 40 kg de peso corporal administrar 12.5 mg por kg por día en dosis divididas cada 6 horas por vía oral.

En aquellos casos de moderados a severos, la administración es intravenosa o intramuscular:

  • Administrar de 100 a 200 mg por kg por día por vía intravenosa, por cinco días y luego continuar con las mismas dosis administradas por vía oral hasta completar el tratamiento, aproximadamente diez o más días.
  • En adultos se debe administrar una ampolleta de 500 mg por vía intramuscular, cada seis horas, o también, por vía intravenosa diluida en 50 a 100 ml de agua estéril por goteo lento cada seis horas.

La duración y dosis del tratamiento dependen del tipo de infección.

  • En el caso de niños menores de 12 años, la dosis es de 12,5 mg por kg por día, para aquellas infecciones leves a moderadas, y de 25 mg por kg por día para infecciones graves, cada 6 horas, por el tiempo indicado por el médico.
  • En el caso de adultos y jóvenes mayores de 12 años, usualmente la dosis en la mayoría de las indicaciones es administrar una cápsula de 500 mg cada 6 horas, por 10 a 14 días.

En infecciones que son causadas por estreptococos beta hemolítico del grupo A, el tratamiento tiene una duración no menor a 10 días, para ayudar en la prevención de la aparición de fiebre reumática o glomerulonefritis aguda.

La dicloxacilina es absorbida mejor sin alimentos en el estómago, por ello es recomendable administrarla una hora antes o dos horas después de las comidas principales.

Efectos secundarios

Generalmente, la absorción de la dicloxacilina suele no presentar efectos secundarios, pero en ciertas ocasiones se han reportado la presencia de molestias como dolores abdominales, diarreas, náuseas, dolores de cabeza, irritación o secreción vaginal entre otros.

En caso de que aparezcan estos efectos y no lleguen a desaparecer con el paso de los días o en el peor de los casos empeorar, debe acudir al médico.

Así mismo en el caso de que cuando se administre la dicloxacilina, se presenten síntomas como diarrea acuosa o con sangre, algunos signos de alergia, como lesiones en la piel, dificultades para respirar.

Así como la hinchazón en la cara, los labios, la lengua o la garganta, cuadros febriles, tos, debilidades, erupciones en la piel o cualquier otro tipo de molestias.

Advertencias y contraindicaciones

No debe de utilizarse este fármaco, si el paciente ha tenido reacciones alérgicas al componente o a cualquier otro tipo de antibiótico betalactámico, incluyendo la penicilina, la ampicilina y la amoxicilina.

En casos de alergias al fármaco se pueden presentar síntomas como náuseas, vómitos, flatulencias, mal aliento, trastornos de tipo gastrointestinal, dolor epigástrico, reacciones anafilácticas.

Urticarias, pruritos, comezón, y algunos problemas hepáticos leves como ictericia y la elevación de los niveles de las transaminasas.

No es aconsejable en niños pequeños o en personas con enfermedades crónicas, o si el paciente padece de alguna patología como asma, enfermedades hepáticas o renales, nefritis intersticial, edema angioneurótico, choque anafiláctico, enfermedades en la sangre, cualquier alergia a alimentos o medicamentos.

Este medicamento debe administrarse por el tiempo que el médico lo prescriba, inclusive si los síntomas de la enfermedad han desaparecido antes de culminar el tratamiento.

Los antibióticos generalmente pueden causar diarrea, que en algunos casos es indicativo de la presencia de otra infección.

Se debe suspender de inmediato el tratamiento y acudir al médico si el paciente percibe diarreas acuosas o acompañadas de sangre.

La dicloxacilina no es el tratamiento indicado para enfermedades virales como gripes, influenza y otras enfermedades causadas por virus.

La dicloxacilina puede ser administrada durante el embarazo o la lactancia, siempre por prescripción y bajo estricta vigilancia médica.

Interacciones

  • No se recomienda la administración de la dicloxacilina combinada con tetraciclinas.
  • Se recomienda no consumir alcohol mientras se consuma el medicamento.

Uso indiscriminado

La dicloxacilina es un fármaco que se suele administrar en tratamientos contra bacterias que han presentado resistencias a la acción de otras penicilinas.

Además posee una función específica para determinadas infecciones, en las infestaciones de bacterias como:

Bordetella pertussis, Chlamydophila pneumoniae, Estafilococos, Estreptococo hemolítico, Mycoplasma pneumoniae, Neumococos, Streptococcus, siendo inútil en otras infecciones bacterianas.

Al ser este medicamento utilizado para tratar infecciones bacterianas resistentes, suele ser utilizado solo y únicamente después de haber experimentado otros tipos de antibióticos menos “fuertes”.

Su aplicación no debe prolongarse porque en los casos de tratamiento prolongado se pueden presentar algunas complicaciones como infestaciones fúngicas o la infección de bacterianas “oportunistas”.

Esto sucede cuando al eliminar o alterar la microbiota normal, que son aquellos microorganismos que realizan funciones benéficas en el cuerpo, otros microorganismos nocivos y oportunistas invaden los órganos.

Otro de los efectos nocivos en el uso indiscriminado de los antibióticos, son la resistencia de los patógenos bacterianos a los fármacos, lo cual tiene como consecuencia la mutación a súper bacterias resistentes a los antibióticos.