Es una palabra que proviene del griego que significa ana «otra vez» y mimneeskein «para tener en cuenta».
La presencia de la anamnesis en la cultura contemporánea es generalizada y asume varias identidades de acuerdo con el nivel al que se aplica la definición.
La historia de la vida (anamnesis vitae) incluye información de carácter biográfico general como: el lugar de nacimiento, el grado de educación, el lugar y las condiciones de vida en el pasado y en el presente.
La seguridad material, el estado civil, el interés en pasatiempos, los hábitos, el tipo de recreación que prefiere y el grado de actividad física que tiene el individuo.
La anamnesis y el examen clínico son claves para revelar los problemas de salud de los pacientes.
Una evaluación correcta es una de las condiciones previas para un diagnóstico y terapia específicos.
La documentación debe realizarse siguiendo un orden especifico para cada paciente con el fin de evitar errores.
Actualmente hay programas digitales que ayudan a alcanzar el objetivo.
Aspectos clínicos para realizar una anamnesis
La anamnesis se refiere a una encuesta sistematizada que es realizada por un médico a su paciente y que incluye una recaudación de diversos datos sobre las dolencias del paciente, un historial médico del estado clínico actual y de su enfermedad.
Esta recopilación de datos es un paso significativo y decisivo en la práctica clínica actual. Es muy importante mantener el contacto visual con el paciente.
Este contacto refuerza y asegura la formación de un vínculo de confianza entre el médico y el paciente.
En la entrevista se debe hablar claro y evitar los términos médicos, que el paciente no puede entender y que pueden hacer que sienta una sensación de inferioridad, también puede incorporar un factor estresante a la conversación.
La anamnesis va a depender del padecimiento por lo que es necesario, inicialmente, aclarar qué tipo de problema presenta el paciente.
En la anamnesis ocupacional, el primer punto a abordar es el tipo de profesión, si en trabajo de oficina o trabajo físico, si es exigente o peligroso.
Cuando se trata de enfermedades por actividades profesionales, se debe tener en cuenta los posibles riesgos laborales, la presencia de manifestaciones clínicas similares en otros trabajadores de la empresa.
Entre los factores que provocan las enfermedades profesionales, se debe tener en cuenta la inhalación de polvo, incluyendo dióxido de silicio, amianto, entre otros, la vibración, el estrés por radiación, la exposición al plomo, el mercurio, los vapores de solventes, el monóxido de carbono, el berilio.
En este caso, es necesario especificar la disponibilidad de medidas de protección y la provisión de medidas preventivas que existen en la empresa y la realización de exámenes médicos periódicos y su exhaustividad.
Se presta especial atención en las enfermedades transmitidas.
Es posible identificar los procesos patológicos crónicos, la información sobre la cual se debe trasladar a la historia de la enfermedad actual.
Otro aspecto importante son las cirugías, las complicaciones en el período pre y postoperatorio, las hemorragias, las transfusiones de sangre, la utilización de prótesis, catéter y los trasplantes en las que aumenta la probabilidad de infección como los virus del HIV y la hepatitis B y C (la causa de muchas lesiones viscerales).
Es necesario tener en cuenta los períodos de estancia del paciente en países con condiciones climáticas y de vida inusuales (trópicos), la posibilidad de invasiones parasitarias, por virus, bacterias y hongos.
Un tema importante son los llamados malos hábitos como fumar, beber alcohol.
El médico siempre debe esforzarse a realizar una descripción cuantitativa de ellos, ya que fumar y beber se encuentran entre los factores de riesgo importantes para una serie de condiciones patológicas.
Las características del tabaquismo como la edad en que comenzó a fumar, el número de cigarrillos que se fuma diarios. Estos datos son aportados por los pacientes de manera bastante objetiva.
Sin embargo, el consumo de alcohol a menudo es subestimado por los pacientes.
En este sentido, es necesario preguntar a familiares del paciente además y prestar atención a algunos de los llamados marcadores de alcoholización (incluso al evaluar la apariencia del paciente).
La anamnesis en las mujeres debe incluir información sobre la función sexual.
Las mujeres son interrogadas sobre el curso de la menstruación: la regularidad, lo profuso, la presencia de dolor, el momento en que se detuvo la menstruación, el clímax y las manifestaciones acompañantes de la neurosis. Estos datos son importantes para explicar algunos de los síntomas.
También se debe preguntar acerca de las medidas anticonceptivas que utiliza el paciente, en particular si tomar medicamentos hormonales, cuyo uso a largo plazo puede conducir a complicaciones graves.
En los casos de una mujer multípara es muy importante preguntar acerca de los embarazos anteriores, como número y tipo de parto.
También es importante la duración y el curso del embarazo, inclusive el peso neonatal.
Se deben evaluar las complicaciones del parto y la duración de la lactancia.
La herencia puede jugar el papel de un factor que predispone a una enfermedad, que generalmente se desarrolla bajo la influencia de factores externos.
La información sobre las enfermedades y las causas de muerte de los padres y parientes cercanos puede ser valiosa para el diagnóstico y especialmente para la previsión.
Por ejemplo, la enfermedad y especialmente la muerte de uno de los padres a una edad relativamente joven por enfermedad coronaria o apoplejía cerebral, así como la presencia de enfermedades como diabetes mellitus.
Enfermedad coronaria, hipertensión, gota, tuberculosis, coagulopatías (tromboembolismo), trastornos congénitos, defectos de nacimiento, enfermedad renal poliquística, cáncer y otras enfermedades infecciosas son de gran importancia.
Es necesario investigar el estado social y las relaciones familiares del paciente, quién conduce el hogar, quién ayuda al paciente en la vida cotidiana.
Es posible que si el paciente ingresa y permanece en el hospital estos no sean atendidos.
La enfermedad puede ocurrir en parientes del mismo sexo.
Entonces, solo los hombres se ven afectados por la hemofilia, pero la enfermedad se transmite de abuelo a nieto solo a través de una hija aparentemente sana.
Cuando se evalúa el estado psicológico del paciente, se tiene en cuenta la manera de hablar: la inhibición o por el contrario, la agitación, la elocuencia.
La reacción del paciente ante diversos tipos de estrés psicológico, incluida una enfermedad, ya sea que le cause miedo a un pronóstico desfavorable, o hay una subestimación de la gravedad de la situación, que implica una violación del régimen, una recepción incorrecta o incluso un cese de la medicación.
Es aconsejable buscar una conversación más franca con el paciente, dando al mismo tiempo una atmósfera psicológica de confianza, del paciente en la necesidad e importancia de las medidas diagnósticas y terapéuticas que se llevan a cabo, y finalmente la fe en el médico.
De manera especial, se puede desarrollar la relación del paciente con el médico, a quien se le tiene confianza.
En cualquier caso, incluso una reunión corta debe comenzar con el conocimiento, aclarando el nombre, información básica sobre el paciente, sus quejas, y preferiblemente, al menos brevemente, la anamnesis de la enfermedad.
Luego se realiza una encuesta, a veces selectivamente por uno u otro órgano. En cualquier caso, el paciente debe ver a los médicos especialistas.
Anamnesis de la enfermedad actual
Estudiar las quejas del paciente está estrechamente entrelazado con la historia del desarrollo de la enfermedad actual (anamnesis morbi).
Inicialmente, es fundamental aclarar qué tipo de problema presenta el paciente.
Si hay varios problemas, se debe identificar cual es el predominante.
Las preguntas que deben formularse son las siguientes:
- Cuándo se inicio el problema y cuánto tiempo tiene con el problema.
- Si es la primera vez que el paciente experimenta estos problemas.
- Los problemas ha empeorado e identificar cual es el factor causante.
- Si se tomo una medida de tratamiento en el pasado.
Pasos:
- Preséntese e identifique al paciente.
- Presentación del problema.
- Historial de presentación del problema.
En el caso de dolor en el pecho como un ejemplo, se debe preguntar:
- Lugar exacto del dolor.
- Inicio del dolor: constante, intermitente, gradual, repentino.
- Carácter del dolor: agudo, ardiente, apretado.
- Si se irradia o se mueve a otro lugar.
- Si hay algo más asociado con el dolor, como: fiebre, sudoración, vómitos.
- El tiempo de duración del dolor.
Factores de alivio o de exacerbación
El médico y el paciente buscan rastrear el desarrollo de la enfermedad desde la aparición de los primeros signos hasta la actualidad.
Se caracterizan los períodos de exacerbaciones, se incluye información sobre los resultados de los exámenes y el tratamiento, incluidos los extractos de las historias clínicas.
Todo esto, por supuesto, merece una atención especial, pero también una actitud crítica y una verificación.
Es especialmente importante evaluar los resultados de la terapia, es aconsejable conocer las dosis efectivas de ciertos medicamentos.
Es importante aclarar las posibles causas del paciente que dieron lugar a la enfermedad o a su gravedad (la infección transferida, el sesgo en la dieta).
Las preguntas se hacen necesariamente sobre la tolerabilidad de los medicamentos, las posibles manifestaciones alérgicas.
Los datos de la anamnesis deben generalizarse y presentarse junto con los problemas en forma de un cronograma.
Además del estudio de los problemas de los pacientes, la aclaración de la anamnesis requiere un conocimiento suficiente de la patología correspondiente y su desarrollo.
A menudo, especialmente con un diagnóstico difícil y poco claro, la historia de la enfermedad debe ser anulada, buscando nueva información que pueda ser decisiva.
En el proceso de familiarizarse con una anamnesis, el médico debe darle al paciente la oportunidad de hablar; sin embargo, la historia del paciente debe estar constantemente acompañada de preguntas, cuyas respuestas son importantes para el médico.
Se presta especial atención al último período anterior a la hospitalización, sus causas y su propósito.
Estudiar una anamnesis, como el cuestionamiento en general, no es solo una lista de preguntas y respuestas.
Desde el estilo de conversación entre el médico y el paciente, la compatibilidad psicológica depende, que de muchas maneras determina el objetivo final: el alivio de la condición del paciente.
Diferencia entre la anamnesis y el diagnóstico
La anamnesis es hacer o responder preguntas relacionadas con problemas que enfrentan los pacientes y es una comunicación planificada.
En esta comunicación, el médico le pide al paciente y a la familia que compartan sus pensamientos y sentimientos que se denominan técnicas de comunicación terapéutica.
Las técnicas incluyen habilidades verbales y no verbales, empatía y una gran preocupación.
Las técnicas verbales incluyen preguntas abiertas y cerradas, explorar respuestas y validar la respuesta del paciente.
Técnicas no verbales que incluyen escucha activa, silencio, contacto táctil y visual.
La escucha activa es un asunto en el que se necesita ser entrenado.
La anamnesis es la historia de un médico que entrevista al paciente o la familia del paciente o los testigos que conocen la historia del paciente.
Esta entrevista no solo explica la cronología de la enfermedad.
Este proceso es muy importante porque en este proceso a través de los sentimientos subjetivos del paciente se puede explorar, estudiar la naturaleza, y se utiliza como base para un médico con la idea de buscar un diagnóstico.
El diagnóstico es el nombre de la enfermedad.
El diagnóstico es también la conclusión de que todo el proceso de pensamiento parte de un análisis de los síntomas, los signos y los resultados de la investigación.
El diagnóstico proviene del griego, lo que significa encontrar una conclusión a partir de una serie de posibles enfermedades.
En la medicina actual, el proceso está más cerca de lo que se llama diagnóstico diferencial.
La anamnesis en el Psicoanálisis
La anamnesis representa un lugar común tanto para la práctica de la terapia como para el medicamento adecuado.
Hay opiniones que afirman que el papel de la anamnesis no consiste únicamente en revivir recuerdos enterrados bajo la carga de años, sino también en reforzar las energías y los poderes de curación.
De hecho, el psicoanálisis se basa en la creencia, confirmada por los hechos, en el poder sanador de la palabra pronunciada o, más precisamente, en la recolección de recuerdos.
En psicoanálisis, como en la medicina general, se relacionan los eventos contextuales que han desencadenado los síntomas neuróticos.
El paciente debe recordar hechos, sucesos y otros eventos de cualquier tipo que puedan estar relacionados con la aparición de los síntomas.
Es obvio que él no conoce el significado de los eventos que ha experimentado, es decir, su dinámica psíquica no le explica, muy claramente, el significado de los síntomas patológicos.
Es necesario saber que el psicoanálisis considera legítimamente que nuestros síntomas neuróticos tienen un cierto significado y sentido.
En muchos casos son productos de sustitución que vinculan las demandas psíquicas conflictivas (consciente + inconsciente) como en la ansiedad, la taquicardia, el vértigo u otros síntomas clínicos similares.
El paciente no sabe nada acerca de estos hechos y con mayor frecuencia le entra el pánico tratando de encontrar la solución a los síntomas, mediante medicamentos o intervenciones médicas más o menos dolorosas.
Por lo tanto, el papel de la anamnesis, de recordar los acontecimientos que han precedido a los síntomas, lo cual es extremadamente importante para la curación de los trastornos mentales.