Se usan para tratar las infecciones por hongos, que con mayor frecuencia afectan la piel, el cabello y las uñas.
Puede obtener algunos medicamentos antimicóticos en el mostrador de su farmacia, pero es posible que necesite una receta de su médico de cabecera para otros tipos.
Infecciones tratadas
Las infecciones fúngicas comúnmente tratadas con antifúngicos incluyen:
- Tiña.
- Pie de atleta.
- Infección de hongos en las uñas.
- Tordo vaginal.
- Algunos tipos de caspa severa.
Con menos frecuencia, también hay infecciones fúngicas más graves que se desarrollan en el interior de los tejidos del cuerpo, que pueden necesitar tratamiento en el hospital.
Ejemplos incluyen:
- Aspergilosis, que afecta los pulmones.
- Meningitis fúngica, que afecta el cerebro.
Corre más riesgo de contraer una de estas infecciones por hongos más graves si tiene un sistema inmunológico debilitado, por ejemplo, si está tomando medicamentos para suprimir su inmunidad.
Tipos de medicamentos antimicóticos
Los medicamentos antimicóticos están disponibles como:
- Antifúngicos tópicos: una crema, gel, ungüento o aerosol que puede aplicar directamente sobre la piel, el cabello o las uñas.
- Antifúngicos orales: una cápsula, tableta o medicamento líquido que se traga.
- Antifúngicos intravenosos: una inyección en una vena de su brazo, generalmente administrada en el hospital.
- Pesarios antifúngicos intravaginales: tabletas pequeñas y suaves que puede insertar en la vagina.
Algunos nombres comunes para los medicamentos antimicóticos incluyen:
- Clotrimazol.
- Econazole.
- Miconazol.
- Terbinafina.
- Fluconazol.
- Ketoconazol.
- Anfotericina.
Mecanismo de acción
Los medicamentos antifúngicos funcionan por:
- Matando las células fúngicas, por ejemplo, al afectar una sustancia en las paredes celulares, causando que el contenido de las células fúngicas se filtre y las células mueran.
- Prevenir que las células fungosas crezcan y se reproduzcan.
¿Cuándo ver a un farmacéutico o un médico de cabecera?
Consulte a un farmacéutico o médico de cabecera si cree que tiene una infección por hongos. Le aconsejarán sobre qué medicamento antimicótico tomar y cómo usarlo.
El folleto de información para el paciente que viene con su medicamento también incluirá consejos sobre el uso de su medicamento.
Hable con su farmacéutico o médico de cabecera si accidentalmente toma demasiado de su medicamento antimicótico. Se le puede recomendar que visite el departamento de accidentes y emergencias de su hospital más cercano si ha tomado cantidades excesivas.
Si se le recomienda ir al hospital, lleve consigo el paquete del medicamento para que los profesionales de la salud que lo atiendan sepan lo que ha tomado.
Aspectos a considerar cuando se usan drogas antimicóticas
Antes de tomar medicamentos antimicóticos, hable con un farmacéutico o su médico de cabecera sobre:
- Cualquier condición existente o alergias que puedan afectar su tratamiento para la infección por hongos.
- Los posibles efectos secundarios de los medicamentos antimicóticos.
- Si el medicamento antifúngico puede interactuar con otros medicamentos que ya esté tomando (conocidos como interacciones medicamentosas).
- Si su medicamento antifúngico es adecuado para tomar durante el embarazo o durante la lactancia, muchos no son adecuados.
También puede consultar el folleto de información del paciente que viene con su medicamento antifúngico para obtener más información.
Efectos secundarios
Su medicamento antimicótico puede causar efectos secundarios. Estos son generalmente leves y solo duran por un corto período de tiempo.
Pueden incluir:
- Picazón o ardor.
- Rojez.
- Sentirse enfermo.
- Dolor de barriga.
- Diarrea.
- Una erupción.
Ocasionalmente, su medicamento antifúngico puede causar una reacción más severa, como:
- Una reacción alérgica: su cara, cuello o lengua pueden hincharse y puede tener dificultad para respirar.
- Una reacción severa de la piel: como peeling o ampollas en la piel.
- Daño hepático (se produce muy raramente): puede experimentar pérdida de apetito, vómitos, náuseas, ictericia, orina oscura o heces pálidas, cansancio o debilidad.
Deje de usar el medicamento si tiene estos efectos secundarios graves, y consulte a su médico de cabecera o farmacéutico para encontrar una alternativa.
Si tiene dificultad para respirar, visite el departamento de accidentes y emergencias de su hospital más cercano o llame al número de emergencias de su región.
Medicamentos antimicóticos para niños
Algunos medicamentos antimicóticos pueden usarse en niños y bebés; por ejemplo, el gel oral de miconazol se puede usar para tratar el afta oral en los bebés.
Pero generalmente se necesitan diferentes dosis para niños de diferentes edades. Consulte a un farmacéutico o hable con su médico de cabecera para obtener más información.