Hay 4 tipos de tejidos en nuestro organismo, que están agrupados por diferentes células: epitelial, conjuntivo, muscular y nervioso.
Antes de hablar sobre las células epiteliales, se sabe que el cuerpo humano está compuesto por células que, cuando agrupadas, trabajan juntas para realizar una cierta función y se llaman tejidos.
El tejido conjuntivo posee fibras compuestas por colágeno y elastina, sosteniendo, llenando y transportando sustancias en el organismo.
El tejido muscular es responsable de la contracción, con inervaciones y vascularizaciones. El tejido nervioso está formado por las neuronas, es decir, las células responsables de la transmisión de los impulsos nerviosos.
¿Qué son las células epiteliales?
Las células epiteliales componen el tejido epitelial, uno de los principales tejidos del cuerpo humano, y se agrupan de manera muy unida, casi sin sustancias entre ellas, y no poseen vasos sanguíneos. Existen diferentes tipos de células epiteliales, cada una con su función.
Este tipo de tejido recubre el cuerpo y forma las glándulas, por lo que se divide en 2 grupos: tejido epitelial de revestimiento y tejido epitelial glandular.
Tipos de tejido epitelial
Tejido Epitelial de Revestimiento
El tejido epitelial de revestimiento, como el propio nombre dice, reviste nuestro cuerpo externamente, cubriendo las superficies, los tubos y las cavidades del organismo, siendo encontrado en la (o):
- La piel.
- Tubo digestivo (estómago e intestino), respiratorio y urinario (riñón).
- Boca y nariz.
Tejido Epitelial Granular
El tejido epitelial glandular forma las glándulas, estructuras que fabrican secreciones y pueden ser diferenciadas como endocrinas (liberan secreción dentro del cuerpo, en la sangre) y exocrinas (liberan secreciones fuera del cuerpo, en las cavidades), como, por ejemplo:
- Hormonas.
- Jugos gástricos.
- La saliva.
- Desgarro.
- Sudor.
¿Para qué sirven las células epiteliales?
Las células epiteliales, como ya citadas anteriormente, poseen diferentes funciones, cada cual con su respectiva responsabilidad.
El tejido epitelial de revestimiento protege el organismo a través de la piel de agentes externos, absorbe sustancias necesarias, percibe las sensaciones por la piel y cavidades, que garantizan la percepción de algunos estímulos (tacto, olfato, visión, paladar, audición) y produce queratina, importante en la impermeabilización y protección de pequeñas heridas.
Las células epiteliales presentes en los riñones, por ejemplo, ayudan a estos órganos a filtrar sustancias presentes en la sangre.
Es muy común que aparezcan en los exámenes de orina como «células epiteliales de descamación», que, cuando están en una cantidad elevada, pueden indicar la presencia de una infección urinaria o uterina, o incluso cáncer en el colon del útero.
El tejido epitelial glandular sintetiza, almacena y secreta proteínas (páncreas, por ejemplo), lípidos (glándulas sebáceas y adrenales) o grupos formados por proteínas y carbohidratos (glándulas salivares, por ejemplo), esenciales para el organismo.
La leche, a su vez, está formada por las tres sustancias, proteínas, lípidos y carbohidratos, siendo secretado por las glándulas mamarias.
¿Existen tipos de células epiteliales especializadas?
Las células epiteliales también pueden dividirse en:
Células Neuroepiteliales
Es un conjunto de células responsables de captar los estímulos, como el gusto y el olor que viene del ambiente externo.
Se actúan de forma sensorial a través de órganos como el oído, la nariz y la boca, en conjunto con el tejido epitelial de revestimiento.
Células Mioepiteliales
Es un conjunto de células responsables de la producción y liberación de secreciones, además de la contracción, actuando en las partes que secretan sustancias en las glándulas salivares, sudoríparas y mamas.
Se actúa en conjunto con el tejido epitelial glandular, sintetizando, almacenando y secretando proteínas, lípidos y carbohidratos.
Células epiteliales en la orina
Comprender los resultados de tus pruebas
Una prueba de orina puede mostrar que tiene «pocas», «moderadas» o «muchas» células epiteliales en la orina.
Las células epiteliales se desprenden naturalmente de su cuerpo. Es normal tener de una a cinco células epiteliales escamosas por campo de alta potencia en la orina. Tener un número moderado o muchas células puede indicar:
- Una levadura o infección del tracto urinario (ITU).
- Enfermedad renal o hepática.
- Ciertos tipos de cáncer.
El tipo de células epiteliales en la orina también puede indicar ciertas condiciones.
Por ejemplo, las células epiteliales que contienen una gran cantidad de hemoglobina o partículas de sangre pueden significar que recientemente tuvo glóbulos rojos o hemoglobina en la orina, incluso si no estuvieron allí durante el análisis de orina.
Más de 15 células epiteliales tubulares renales por campo de alta potencia pueden significar que su riñón no está funcionando correctamente.
Las células epiteliales escamosas en la orina pueden significar que la muestra está contaminada.
Un análisis de orina que encuentra células epiteliales escamosas en la orina no es la norma. Esto se debe a que el método de captura limpia para obtener una muestra de orina generalmente evita que las células epiteliales escamosas aparezcan en la orina.
Cuando use la técnica de captura limpia, se le dará un paño esterilizador para limpiar el área alrededor de la vagina o el pene antes de administrarle la muestra de orina. Esto evita que los contaminantes de su piel, como las células epiteliales, aparezcan en su muestra.
Su médico puede ayudarlo a comprender los resultados de su prueba y si tiene una afección médica que requiera tratamiento. Para encontrar una causa, el médico también puede ordenar más pruebas.
Condiciones relacionadas
Infección del tracto urinario
Hay tres tipos de infección del tracto urinario (ITU). Cada uno de ellos afecta una parte diferente del tracto urinario:
- Cistitis: esta es una ITU que afecta la vejiga.
- Uretritis: esta es una ITU que afecta la uretra.
- Infección renal: esta es una infección urinaria que afecta los riñones.
Los síntomas de una ITU incluyen:
- Necesidad frecuente o urgente de orinar.
- Dolor o sensación de ardor al orinar.
- Orina turbia o maloliente.
- Sangre en la orina.
- Dolor en la parte inferior del abdomen.
- Sentirse cansado o enfermo.
Los médicos generalmente recetan antibióticos o medicamentos antivirales para tratar las infecciones urinarias.
Enfermedad del riñón
La enfermedad renal es una afección a largo plazo en la que los riñones no funcionan tan bien como deberían.
El riesgo de enfermedad renal aumenta con la edad. Otros factores de riesgo incluyen:
- Cálculos renales.
- Un sistema inmune débil.
- Diabetes.
- Alta presión sanguínea.
- Un historial familiar de enfermedad renal.
- Una próstata agrandada.
No hay cura para la enfermedad renal, pero los siguientes tratamientos pueden ayudar a una persona a manejar sus síntomas:
- Seguir una dieta saludable.
- Hacer ejercicio regularmente.
- Beber menos alcohol.
- Dejar de fumar.
- Tomar medicamentos para controlar la presión arterial y el colesterol.
- Someterse a diálisis renal.
- Tener un trasplante de riñón.
Enfermedad del hígado
Hay algunos tipos diferentes de enfermedad hepática. Éstas incluyen:
- Enfermedad hepática relacionada con el alcohol.
- Enfermedad del hígado graso no alcohólico.
- Hepatitis.
- Hemocromatosis.
- Cirrosis biliar primaria.
Los síntomas de la enfermedad hepática incluyen:
- Cansancio extremo o debilidad.
- Pérdida de apetito.
- Pérdida de la libido o disminución del deseo sexual.
- Ictericia.
El tratamiento para la enfermedad hepática depende de la causa. Si la enfermedad es causada por el consumo excesivo de alcohol, un médico ayudará a una persona a buscar apoyo para dejar de beber.
Cáncer de vejiga
El cáncer de vejiga se produce cuando el tejido anormal crece en el revestimiento de la vejiga. Es el cuarto cáncer más común en hombres en los Estados Unidos.
El cáncer de vejiga puede causar una mayor cantidad de células epiteliales en la orina. Sin embargo, es importante recordar que esto solo no indica cáncer.
Los síntomas del cáncer de vejiga incluyen:
- Vetas de sangre en la orina que pueden tornar la orina marrón.
- Impulsos frecuentes de orinar.
- Impulsos repentinos de orinar.
- Sensación de ardor al orinar.
- Dolor pélvico.
- Dolor de huesos.
- Pérdida de peso inesperada.
- Hinchazón en las piernas.
Hay muchos tratamientos quirúrgicos y no quirúrgicos disponibles para el cáncer de vejiga. Un equipo de trabajadores de la salud ayudará a una persona con cáncer de vejiga a determinar el mejor plan de tratamiento para ellos.
¿Cuáles son los factores de riesgo para aumentar las células epiteliales?
Usted puede estar en mayor riesgo de altos recuentos de células epiteliales si:
- Tiene cálculos renales.
- Tiene un sistema inmune debilitado.
- Tiene diabetes.
- Tiene presión arterial alta.
- Tiene un historial familiar de enfermedad renal crónica.
- Tiene una próstata agrandada.
- Están embarazadas.
- Son descendientes de africanos, hispanos, asiáticos e indios americanos.
Tratando la causa subyacente
El tratamiento dependerá de la causa de la cantidad anormal de células epiteliales. La mayoría de las ITU son bacterianas y pueden tratarse con un antibiótico. Beber más agua también puede acelerar la curación.
Para las infecciones urinarias virales, los médicos pueden recetar medicamentos llamados antivirales.
El tratamiento de la enfermedad renal implica controlar la causa subyacente de la enfermedad, incluida la presión arterial, el azúcar en la sangre y los niveles de colesterol.
Su médico puede recetarle un medicamento para la presión arterial para disminuir la progresión de la enfermedad o preservar la función renal, incluso si no tiene presión arterial alta. Los cambios saludables en la dieta y el estilo de vida también son importantes.
Su médico puede aconsejarle:
- Controlar la diabetes a través de inyecciones de insulina.
- Reducir los alimentos con alto contenido de colesterol.
- Recortar la sal.
- Aumentar la actividad física.
- Limitar el alcohol.
- Perder peso.
- Comience una dieta saludable para el corazón que incluya frutas frescas, vegetales y granos integrales.
- Dejar de fumar.
Previniendo la infección y la enfermedad
Mantenerse hidratado es una de las maneras más fáciles de prevenir las infecciones urinarias y la enfermedad renal. Debe beber varios vasos de agua al día, pero su médico puede aconsejarle qué es lo mejor para usted.
Beber jugo de arándano o comer arándanos puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar infecciones urinarias.
Los arándanos contienen una sustancia química que puede proteger contra las bacterias que se adhieren al revestimiento de la vejiga. Sin embargo, todavía hay debate sobre la eficacia de este remedio en la comunidad médica.
¿Cuál es la perspectiva?
Si un análisis de orina encuentra células epiteliales en su orina, generalmente no es motivo de alarma. Puede ser el resultado de una muestra contaminada. Las células epiteliales también pueden revelar afecciones subyacentes, como una ITU o un trastorno renal.
Solo su médico puede interpretar los resultados de su prueba y decidir cuál es el mejor curso de acción. Incluso entonces, pueden ser necesarias más pruebas.