Cuadro Hemático: Definición, Objetivos, Resultados, Enfermedades Detectables y Preparación Previa

También llamado hemograma completo, es uno de los estudios de laboratorio de sangre más comunes.

El hemograma completo se realiza calculando los elementos que están presentes en la sangre.

Estos análisis generalmente se realizan con la ayuda de equipos especiales e inclusive los cálculos están determinados por estas máquinas que analizan los diferentes componentes de la sangre en muy poco tiempo.

Dentro de los aspectos importantes del conteo sanguíneo completo están los valores de la concentración de los glóbulos blancos, los glóbulos rojos y las plaquetas en la sangre.

Usualmente, en un hemograma completo el médico espera poder evaluar el estado general de la salud del paciente a través de los valores que refleja dicho examen.

También espera poder detectar una serie de enfermedades, en las cuales se incluyen la anemia, las infecciones y la leucemia.

Con la ayuda de un hemograma completo se pueden medir los niveles en que se encuentran varios componentes y varios valores característicos presentes en la sangre.

El conteo sanguíneo, enumera una cantidad de valores importantes, que por lo general, incluyen lo siguiente:

  • Los recuentos de los glóbulos blancos o leucocitos, representan la cantidad de glóbulos blancos en un volumen determinado de sangre. Los valores normales de recuento de glóbulos blancos están en un rango de 3,5 a 10,5 mil millones de células/L.
  • El conteo diferencial de los glóbulos blancos está compuesto por varios tipos diferentes como los neutrófilos, los linfocitos, los monocitos, los eosinófilos y los basófilos, los cuales se diferencian por su forma y su tamaño. Este conteo se puede realizar con la ayuda de un equipo denominándose diferencial automático.
  • En el conteo de glóbulos rojos o recuento de eritrocitos, el rango normal va a variar de acuerdo al laboratorio, pero habitualmente se ubican los niveles normales, en hombres van desde 4,32 a 5,72 billones de células/L y en mujeres de 3,90 a 5,03 billones de células/L. Este conteo determina la cantidad de glóbulos rojos.
  • Los niveles de la hemoglobina, que es una proteína presente en los glóbulos rojos, se consideran normales en hombres de 13,5 a 17,5 gramos/dL, mientras que en mujeres es de 12,0 a 15,5 gramos/dL.
  • La cantidad de hematocritos, es la relación que existe entre el volumen de glóbulos rojos y el volumen de plasma total. Los niveles normales de Hematocritos son diferentes en cada sexo, en hombres es de 38,8 a 50,0 por ciento y en mujeres es de 34,9 a 44,5 por ciento.
  • El volumen corpuscular medio, es el promedio del volumen de los eritrocitos o glóbulos rojos. Este valor se calcula por el conteo de glóbulos rojos. El rango normal está ubicado entre 80 y 100 fl.
  • La hemoglobina corpuscular media, que es la medida de la masa de la hemoglobina, que está contenida en un volumen dado de glóbulos rojos, presenta su rango normal ubicado entre 27 a 32 picogramos.
  • La amplitud de la distribución de glóbulos rojos, es una medida de variación en el tamaño y la forma de los glóbulos rojos y que aparece, conjuntamente con otros índices hematimétricos. Los números más elevados indican una variación mayor en el tamaño y el rango normal va desde 11 a 15.
  • El recuento de plaquetas, muestra la cantidad de plaquetas que se encuentran en un volumen dado de sangre. Las plaquetas no son células completas, son las encargadas de los procesos de coagulación de la sangre. Los valores normales de recuento de plaquetas varían de 150 a 450 mil millones/L.
  • El volumen plaquetario medio es la cantidad de plaquetas en un volumen determinado de sangre.

Objetivos

Un conteo sanguíneo, es un análisis de sangre que se realiza por una variedad de motivos, dentro de los cuales destacan:

  • Para el control preventivo del individuo y monitorear frecuentemente el estado de salud general. El médico puede solicitar un cuadro hemático para realizar un examen médico de rutina, también como parte de un control preventivo de salud.
  • Para el diagnóstico diferencial de una enfermedad. El médico puede sugerir un hemograma completo si el paciente está experimentando debilidad, fatigas, cuadros febriles, inflamaciones, hematomas o la presencia de algún tipo de sangrado.
  • Un cuadro hemático va a mostrar valores que pueden ayudar a diagnosticar la patología que da origen a los signos y síntomas que presenta el paciente. Si el médico sospecha la existencia de una infección, por muy leve que sea, con la ayuda de los datos presentados en el cuadro hemático, puede realizar un análisis para confirmar ese diagnóstico.
  • Para el control o monitoreo de una enfermedad. El médico puede realizar un hemograma completo para supervisar la enfermedad y los avances del tratamiento.

Resultados

Por lo general algunos medicamentos pueden afectar el recuento de las células sanguíneas, por lo que se debe tener en cuenta que los tratamientos administrados pueden provocar cambios en los cuadros hemáticos al momento de ser analizados.

Un hemograma completo no representa el análisis de un diagnóstico definitivo, algunos resultados pueden exceder los valores normales sin que sea necesario realizar un seguimiento.

Es necesario que el médico examine los resultados del cuadro hemático completo, conjuntamente con los resultados que arrojen otro tipo de análisis de sangre y estudios complementarios.

Así en los casos de ligeras variaciones en una persona sana, pueden no ser un motivo de alarma, pero en el caso de un paciente con tratamiento oncológico, unos resultados ligeramente inferiores o superiores a los valores normales pueden indicar la exigencia de una modificación del esquema de tratamiento.

Variaciones como el incremento o una reducción anormal en los valores, que se evidencian a través del hemograma completo.

Podría dar indicios de la existencia de una enfermedad no diagnosticada, que debe ser evaluada con mayor profundidad a través de otros mecanismos de diagnósticos.

En los casos de resultados con una gran variación con respecto a los valores normales, el médico debe referir al paciente a un especialista en desordenes de la sangre, un hematólogo.

Así cuando se observan resultados como valores altos en un recuento de glóbulos blancos, esto puede significar la presencia de una infección en alguna parte del cuerpo.

También puede indicar la presencia de una neoplasia maligna subyacente.

Un recuento con bajos niveles de leucocitos o leucopenia, puede indicar la presencia de un problema en la médula ósea o puede estar relacionado con la administración de algún tipo de medicamento, como la quimioterapia.

Recuentos de glóbulos rojos, de hemoglobina y de hematocrito, están íntimamente relacionados porque cada uno de ellos mide un aspecto distinto de los glóbulos rojos.

Un nivel bajo en el conteo de glóbulos rojos o bajos niveles de hemoglobina puede sugerir anemia, también pueden indicar enfermedades de la médula ósea o niveles bajos de oxígeno en la sangre.

Un recuento de glóbulos rojos mayor de lo normal, de la hemoglobina o de los hematocritos puede sugerir una enfermedad cardíaca.

Cuando se presenta un bajo nivel de recuento de plaquetas, estos resultados pueden presentarse por hemorragias prolongadas o alguna afección en la producción de plaquetas en la médula ósea.

Y si por el contrario, se observa en el examen un recuento alto de plaquetas, esto puede indicar un problema de la médula ósea o la presencia de alguna inflamación severa.

Enfermedades detectables con un cuadro hemático completo

El doctor puede recomendar o encargar un cuadro hemático completo cuando los pacientes presentan señales de infecciones, presentan debilidad, cansancio, también cuando presentan alguna inflamación, hematomas o hemorragias.

La presencia de resultados anómalos pueden apoyar el diagnóstico de algunas enfermedades como:

  • Las infecciones.
  • Las inflamaciones.
  • El cáncer.
  • La leucemia.
  • Las enfermedades que atacan el sistema inmune del organismo.
  • Fallas en la médula espinal.
  • Desarrollos anómalos de la médula espinal.
  • La anemia.
  • La deshidratación o pérdida de líquidos en el cuerpo.
  • Las deficiencias de vitaminas y minerales.
  • Talasemia o producción anormal de glóbulos rojos.
  • Los efectos de la quimioterapia o radioterapia.
  • Los efectos de ciertos antibióticos.
  • Los efectos del uso prolongado e incluso a corto plazo, de cierto tipo de medicamentos.

Preparación previa

En un cuadro hemático solamente se realiza un conteo de los componentes de la sangre, es por ello que si el paciente decide mantener o no el ayuno, esta decisión no afectará los resultados del examen.

Si la muestra de sangre que se toma solamente va a ser usada para este examen, no es necesario mantener el ayuno, es decir, se puede comer y tomar todo lo que se desea antes de la toma de muestras.

Sin embargo, con este tipo de exámenes se puede solicitar conjuntamente con otros exámenes adicionales, los cuales si requieren de un ayuno mínimo de ocho horas para la posterior toma de la muestra.

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