Diaforesis – Sudoración Excesiva: Causas, Síntomas, Diagnóstico, Prevención y Tratamiento

Que causa la diaforesis

Definición:

Se refiere a una condición médica caracterizada por sudoración excesiva o profusa en quienes la padecen. Por lo general, está relacionada con las condiciones de emergencia médica, como las crisis circulatorias. Su alcance es amplio e incluye todo tipo de sudoración intensa.

En un entorno médico, esta es una condición no asociada a los estímulos normales de los seres humanos. La aparición del trastorno varía con la edad.

Esto se debe a que las glándulas sudoríparas funcionan de manera inmadura en los bebés y de manera menos activa en los adultos mayores.

¿Qué sucede en la diaforesis?

Una temperatura corporal de alrededor de 98.6º Fahrenheit (37º Celsius) es lo ideal. La temperatura interna del cuerpo es monitoreada de cerca por el hipotálamo.

Si la temperatura aumenta en gran medida, puede amenazar con comprometer la homeostasis (equilibrio metabólico del sistema físico). El hipotálamo trataría de evitar la situación desencadenando el mecanismo de sudor.

Por lo tanto, la sudoración es la respuesta natural del cuerpo a altas temperaturas. Es el método de regulación de temperatura dentro del cuerpo. Si la temperatura externa es muy alta, las personas sudarían más y viceversa.

En individuos que sufren de diaforesis, el mecanismo del sudor es desencadenado por factores aparentemente irreconocibles.

Causas de la diaforesis

Las diversas causas de esta condición incluyen:

Factores psicológicos: Estos incluyen el recuerdo de eventos traumáticos del pasado, miedo y otras emociones fuertes.

Estos también comprenden agentes físicos como esfuerzo físico, fiebre y menopausia, así como factores externos como comidas picantes y temperaturas excesivamente altas. En las mujeres menopáusicas, los sofocos pueden ser responsables de la transpiración intensa.

Factores patológicos: Estos implican la posibilidad de asociación con anomalías de salud como shock o hipertiroidismo.

La condición también puede surgir en personas diabéticas que dependen de medicamentos orales o inyecciones de insulina para reducir el nivel de azúcar en la sangre.

Las causas patológicas de la sudoración excesiva también pueden estar asociadas al uso de medicamentos como:

  • Medicamentos antipsicóticos.
  • Inhibidores de la acetilcolinesterasa, como ciertos pesticidas.
  • Analgésicos narcóticos.
  • Estimulantes del sistema nervioso simpático, en el rango de anfetaminas o cocaína.

La condición también puede surgir debido al uso de morfina, cafeína y alcohol. La toxicidad excesiva debida a la ingesta de mercurio también puede conducir al desarrollo de esta enfermedad.

Levantar objetos pesados, ejercitarse, realizar actividades atléticas y estar expuesto a las condiciones de clima cálido también puede causar sudoración.

Estas son causas normales de la transpiración severa y generalmente no necesitan ningún tratamiento médico. Sin embargo, las personas que sudan sin motivo aparente deben consultar a un médico profesional y buscar un tratamiento médico adecuado.

En cualquier caso, la atención médica es importante para atender los problemas de salud que ocurren debido a factores inexplicables.

Trastornos

La condición también puede desarrollarse debido a la presencia de uno o más de los siguientes trastornos o condiciones:

  • Ansiedad.
  • Retiro de alcohol y opiáceos.
  • Hiperreflexia autonómica.
  • Shock cardiogénico, anafiláctico, hipovolémico, séptico o neurogénico.
  • Choque circulatorio.
  • Insuficiencia cardíaca.
  • Hipertiroidismo.
  • Hipoglucemia.
  • Acrodinia infantil (envenenamiento por mercurio durante la infancia).
  • Linfoma.
  • Malaria.
  • Menopausia.
  • Obesidad.
  • Enfermedad de Parkinson.
  • Feocromocitoma (causado por catecolamina ectópica).
  • El embarazo.
  • Septicemia.
  • Enfermedad febril repentina, como resultado de una infección.
  • Tirotoxicosis.
  • Tuberculosis.
  • Varios medicamentos, así como ciertos antipsicóticos y cafeína.

Síntomas

Como se mencionó anteriormente, la sudoración excesiva o la transpiración es la característica principal de este trastorno. Los síntomas secundarios incluyen:

Olor corporal: El olor desagradable en el cuerpo se desarrolla debido a los microorganismos como la levadura que naturalmente reside dentro de la piel.

El olor emana a medida que la piel se humedece y se mezcla con estos organismos. También se cree que el estrés hace que los túbulos de la glándula apocrina se contraigan.

El sudor contenido en ellos es empujado al piso de la piel. Los medicamentos utilizados para el tratamiento de diversas afecciones, así como trastornos como la cetoacidosis diabética y la insuficiencia renal, pueden tener un efecto sobre el olor.

Aspecto alterado de la piel: Las áreas que producen sudor generalmente aparecen blancas o rosadas. En casos severos, sin embargo, pueden parecer blandos, escamosos o agrietados.

Cabe señalar que la diaforesis es en sí misma un síntoma de muchas otras enfermedades.

Hiperhidrosis vs Diaforesis

La hiperhidrosis es un término médico utilizado para la diaforesis que ocurre sin ninguna causa aparente. En tales casos, las personas afectadas pueden transpirar incluso cuando están relajadas o en clima frío.

Algunas personas pueden tener las manos sudorosas (hiperhidrosis palmar) o las axilas sudorosas (hiperhidrosis axilar). Ambos tipos de hiperhidrosis pueden causar vergüenza, angustia mental y otros problemas sociales.

La diaforesis se caracteriza por sudoración severa que a veces asciende a más de 1 litro cada hora. La condición se diferencia de la hiperhidrosis por el hecho de que las personas afectadas por la enfermedad anterior sufren de piel «húmeda» o «sudor frío».

La condición surge de repente y podría estar asociada a otras señales del sistema nervioso autónomo, como la taquicardia y presión arterial elevada.

Diagnóstico

El diagnóstico de esta condición debe depender de la base de la contabilidad de todos los signos y síntomas exhibidos por una persona afectada.

Los médicos deben preguntar a los pacientes y conocer todos los síntomas experimentados antes de confirmar la presencia de esta afección. Cuando los médicos descartan posibles factores ambientales y patológicos, definitivamente se puede confirmar que la condición es hiperhidrosis o diaforesis.

Los médicos generalmente diagnostican esta enfermedad con la ayuda de exámenes como la prueba de papel. En este examen, los médicos usan una tira de papel especial para absorber el sudor de las personas afectadas y ponderarlo.

El peso del papel les da una idea de la cantidad de sudor que se ha acumulado. Cuanto más pesado es el papel, más se encuentra la acumulación de sudor.

En algunos casos, también se pueden realizar radiografías o pruebas de función tiroidea para detectar la presencia de otras causas médicas subyacentes.

Si los médicos sospechan hiperhidrosis, pueden realizar una prueba de almidón-yodo para el diagnóstico. Esto incluye la aplicación de una solución de yodo a la región afectada.

Una vez que se seca, se esparce almidón sobre el área. La combinación de almidón y yodo da lugar a un color azul oscuro en caso de sudor excesivo.

Diagnosis diferencial de la diaforesis

El diagnóstico diferencial o este trastorno implica tener en cuenta y garantizar la ausencia de síntomas de otras afecciones como:

  • Lesión o daño al sistema nervioso central.
  • Dificultad respiratoria aguda.
  • Shocks.
  • Infarto de miocardio, junto con la elevación de ST.

Tratamiento

El tratamiento de la diaforesis no es realmente posible. Esto se debe principalmente a que la diaforesis no es un trastorno, más bien es un síntoma de otras condiciones.

Debido a esta razón, los profesionales de la salud tienden a centrarse en curar los principales factores responsables de la transpiración intensa.

Tratamiento médico

Si los factores patológicos son responsables de la aparición de la enfermedad, primero se deben curar para eliminar por completo la diaforesis. Si la menopausia resulta en este problema, la terapia de reemplazo de estrógenos puede ayudar a mejorar los síntomas.

En caso de que factores psicológicos como el estrés o la ansiedad sean los responsables, las técnicas de relajación como la medicación o el yoga pueden ser útiles. Una dieta adecuada y entrenamientos regulares también pueden producir beneficios.

Ciertos pacientes pueden controlar su mal olor corporal con la ayuda de poderosos antitranspirantes, particularmente uno que contiene hidróxido de aluminio.

Los medicamentos anticolinérgicos ayudan a detener la sudoración excesiva temporalmente. Desafortunadamente, sin embargo, las dosis necesarias para disminuir la sudoración también producen efectos secundarios. Estos incluyen problemas como:

  • Cicloplejia.
  • Midriasis.
  • Xerostomia.
  • Disfunción de la vejiga y el intestino.

Tratamiento casero

El tratamiento en el hogar para la diaforesis comienza principalmente con el uso de antitranspirantes de venta libre.

Estos tienen compuestos que reducen la cantidad de sudor que puede alcanzar la piel obstruyendo los poros del sudor. Los desodorantes, aunque son efectivos para eliminar el olor corporal, son incapaces de bloquear los poros del sudor a diferencia de los antitranspirantes.

Los desodorantes actúan haciendo que la piel y los poros sean ácidos por naturaleza, lo que no favorece el crecimiento de microorganismos como las bacterias.

Tratamiento no quirúrgico

Si las medidas correctivas de venta libre no son efectivas, los médicos pueden prescribir remedios que dependen principalmente de factores como:

  • Edad de los pacientes.
  • Bienestar completo de los pacientes.
  • Severidad del trastorno.
  • Disparador para el trastorno.
  • Nivel de tolerancia de las personas afectadas.

Las medidas correctivas prescritas por los médicos incluyen la inserción de soluciones tópicas o el uso de iontoforesis o botox.

Las dos últimas opciones requieren una mayor tolerancia. Las inyecciones de botox ayudan a reducir los impulsos nerviosos.

El botox (toxina botulínica A) se inyecta directamente en el área más afectada por la transpiración. Iontoforesis implica pasar corrientes eléctricas a la zona.

Se ha encontrado que ciertos medicamentos orales, llamados anticolinérgicos, producen resultados efectivos al reducir la cantidad de transpiración en los pacientes.

Tratamiento quirúrgico

Si las técnicas no quirúrgicas no funcionan según las expectativas de las personas afectadas, un proceso quirúrgico conocido como simpatectomía podría ser necesaria como una medida correctiva.

El método se puede utilizar para regular la cantidad de sudoración en los brazos y los pies de los pacientes.

También actúa destruyendo secciones del suministro de nervios a las glándulas de sudor en estas regiones. En pocas palabras, este método operativo apaga los receptores de síntesis de sudor en el cuerpo.

Prevención

La condición puede prevenirse mediante el uso de antitranspirantes, bañándose y adoptando técnicas de relajación que calmen la mente y el cuerpo.

Pronóstico

El resultado de este trastorno depende del factor subyacente. El manejo temprano del factor responsable y su cura exitosa ayuda a determinar si esta condición puede o no curarse por completo.

Complicaciones de la diaforesis

De la diaforesis no se sabe que provoque ningún efecto secundario grave. Sin embargo, en ausencia de un tratamiento oportuno, el trastorno puede provocar un desequilibrio electrolítico y empeorar el trastorno subyacente responsable de su aparición.

Los pacientes o sus familiares deben consultar a médicos profesionales en caso de sudoración que surja junto con otros problemas como dificultad respiratoria, fiebre, pérdida de peso inexplicable o molestias en el pecho.

Naturalmente, es importante buscar tratamiento médico de manera oportuna y evitar el riesgo de complicaciones futuras.