Anteriormente conocido como hidropesía, es una inflamación de los tejidos del cuerpo debido a la retención excesiva de líquido intersticial.
El edema puede ocurrir localmente, a menudo afectando las extremidades (edema periférico) o en general, afectando todo el cuerpo (anasarca).
En el cuerpo, hay dos compartimentos principales entre los cuales se intercambia fluido: los compartimentos intravasculares y extravasculares.
Los compartimentos intravasculares incluyen las cámaras cardíacas y el sistema vascular en sí, mientras que los compartimentos extravasculares incluyen a todos los demás.
El fluido se mueve fácilmente entre estos compartimentos, y la extensión de este movimiento está determinada principalmente por el equilibrio entre las presiones hidrostáticas y oncóticas.
La presión hidrostática se refiere a la presión ejercida por la gravedad sobre un fluido en equilibrio, y tiende a hacer que el fluido se filtre hacia el compartimiento extravascular.
Y la presión oncótica es una presión de tipo osmótica donde las proteínas del plasma vierten el fluido al compartimento intravascular.
Típicamente, estas presiones se equilibran de forma relativamente equitativa, con una filtración neta en el compartimento extravascular de aproximadamente el 1% del plasma.
El sistema linfático luego transporta este líquido extra de vuelta al compartimiento intravascular a través del conducto torácico.
Por lo tanto, cualquier cambio en el equilibrio de estas presiones que resulte en una filtración neta mayor que el sistema linfático puede transportar de manera efectiva puede causar edema.
El edema es una acumulación anormal de líquido entre los tejidos. Se refiere principalmente a la piel o las membranas mucosas, donde produce hinchazón.
El edema afecta principalmente la piel o las membranas mucosas, donde produce hinchazón.
Tipos de edema
El edema es inflamatorio y localizado, cuando es una reacción de defensa contra la picadura de un insecto.
El edema generalizado, por su parte, muestra una retención de hidrosodio y un aumento en la permeabilidad de los capilares, a menudo asociados con una insuficiencia venosa.
Principalmente se encuentran en casos de insuficiencia cardíaca, o afectación venosa.
El edema de Quincke es una manifestación alérgica aguda con hinchazón de la cara.
Causas
Las posibles causas de un edema son:
- Presión hidrostática de las venas, causando una disminución en la reabsorción de líquidos.
- Obstrucción venosa o flebitis.
- Insuficiencia cardíaca congestiva.
- Venas varicosas.
- Disminución de la presión oncótica.
- Cirrosis.
- Desnutrición.
- Síndrome nefrótico (pérdida de proteína en los riñones) o glomerulonefritis aguda.
- Inflamación (secreción activa de líquido en el espacio intersticial).
- Condiciones alérgicas (por ejemplo, angioedema).
- Enfermedad de Lyme.
- Todas las otras formas de inflamación (tumor o hinchazón, esta es una de las principales características de la inflamación).
Un aumento en la presión hidrostática puede ocurrir como resultado de una insuficiencia cardíaca o una obstrucción venosa.
La disminución de la presión oncótica ocurre en pacientes con malnutrición que resulta en un nivel anormalmente bajo de proteínas sanguíneas.
Además, cualquier condición que afecte la permeabilidad de las membranas vasculares, incluida la inflamación o el trauma de los tejidos, también puede causar que más líquido «se filtre» fuera del compartimiento intravascular.
Cuando el cuerpo se da cuenta de que esta filtración está ocurriendo, los riñones a su vez retienen más agua y sodio para compensar la pérdida de líquido, lo que hace que circule más sangre y se produzcan más fugas.
El edema relacionado específicamente con la alteración del sistema linfático en la extracción del líquido intersticial se conoce como linfedema.
Los edemas también pueden ser causados por los medicamentos:
- Los bloqueadores de canales de calcio.
- Los corticoesteroides y medicamentos antiinflamatorios o esteroideos, que producen retención de sodio y fluidos.
- Disminución anormal del drenaje linfático.
Factores de riesgo
El edema en sí no es una enfermedad, sino un síntoma.
Las formas menos graves de edema pueden ser el resultado de estilos de vida y factores generales de salud, como:
- Permanecer en una posición (sentado, de pie o en decúbito supino) durante demasiado tiempo.
- Aumento de consumo de sodio.
- Cambios hormonales debido a la menstruación.
- El embarazo.
El edema también puede ocurrir como un efecto secundario de varios medicamentos diferentes, que incluyen:
- Vasodilatadores.
- Bloqueadores de los canales de calcio.
- Medicación basada en estrógeno.
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos.
- Ciertos medicamentos para la diabetes.
Sin embargo, el edema también puede ser un signo de condiciones médicas subyacentes graves, como:
- Insuficiencia cardíaca congestiva.
- Cirrosis.
- Enfermedad del riñón.
- Insuficiencia venosa crónica.
- Enfermedades pulmonares crónicas.
- Un sistema linfático dañado.
Complicaciones
Si no se controla, el edema puede provocar que la piel suprayacente se estire, desarrolle infecciones o ulceraciones.
Además, la disminución de la circulación sanguínea puede provocar coágulos de sangre en las venas profundas del cuerpo, también conocida como trombosis venosa profunda.
Diagnóstico del edema
Para realizar un diagnóstico acertado, el médico realiza la historia médica con los siguientes datos:
- Fecha de aparición de los edemas.
- Las condiciones que lo intensifican: la hora del día, en reposo o en actividad, si está asociado al ciclo hormonal, si es unilateral o bilateral, si observa que depende del ciclo hormonal o de la temperatura.
- La evolución del edema a lo largo del tiempo.
- La existencia de enfermedades sistémicas previas como: insuficiencia cardíaca o cirrosis hepática, enfermedades renales, tiroideas, la enfermedad de Graves, apnea obstructiva del sueño, la presencia de hipertensión y diabetes mellitus.
- El historial de medicación, entre otras.
- El cambio en los patrones diuréticos: micción anormal y periodo de tiempo entre una micción y la otra.
- El estilo de vida que lleva el paciente: sedentarismo, dieta saludable.
- Los antecedentes familiares.
Es importante determinar el estado físico del paciente, por lo que se realiza un examen físico evaluando los siguientes síntomas y signos:
- Palpación.
- Los cambios en la piel: la temperatura, el color y la textura de la piel (fibrótica, brillante, engrosada o verrugosa).
- La ubicación y la extensión del edema para determinar la respuesta al tratamiento.
- Si la indentación permanece en el área edematosa después de que se aplica presión.
- El examen de los pies, si los tobillos presentan inflamaciones de grasa maleolar muy prominentes.
- La presencia de mixedemas.
Las recomendaciones para las pruebas de diagnóstico son:
Pruebas de laboratorio
Las pruebas de laboratorio se utilizan para el diagnóstico de las causas sistémicas del edema: péptido natriurético cerebral, análisis de orina, creatinina, enzimas hepáticas y albúmina.
En pacientes que presentan un inicio agudo de inflamación unilateral de las extremidades superiores o inferiores, un ensayo de inmunoabsorción ligado a enzimas dímero.
Ultrasonografía
La ecografía venosa es la modalidad de imagen de elección en la evaluación.
Linfoscintigrafía
El linfogammagrafía indirecta con radionúclidos, muestra el llenado ausente o diferido de los canales linfáticos, es el método de elección para evaluar el linfedema cuando el diagnóstico no puede realizarse clínicamente.
Resonancia magnética
Los pacientes con edema unilateral de la extremidad inferior que no demuestran una trombosis proximal en la ecografía dúplex pueden requerir imágenes adicionales para diagnosticar la causa del edema.
La resonancia magnética puede ayudar en el diagnóstico de etiologías musculoesqueléticas, como una rotura del gastrocnemio o un quiste poplíteo.
La linfangiografía por resonancia magnética potenciada en T1 se puede utilizar para visualizar directamente los canales linfáticos cuando se sospecha linfedema.
Otros estudios
La Ecocardiografía se utiliza para evaluar la presión arterial del pulmón y se recomienda en pacientes que presentan apnea obstructiva del sueño y edema conjuntamente.
Tratamiento del Edema
El tratamiento del edema debe realizarse guiándose por la enfermedad subyacente:
Insuficiencia crónica venosa
En pacientes con insuficiencia venosa crónica, se debe evitar la terapia diurética a menos que una condición comórbida lo requiera.
Se recomiendan las terapias mecánicas, que incluyen la elevación de la pierna y las medias de compresión con 20 a 30 mm Hg para el edema leve y de 30 a 40 mm Hg para el edema grave complicado por ulceración.
Pero esta terapia de compresión está contraindicada en pacientes que presenta enfermedad arterial periférica.
La medición del índice tobillo-brazo debe considerarse en pacientes con factores de riesgo de enfermedad arterial periférica antes de prescribir la terapia de compresión.
Para la insuficiencia venosa crónica leve a moderada, el extracto oral de semilla de castaño de indias puede ser un tratamiento alternativo o complementario a la terapia de compresión.
Es esencial el cuidado de la piel y las heridas provocadas por las úlceras venosas en la prevención de la celulitis y la dermatitis.
Para el tratamiento de la dermatitis eccematosa (estasis), que se caracteriza por piel seca, inflamada y escamosa que cubre las venas varicosas superficiales, se debe hidratar diariamente con emolientes y cremas esteroides tópicas usadas para las pieles severamente inflamadas.
Linfedema
El tratamiento de linfedema radica en fisioterapia descongestiva compleja, que se realiza mediante masaje linfático y vendajes.
Esto tiene el objetivo de mejorar la resorción de líquidos.
Las medias de compresión de 30 a 40 mm Hg, se utilizan en la fase de mantenimiento.
Trombosis venosa profunda
La Trombosis venosa profunda se trata con terapia anticoagulante como la heparina o warfarina para la prevención del desarrollo del síndrome postrombótico.
Edema inducido por medicamentos
El tratamiento incluye suspender la medicación si es posible.
Otras causas
No existe tratamiento para controlar el lipedema.
El dolor regional se trata con una combinación de fisioterapia y medicamentos esteroides sistémicos y antidepresivos.
Medicamentos
- Como los antidepresivos (Inhibidores de la monoaminooxidasa, trazodona), antihipertensivos (bloqueadores beta-adrenérgicos, bloqueadores de los canales de calcio, clonidina, hidralazina, metildopa, minoxidil), antivirales (aciclovir).
- Tambien la Quimioterapia (ciclofosfamida, ciclosporina, citosina arabinósido, mitramicina), cytokines (factor estimulante de colonias de granulocitos, y macrófagos, interferón alfa, interleucina-2, interleuquina-4), hormonas (andrógenos, corticosteroides).
