Son esenciales para la respiración, la digestión de alimentos, la función muscular y nerviosa, entre miles de otros roles.
Las enzimas ayudan a acelerar las reacciones químicas en el cuerpo humano. Se unen a las moléculas y las alteran de maneras específicas.
Las reacciones químicas que nos mantienen con vida; nuestro metabolismo, dependen del trabajo que llevan a cabo las enzimas.
Estas aceleran (catalizan) las reacciones químicas, en algunos casos, las enzimas pueden generar una reacción química millones de veces más rápida de lo que lo hubiera sido sin ella.
Un sustrato se une al sitio activo de una enzima y se convierte en productos. Una vez que los productos abandonan el sitio activo, la enzima está lista para unirse a un nuevo sustrato y repetir el proceso.
¿Qué hacen las enzimas?
El sistema digestivo: las enzimas ayudan al cuerpo a descomponer moléculas complejas más grandes en moléculas más pequeñas, como la glucosa, para que el cuerpo pueda usarlas como combustible.
Replicación del ADN: cada célula de su cuerpo contiene ADN. Cada vez que una célula se divide, ese ADN debe ser copiado. Las enzimas ayudan en este proceso desenrollando las bobinas de ADN y copiando la información.
Enzimas hepáticas: el hígado descompone las toxinas en el cuerpo. Para hacer esto, usa una variedad de enzimas.
Cómo funcionan las enzimas
El modelo de «cerradura y llave» se propuso por primera vez en 1894. En este modelo, el sitio activo de una enzima es una forma específica, y solo el sustrato encajará en él, como un candado y una llave.
Este modelo ahora se ha actualizado y se llama modelo de ajuste inducido.
En este modelo, el sitio activo cambia de forma a medida que interactúa con el sustrato. Una vez que el sustrato está completamente trabado y en la posición exacta, la catálisis puede comenzar.
Las condiciones perfectas:
Las enzimas solo pueden funcionar en ciertas condiciones. La mayoría de las enzimas en el cuerpo humano funcionan mejor a alrededor de 37 ° C – temperatura corporal. A temperaturas más bajas, seguirán funcionando pero mucho más lentamente.
Del mismo modo, las enzimas solo pueden funcionar en un determinado rango de pH (ácido / alcalino). Su preferencia depende de dónde se encuentran en el cuerpo.
Por ejemplo, las enzimas en los intestinos funcionan mejor a 7.5 pH, mientras que las enzimas en el estómago funcionan mejor a pH 2 porque el estómago es mucho más ácido.
Si la temperatura es demasiado alta o si el ambiente es demasiado ácido o alcalino, la enzima cambia de forma; esto altera la forma del sitio activo para que los sustratos no puedan unirse a él; la enzima se desnaturaliza.
Cofactores:
Algunas enzimas no pueden funcionar a menos que tengan una molécula específica no proteica unida a ellas. Estos se llaman cofactores. Por ejemplo, la anhidrasa carbónica, una enzima que ayuda a mantener el pH del cuerpo, no puede funcionar a menos que esté unida a un ion de zinc.
Inhibición:
Para garantizar que los sistemas del cuerpo funcionen correctamente, a veces las enzimas deben reducirse. Por ejemplo, si una enzima está produciendo demasiado producto, debe haber una forma de reducir o detener la producción.
Actividad
La actividad de las enzimas puede inhibirse de varias maneras:
Inhibidores competitivos: una molécula bloquea el sitio activo para que el sustrato tenga que competir con el inhibidor para unirse a la enzima.
Inhibidores no competitivos: una molécula se une a una enzima en algún lugar que no sea el sitio activo y reduce la eficacia con que funciona.
Inhibidores irreversibles: un inhibidor irreversible se une a una enzima y la inactiva permanentemente.
Ejemplos de enzimas específicas:
Hay miles de enzimas en el cuerpo humano, aquí hay solo algunos ejemplos:
Lipasas: un grupo de enzimas que ayudan a digerir las grasas en el intestino.
Amilasa: ayuda a transformar almidones en azúcares. La amilasa se encuentra en la saliva.
Maltase: también se encuentra en la saliva; rompe la maltosa de azúcar en glucosa. La maltosa se encuentra en alimentos como papas, pasta y cerveza.
Tripsina: se encuentra en el intestino delgado y descompone las proteínas en aminoácidos.
Lactasa: también se encuentra en el intestino delgado, rompe la lactosa, el azúcar en la leche, en glucosa y galactosa.
Acetilcolinesterasa: descompone el neurotransmisor acetilcolina en los nervios y los músculos.
Helicase: desentraña el ADN.
ADN polimerasa: sintetiza ADN de desoxirribonucleótidos.
Conclusiones
Las enzimas juegan un papel importante en el funcionamiento diario del cuerpo humano. Al unirse y alterar compuestos, son vitales para el correcto funcionamiento del sistema digestivo, el sistema nervioso, los músculos y mucho, mucho más.