Se refiere a una etapa avanzada de la enfermedad periodontal en la que los ligamentos y los huesos que sostienen los dientes se inflaman e infectan.
Conocida también como periodontitis, por lo general, es el resultado de la gingivitis, una enfermedad periodontal que infecta la encía a través de la placa que conduce a la formación de una bolsa entre los dientes que atrapan la placa.
Causas
- La mala higiene oral es la causa principal de la piorrea. Si no se limpia la boca correctamente, las partículas de alimentos permanecerán atrapadas en las grietas entre los dientes, lo que provocará una piorrea debido a una infección bacteriana.
- Hábitos de alimentación incorrectos como el consumo de pan blanco, azúcar, exceso de carne y cereales refinados. La concentración de sangre en las encías aumenta, lo que acelera el crecimiento bacteriano.
- El cepillado incorrecto y el uso incorrecto de mondadientes también causa piorrea. Ambos causan lesiones en las encías y proporcionan una entrada para las bacterias que causan la piorrea.
- La falta de calcio en la dieta diaria, este elemento es vital en el fortalecimiento del maxilar que sostiene sus dientes.
- Fumar es otro factor de riesgo para la periodontitis.
- Otros factores son la irritación física y química de la boca, la alergia, el embarazo, el uso de píldoras anticonceptivas y la tensión prolongada.
Síntomas
Los signos y síntomas de la aparición de la piorrea están íntimamente asociados con la etapa en que se encuentre la enfermedad en la boca del paciente.
La piorrea presenta tres etapas:
Etapa 1
- En esta primera etapa, el margen de la encía es el primer tejido clínicamente involucrado.
- Cuando se observa esta etapa inicial, no hay una implicación clínica obvia del ligamento pericial del proceso alveolar, la bacteria, por su parte, ha comenzado su ataque sobre la encía que comienzan a verse rojizas y se experimenta una pequeña hemorragia cada vez que hay una mínima provocación.
- Los dientes se vuelven muy sensibles a la comida dulce, agria y demasiado dura y no podrá masticar adecuadamente.
- En algunos casos, hay un ligero retroceso de la encía desde el esmalte.
- Los dientes se vuelven altamente sensibles y hay mal aliento.
Etapa 2
- La segunda etapa de la piorrea es mucho más grave.
- En la segunda etapa hay afectación del ligamento pericial.
- A diferencia de la etapa 1, donde la mayoría de los síntomas se pueden tratar con la atención adecuada, en la etapa dos, los problemas más comunes son la decoloración de las encías junto con la inflamación.
- Hay una sustancia dura de color amarillento o marrón como el sarro alrededor de las membranas.
- Hay formación de pus y cuando se presionan las encías, el pus generalmente sale indicando que el hueso interno está siendo atacado y la exposición prolongada a esta situación hará que finalmente se pierda el diente.
Etapa 3
- En esta etapa se exhiben todos los síntomas de la etapa 1 y 2, pero en una forma más severa.
- En la tercera etapa de la Periodontitis, las bolsas de pus se vuelven más peligrosas y se observan en toda la boca.
- Si llegado este momento no se realiza una cirugía para extirpar las partes y el pus, puede provocar gangrena y finalmente la muerte del paciente en situaciones extremas.
Diagnóstico
El diagnóstico de la periodontitis se basa en la descripción de los síntomas por parte del paciente y en el examen oral para detectar placa, sarro o encías sangrantes.
La salud de las encías se examina midiendo la profundidad del surco gingival, el canal entre las encías y los dientes, utilizando una sonda de metal.
Una radiografía puede ser necesaria para estudiar la pérdida ósea.
Prueba enzimática para la enfermedad de las encías
La MMP-8 es una enzima capaz de degradar el colágeno de la matriz extracelular de los tejidos periodontales, es muy útil para detectar las primeras etapas de la inflamación del periodonto.
La prueba es rápida y sin dolor y permite al especialista tomar medidas rápidas para prevenir daños periodontales y periimplantarios.
La prueba enzimática es el primer paso del diagnóstico periodontal, si el resultado es positivo, es importante revisar profundamente la situación de la boca con la prueba microbiológica.
Prueba microbiológica
La prueba microbiológica permite crear un informe que muestra la presencia de las principales bacterias en la boca del paciente.
En dos diagramas sectoriales, el porcentaje de bacterias patógenas que se encuentran en la cantidad total de bacterias en la boca se agrupa primero, después de lo cual estas bacterias patógenas se asignan a los diversos grupos a los que pertenecen.
Esto permite la identificación de una categoría predominante de microorganismos que «atacan» la boca del paciente.
La prueba microbiológica se puede repetir varias veces, hasta que el paciente se haya recuperado por completo.
Prueba de riesgo de enfermedad periodontal
La prueba de riesgo de enfermedad periodontal solo se realiza una vez y su propósito es calcular la susceptibilidad específica del paciente a la enfermedad periodontal.
Las células exfoliadas que se encuentran en la saliva se recolectan en una muestra pequeña tomada del interior de la mejilla y en la lengua.
Según los resultados de esta prueba, el riesgo de enfermedad periodontal puede clasificarse en bajo, medio, intermedio, alto o muy alto.
La prueba periodontal revela la hemorragia, el pus y los dientes flojos, y mide las bolsas periodontales y la profundidad de las encías retraídas.
Imágenes de rayos X
Por último, se toman imágenes de rayos X para determinar los niveles óseos de la mandíbula.
Tratamiento
Debido a que una dieta de alimentos refinados es la causa común de la piorrea, la eliminación total de todas las grasas refinadas, azúcares refinados y proteínas refinadas puede ser útil, cambiando a una dieta rica en frutas frescas y crudas, frutas y verduras, cereales integrales, y algunos frutos secos y semillas.
Se deben evitar los bocadillos entre comidas de cualquier tipo. Actualmente, los estudios demuestran que cuantas más veces come una persona, mayor es la acumulación de placa y la probabilidad de piorrea.
Se debe consumir grandes cantidades de agua, de 8 a 20 vasos por día, ya que cuando la boca está seca alienta el crecimiento bacteriano. La deshidratación reduce la resistencia del tejido a la infección.
El uso de un té astringente, la raíz de consuelda o la manzanilla se puede usar tibias como enjuague bucal después de cada cepillado. La acción astringente fomenta la curación.
No usar pasta de dientes comercial, se deben utilizar productos para la limpieza dental medicados y cepillar los dientes después de cada comida. Usar un cepillo de dientes suave y pequeño con cerdas redondeadas y una superficie plana para cepillar.
Usar movimientos horizontales cortos, y un movimiento oscilante, sosteniendo el cepillo en un ángulo de 45 grados con los dientes para permitir que las cerdas se deslicen entre las encías y los dientes. Después de cepillar y enjuagar, usar hilo dental cuidadosamente, si es posible usar hilo dental no encerado.
Usar las mismas medidas que se usan para la osteoporosis para prevenir la pérdida de la estructura ósea.
No fumar, esto duplica el riesgo de piorrea. No usar anticonceptivos orales, café, té, refrescos de cola y chocolate o Dilantin, ya que aumentan el riesgo de enfermedad de las encías.
El ejercicio es útil para construir la resistencia del cuerpo contra la infección.
La limpieza regular y exhaustiva de los dientes por parte de un higienista dental ayuda a eliminar la acumulación de placa, que de lo contrario promueve la inflamación y conduce a la piorrea.
Prevención
Se pueden proteger los dientes si la piorrea se trata a tiempo.
La piorrea puede desarrollarse tanto en adultos como en niños; sin embargo, el riesgo aumenta en el grupo de mayor edad.
Una buena higiene bucal puede reducir el riesgo de piorrea en la mayoría de las personas.
Visitar al odontólogo por lo menos dos veces al año para el diagnostico oral, es una medida de prevención muy importante para la prevención de las enfermedades dentales.
Se deben adoptar hábitos alimenticios saludables para mejorar el sistema inmunológico, como comer alimentos ricos en vitamina C y calcio como naranjas, brócoli, leche, queso, etc.
Los alimentos que son ricos en vitamina C ayudan a curar el sangrado y las encías hinchadas, mientras que los alimentos ricos en calcio fortalecen sus dientes.
Cuando el paciente come rábanos, manzanas, guayabas o pepinos después de la comida, estos alimentos funcionan como un limpiador natural para la boca y también para las encías.