Es una condición a largo plazo donde el exceso de líquido se acumula en los tejidos causando hinchazón (edema).
El linfedema afecta comúnmente a uno de los brazos o piernas. En algunos casos, ambos brazos o ambas piernas pueden verse afectados. Algunos pacientes pueden experimentar hinchazón en la cabeza, los genitales o el pecho.
El linfedema es incurable. Sin embargo, con el tratamiento adecuado, puede ser controlado.
¿Qué es el sistema linfático?
El sistema linfático es una parte del sistema circulatorio y vital para la función inmune.
El sistema linfático tiene tres funciones principales:
- Drenaje exceso de líquido tisular: esto mantiene el equilibrio de líquido en la sangre versus los tejidos (homeostasis de los fluidos).
- Lucha contra la infección: el sistema proporciona inmunidad al ayudar a la defensa inmune del cuerpo contra cuerpos extraños, como las bacterias.
- Absorción de grasas: el sistema linfático absorbe los nutrientes lipídicos del intestino y los transporta a la sangre.
Una interrupción en el sistema linfático puede minar su capacidad de drenar el líquido correctamente, dando como resultado un exceso de líquido en partes del cuerpo.
Los pacientes con linfoma tienen un mayor riesgo de complicaciones de la infección debido a que sus linfocitos no pueden llegar a las partes del cuerpo donde se produce la hinchazón.
Tipos de linfedema
Hay dos tipos principales de linfedema:
El linfedema primario: a menudo llamado linfedema congénito. Este tipo de linfedema es evidente al nacer o poco después de la pubertad. No obstante, este tipo de linfedema es poco frecuente, afectando aproximadamente a 1 de cada 6.000 personas, en todo el mundo.
Linfedema secundario: esta clase de linfedema ocurre como resultado de otra patología, como bien puede ser una infección, lesión, trauma o cáncer que esté afectando al sistema linfático.
Asimismo, el linfedema puede ser un efecto secundario del tratamiento del cáncer, como la radioterapia o la extirpación de algunos ganglios linfáticos, que pueden dañar el sistema linfático.
Este tipo de linfedema es más común. Hay más mujeres afectadas que hombres.
Causas
El linfedema es causado por un bloqueo del sistema linfático.
Los expertos creen que el linfedema primario es causado por una mutación genética. El linfedema secundario puede ser causado por otras condiciones tales como infecciones y enfermedades inflamatorias.
En algunos casos, el linfedema puede conducir a infecciones de la piel y linfangitis. La protección de la piel puede ayudar a reducir el riesgo de linfedema.
Síntomas
La hinchazón de una parte o toda la pierna o brazo también puede incluir los dedos de las manos o los pies. Algunos pacientes experimentan sólo ligeros cambios en el tamaño de las extremidades, mientras que otros tienen hinchazón severa.
- Algunas personas pueden tener dificultades para usar joyas, relojes o ropa o zapatos.
- A veces la cabeza o el cuello pueden hincharse.
- El brazo o la pierna se siente pesado o apretado.
- El rango de movimiento de la extremidad está restringido (el miembro afectado pierde parte de su movilidad).
- Molestia o dolor en la extremidad afectada.
- Puede haber una sensación de hormigueo en el miembro afectado.
- Se pueden presentar infecciones cutáneas recurrentes.
- La piel puede espesar y endurecerse; pueden desarrollarse ampollas o crecimientos similares a las verrugas en la piel.
- Fatiga severa.
Diagnóstico
Un doctor evaluando un pie hinchado, verá si hay o no relación con el linfedema. Pues, la hinchazón es un síntoma típico del linfedema y afecta comúnmente las piernas y los brazos.
Un médico tratará de descartar otras posibles causas de hinchazón, incluyendo un coágulo de sangre o una infección que no afecta a los ganglios linfáticos.
Si el paciente está en riesgo de linfedema, por ejemplo, si recientemente han tenido cirugía de cáncer o tratamiento con ganglios linfáticos, el médico puede diagnosticar linfedema en base a los síntomas.
Si no hay una causa obvia para el linfedema, se pueden pedir algunas pruebas de imagen. Las siguientes técnicas de imagen se pueden utilizar para tener una mirada en profundidad al sistema linfático:
- Resonancia magnética.
- Tomografía computarizada.
- Ecografía Doppler.
También se puede utilizar la linfocintigrafía (se inyecta un colorante radioactivo en el sistema linfático). El escáner sigue el movimiento del tinte a través del sistema linfático e identifica cualquier bloqueo.
Tratamiento
El linfedema es incurable. Sin embargo, el tratamiento puede ayudar a reducir la hinchazón y el dolor.
Terapia descongestiva compleja (CDT): esto comienza con una fase de terapia intensiva, durante el cual el paciente recibe tratamiento diario y entrenamiento.
Esto es seguido por la fase de mantenimiento cuando se anima al paciente a hacerse cargo de su propio cuidado usando técnicas que han sido enseñadas.
Los cuatro componentes de esta terapia son:
- Ejercicios de recuperación: se trata de ejercicios ligeros destinados a estimular el movimiento del líquido linfático fuera de la extremidad.
- Cuidado de la piel: un buen cuidado de la piel reduce los riesgos de infecciones de la piel, como la celulitis.
- Drenaje linfático manual: el terapeuta de linfedema utiliza técnicas especiales de masaje para mover el líquido a ganglios linfáticos de trabajo, donde se drenan. El terapeuta de linfedema también enseña varias técnicas de masaje que se pueden utilizar durante la fase de mantenimiento.
- Vendaje de linfedema multicapa: los músculos que rodean los vasos linfáticos y los nodos desplazan el líquido a través del sistema linfático.Al igual que la circulación de la sangre, no hay una bomba central (corazón).
El objetivo es usar vendajes y prendas de compresión es para apoyar los músculos y animarlos a mover el líquido fuera de la parte afectada del cuerpo.
A los pacientes también se les enseñará a cómo aplicar sus propios vendajes y prendas de compresión correctamente para que pueda continuar durante el período de mantenimiento.
La cirugía ha tenido históricamente resultados decepcionantes en comparación con las terapias no quirúrgicas para el linfedema.
Sin embargo, una nueva técnica quirúrgica con liposucción ha demostrado ser más exitosa. Elimina la grasa de la extremidad afectada, resultando en menos hinchazón.