Conocida también como Biomagnetismo, es uno de los procedimientos fisioterapéuticos básicos.
La forma básica, la aplicación del campo magnético estático (el imán permanente), se ha utilizado desde tiempos inmemoriales como una de las fuentes naturales de curación.
Cabe destacar que la Magnetoterapia es la predecesora del Biomagnetismo, y este último es el que gana más importancia gracias a los avances científicos y pruebas desarrolladas por el Doctor Isaac Goiz de México.
La terapia de imanes es el tratamiento a través de la aplicación de imanes. El cuerpo humano en sí mismo es un imán, cuando hay desequilibrio en el flujo entre los dos polos, la enfermedad se produce.
El biomagnetismo y la energía fluyen a cierta frecuencia entre los dos polos de cada célula / órgano. La tierra y el cuerpo humano son imanes.
Sin embargo, sólo la llegada de la electrónica y los elementos de conmutación de gran alcance permite el desarrollo rápido de la terapia de imán de pulsos de baja frecuencia. Cuyos efectos son varias veces superiores a los del campo magnético estático.
Los estudios realizados recientemente, implican que la terapia realizada por medio del campo electromagnético de pulso es hasta 100 veces más eficaz que la aplicación del campo magnético estacionario.
Es por eso que la terapia magnética se está convirtiendo hoy en día en un método fisioterapéutico ampliamente utilizado.
Con algunas condiciones (por ejemplo dolores crónicos en enfermedades articulares degenerativas) este método ha demostrado ser exitoso como terapia con efecto terapéutico de larga duración incluso cuando fallan otros métodos terapéuticos.
La terapia magnética puede ser muy eficaz con la indicación y aplicación correctas.
También se puede recomendar para su uso en combinación con otros métodos de terapia tales como la farmacoterapia, cuyos efectos suelen ser apoyados por la terapia magnética.
Es por eso que la terapia magnética no debe ser omitida en el caso de un enfoque integral del tratamiento, ni dada como preferencia de la monoterapia.
Los últimos hallazgos sobre la respuesta fisiológica del organismo al campo electromagnético implican los siguientes efectos de la magnetoterapia:
- Efecto analgésico.
- Efecto antiedematoso.
- Efecto antiflogístico.
- Efecto trófico (aceleración de la cicatrización y crecimiento) .
- Efecto miorelaxado y espasmolítico.
- Vasodilatación.
Fundamentos físicos de la magnetoterapia
El campo magnético es una parte integral del campo electromagnético que consiste en componentes eléctricos y magnéticos.
Ambos componentes del campo electromagnético están mutuamente conectados y no pueden existir sin el otro, excepto en los dos casos especiales siguientes:
- Campo electrostático en el que el componente magnético del campo es cero.
- Campo magnético estacionario en el que el componente eléctrico es cero.
Debido a las frecuencias utilizadas hasta 150 Hz y debido al diseño de los aplicadores BTL, el componente magnético del campo predomina sobre el eléctrico.
La presencia de un campo magnético se detecta principalmente a través de sus efectos de fuerza por los cuales afecta a las cosas magnéticamente conductivas, cargas móviles y conductores con corriente eléctrica que fluye a través de ellos.
Los efectos de la fuerza no son muy importantes para nuestra teoría, porque los objetos biológicos son diamagnéticos.
Sin embargo, es necesario tener en cuenta estos efectos de fuerza en el caso de implantes metálicos, especialmente aquellos que se fijan en tejidos blandos y no están hechos de materiales antimagnéticos.
Otra interacción entre el campo magnético y la materia ocurre en el momento en que la materia se expone al campo magnético.
En ese momento, las moléculas libres individuales están orientadas de manera de minimizar la energía dentro del campo.
En el caso de objetos biológicos, estas fuerzas actúan contra los enlaces entre los átomos, moléculas e iones en los tejidos. Esto, por consiguiente, influye también en los procesos celulares.
Efectos terapéuticos
La magneto-terapia es uno de los procedimientos fisioterapéuticos de uso común.
Este método ha demostrado ser exitoso en algunas enfermedades que requieren efectos terapéuticos duraderos (por ejemplo, dolor crónico de etiología vertebral o enfermedades degenerativas de las articulaciones) incluso cuando otros métodos de terapia han resultado infructuosos.
Sin embargo, también es necesario considerar que, al igual que todos los procedimientos terapéuticos, la magnetoterapia también tiene una cierta tasa de fracaso.
Se ha demostrado que para el tratamiento de pacientes en estadios agudos es mejor utilizar el campo magnético estático al principio, mientras que en las enfermedades crónicas es mejor utilizar la magnetoterapia de pulso.
La aplicación de la terapia de imanes debe basarse siempre en una historia médica minuciosa y un examen detallado del paciente.
Efecto analgésico
El efecto analgésico de la magnetoterapia se aplica en la mayoría de los estados dolorosos de la etiología muscular y articular. La descripción detallada de este efecto es bastante complicada; Sus efectos fisiológicos se han especificado en los últimos años.
De acuerdo con estos hallazgos, el efecto analgésico de la magnetoterapia se explica por el aumento de la secreción de opioides endógenos.
Estos son causados por la miorrelajación, los efectos antiflogísticos y antiedematosos y quizás también el impacto sobre la inhibición presináptica de las señales nociceptivas a nivel de los cuernos dorsales medulares.
El tratamiento debe combinarse con la farmacoterapia dirigida, el tratamiento manual y la terapia de relajación, al menos en la etapa inicial.
Efecto antiflogístico
Este efecto no se ha explicado de manera convincente hasta ahora, pero estudios recientes coinciden en el siguiente principio: El efecto antiflogístico es inducido por una mayor fagocitosis de los neutrófilos y un aumento de la producción de superóxido.
Esto es seguido por la inducción de la superóxido dismutasa unida al endotelio, lo que probablemente conduce a una mayor concentración de peróxido de hidrógeno en el área expuesta.
Debido al hecho de que el superóxido inhibe la actividad de la catalasa, el peróxido de hidrógeno no se degrada y, por lo tanto, es capaz de destruir los leucotrienos, que pertenecen a los activadores más fuertes de la fagocitosis.
Este mecanismo también explica la acción polémica inicial del campo magnético en las inflamaciones estériles, así como en las inflamaciones inducidas microbialmente.
Este efecto también explica el deterioro temporal de las afecciones reumáticas durante las primeras dos o tres exposiciones, cuando los síntomas inflamatorios se intensifican por el aumento del superóxido producido.
La medicación simultánea y la fisioterapia son necesarias; El paciente debe ser monitoreado durante la terapia y en caso de una reacción negativa más larga, la terapia debe ser detenida.
Efectos secundarios de la magnetoterapia
Como con cualquier tratamiento médico, la aplicación de campos electromagnéticos tiene efectos secundarios potenciales. Estos son poco comunes y generalmente leves, y pueden incluir:
- Molestias en el cuero cabelludo (con estimulación transcraneal).
- Hormigueo o espasmos musculares (espasmos) de la cara o el cuello.
- Náuseas.
Aunque rara vez se informa, los campos electromagnéticos como el rTMS tienen el potencial de inducir convulsiones y pueden desencadenar manía en personas con trastorno bipolar. También existe un riesgo muy bajo de pérdida auditiva si no se usa protección auditiva.
