Son las técnicas quirúrgicas que se usan para remover el útero y los ovarios.
El propósito es prevenir los efectos hormonales de los ovarios, así como las posibles enfermedades que se producen en los genitales internos femeninos, cuyo riesgo parece estar aumentado por el consumo de hormonas masculinas.
Por otra parte, constituye la base para la cirugía de cambio de sexo.
La operación
Durante la cita con el médico especialista, los pacientes deben explicar honestamente a su cirujano y / o ginecólogo lo que esperan del procedimiento y escuchar su opinión y consejo.
Los pacientes son admitidos en el día de su operación. La anexectomía se realiza bajo anestesia general.
El equipo médico llevará a cabo el procedimiento de elección de la técnica más adecuada para cada caso individual.
Hay tres maneras principales de hacer frente a la operación:
Abdominal: consiste en realizar una pequeña incisión en el abdomen inferior que posteriormente se oculta por el vello púbico. El útero y los ovarios son removidos luego a través de esta incisión.
Este es el método más rápido y el que tiene menos complicaciones posibles.
Laparoscopia: esta técnica requiere tres incisiones separadas, a través del cual se bombea un gas (dióxido de carbono) para insuflar el abdomen.
Hay muchos efectos secundarios posibles de esta técnica, tanto por el uso del gas y a la necesidad de insertar un número de trocares cortantes en el abdomen.
Teóricamente, la técnica permite una recuperación más rápida, hay poca diferencia apreciable en la tasa de recuperación, sobre todo cuando el procedimiento se combina con una mastectomía subcutánea bilateral.
Vía vaginal: esta técnica es muy compleja en pacientes transexuales y no se utiliza normalmente, ya que sólo se puede emplear en aquellas mujeres cuyas vaginas han sido dilatadas por el parto, lo que permite mayores opciones para el procedimiento.
Una vez que se ha accedido a la cavidad abdominal, el útero y los ovarios se quitan con cuidado. Cuando este procedimiento se lleva a cabo por un cirujano experimentado, el área puede ser preparada para la cirugía de cambio de sexo posterior.
Esto reducirá las complicaciones posteriores y garantizar un resultado más satisfactorio.
Posibles complicaciones
Al igual que con cualquier cirugía, la herida puede infectarse o volver a abrirse, lo que requiere tratamiento. También, pero excepcionalmente, puede suceder que los vasos sanguíneos coagulen durante el procedimiento y causar problemas de sangrado.
Se puede requerir una transfusión sanguínea o incluso una segunda operación.
El funcionamiento y el descanso en la cama aumenta el riesgo de trombosis venosa profunda y embolia pulmonar. Para contrarrestar esto, durante y después de la operación, se toman medidas profilácticas.
Con los tres tipos de procedimientos, existen riesgos. Por ejemplo, las mujeres pueden experimentar hemorragias o infecciones. A su vez, los cambios hormonales pueden ocurrir porque se interrumpen los ciclos femeninos normales.
Las consecuencias inmediatas de las anexectomías son la menopausia temprana, así como todos sus síntomas. Además, si el médico no eliminará todas las partes del sistema reproductivo, podrían tener dificultades para quedar embarazada.
Finalmente, los pacientes que se someten a esta cirugía deben consultar a sus médicos acerca de todas las opciones posibles. El profesional debe elegir el que mejor se adapte a su historial médico.
Estudios
En un estudio se analizó la recurrencia de la endometriosis en mujeres con anexectomía bilateral (con o sin histerectomía total) que recibieron terapia de reemplazo hormonal.
Objetivo
Estimar el riesgo de recurrencia después de la administración de la terapia de reemplazo hormonal (TRH) en mujeres que han tenido endometriosis y que se sometieron a una salpingooforectomía bilateral (BSO).
Diseño
Estudio prospectivo aleatorizado (115 mujeres que recibieron TRH y 57 que no lo recibieron).
Pacientes
Mujeres con diagnóstico histológico de endometriosis en quienes se realizó BSO; El 91,8% tuvo una histerectomía total.
Intervención
Examen clínico periódico, ecografía vaginal y niveles de CA-125; Evaluación quirúrgica y estudio histológico.
Las principales medidas
Tasa de recurrencia, factores pronósticos y un tiempo medio de seguimiento de 45 meses.
Resultados
No hubo recurrencia entre las mujeres que no recibieron TRH, en comparación con una tasa del 3,5% (4 de 115), o del 0,9% por año, en las mujeres que recibieron TRH. Dos recurrencias requirieron cirugía abdominal.
Hubo un paciente adicional que requirió cirugía, pero la relación con la recurrencia de la endometriosis fue controvertida.
Entre las mujeres que recibieron TRH, se detectaron los siguientes factores de riesgo: afectación peritoneal> 3 cm (recurrencia del 2,4% por año frente al 0,3%) y cirugía incompleta (22,2% por paciente frente al 1,9%).
Conclusiones
Los pacientes con antecedentes de endometriosis en los que se ha realizado una histerectomía total y una salpingooforectomía bilateral tienen un bajo riesgo de recurrencia cuando se administra HRT.
En esos pacientes, la TRH es una opción razonable. Sin embargo, en casos con afectación peritoneal> 3 cm, la tasa de recurrencia hace que la TRH sea una opción controvertida; Si se indica TRH, se debe monitorear de cerca.