Esta articulación estabiliza el peso de las piernas y de la parte superior del cuerpo, es una unidad fundamental para la transferencia de fuerza entre las piernas y el torso.
La articulación sacroilíaca está situada en la pelvis, entre la parte posterior de la cadera y el hueso sacro, conectando al hueso ilíaco ubicado en la pelvis y la parte más baja de la columna vertebral a nivel de las caderas, el sacro.
La articulación sacroilíaca se afianza con el apoyo de una trama de ligamentos y músculos, que de igual forma restringen el movimiento.
Una articulación sacroilíaca normal posee una mínima cantidad de movimiento, aproximadamente 2-4 mm de desplazamiento en múltiples direcciones.
La naturaleza de los ligamentos sacroilíacos en las mujeres es menos dura que en los hombres, ya que requiere una movilidad para que se pueda llevar a cabo el movimiento necesario para el proceso de parto.
Tipos
La articulación sacroilíaca ubicada en el frente, se clasifica como articulación diartrodial, ya que esta es un tipo de articulación que puede moverse libremente.
Está compuesta del sacro y los dos huesos de la cadera en la espalda. Sin embargo la articulación de la parte posterior no es tan móvil como en la parte frontal.
Los huesos permanecen en su lugar debido a los ligamentos, estos ligamentos ayudan al sacro a soportar el peso de la columna vertebral y la cabeza y aseguran el ajuste de la articulación.
Los ligamentos en la parte posterior de la articulación sacroilíaca son más abundantes en la parte posterior que en la anterior.
Algunos de los ligamentos de la parte posterior son:
El ligamento sacroilíaco interóseo: Está dispuesto entre el sacro y el ilion. Este ligamento mantiene la congruencia de las articulaciones y se localiza en el punto donde se produce la transferencia de la mayor carga de peso desde la columna vertebral hasta la cadera y las extremidades inferiores.
El ligamento sacroilíaco posterior: Este ligamento se presenta como una continuación del ligamento sacroilíaco interóseo. Es el que sirve de soporte para el mecanismo de enclavamiento en los planos frontales de los huesos (Ilium y sacro); de esta manera, ayuda al sacro a soportar todo el peso de la columna vertebral.
El ligamento iliolumbar: Apoya a la transferencia de peso y a las funciones de soporte de los ligamentos interóseo sacroilíaco y de los ligamentos sacroilíacos posteriores.
El ligamento sacrotuberoso: Este es un ligamento grande que va del sacro a las tuberosidades isquiáticas.
El ligamento sacroespinoso: Este es un ligamento más pequeño que el anterior con la misma disposición, pero que no abarca tanto la articulación como el ligamento sacrotuberoso.
Los ligamentos sacrotuberoso y los sacroespinoso restringen el movimiento de flexión del sacro.
Características
En el adulto, la estructura de la articulación sacroilíaca es oblonga, con una hendidura cóncava en la parte posterior y convexa en la anterior, la articulación tiene la forma de una oreja o un frijol.
La articulación sacroilíaca posee dos clasificaciones, un tipo en la parte anterior de la articulación y otra la parte posterior de la articulación.
En la parte anterior es una articulación sinovial o diartrodial. Este tipo de articulación es capaz de realizar muchos movimientos. En la parte posterior, la articulación se clasifica como una sindesmosis, que son estructuras protectoras contra excesivos movimientos.
Los contornos superficiales del ilion y del sacro que comprende la articulación sacroilíaca se conectan entre sí y se entrelazan para formar la parte anterior de la articulación. La integridad de la articulación sacroilíaca se mantiene únicamente por este mecanismo de enclavamiento y por los ligamentos.
Las porciones de los músculos del glúteo mayor y los músculos piriformes cruzan la articulación sacroilíaca.
Función
La articulación sacroilíaca es la encargada de soportar el peso de la columna vertebral y de distribuir este peso en el área entre la cadera y el pie.
Se encarga de transmitir las fuerzas de torsión o rotación, desde la extremidad inferior y que van hasta la columna vertebral.
La articulación sacroilíaca igualmente transmite el peso de su columna vertebral a las tuberosidades isquiáticas, cuando la persona se sienta.
Movimientos
La parte frontal de la articulación sacroilíaca está clasificada como una articulación sinovial, pero solo tiene un pequeño grado de movimiento.
Pero aunque se trata de una articulación sinovial, el movimiento es limitado debido al alto nivel de soporte de la articulación y el compromiso de la transferencia de peso, que requiere de mucha estabilidad y de una conexión estrecha entre el sacro y el ilion.
Por ello los movimientos de la articulación sacroilíaca incluyen:
- El movimiento de los huesos de la cadera cuando se inclinan hacia adelante permaneciendo el hueso sacro fijo, denominada inclinación innominada anterior.
- El movimiento de los huesos de la cadera cuando se inclinan hacia atrás mientras el sacro se queda fijo, denominada inclinación posterior innominada.
- El movimiento de un hueso de la cadera cuando se inclina hacia adelante, inclinándose el otro hacia atrás quedando el sacro fijo. Este movimiento se sucede al caminar y se denomina inclinación antagonista.
- Cuando el sacro se flexiona, se denominada nutación y cuando el sacro se extiende, es llamado contranutación.
Disfunción de la articulación sacroilíaca
Los problemas de disfuncionalidad de la articulación sacroilíaca son una origen común del dolor lumbar, con síntomas adicionales como dolor en el muslo, nalgas que puede irradiarse hacia abajo del nervio ciático, pero pocas veces se irradia hacia el pie.
Usualmente se experimenta en un solo lado del cuerpo, pero puede llegar a experimentarse en ambos lados.