Dermatoscopia: ¿Qué Es? Utilidad, Ventajas y Estrategias Dermoscópicas

examen de la piel

Permite obtener una imagen precisa y altamente amplificada de las manchas y almacenar esta información de la apariencia para futuras comparaciones.

La dermatoscopia, que también se conoce como microscopía de epiluminiscencia, o video dermatoscopia, ayuda a los médicos a controlar las lesiones cutáneas potencialmente cancerosas.

El examen de dermatoscopia digital es una prueba de diagnóstico en la que se observan las manchas de la piel a través de una cámara de aumento con fuente de luz polarizada conectada a un sistema informático.

Dermatoscopia

Una dermatoscopia tradicional tiene varios componentes, que incluyen una lupa, una fuente de luz no polarizada, una placa transparente y un medio líquido entre el dermatoscopia y la piel.

La potencia típica de la lupa es de 310.

El dermatoscopia permite a un médico observar y analizar las lesiones cutáneas sin la obstrucción de los reflejos de la superficie de la piel.

Las formas modernas del dermatoscopia no usan un medio líquido.

Un dermatoscopia permite a los dermatólogos distinguir los tumores benignos de los malignos, particularmente en el diagnóstico de melanoma.

Otras lesiones cancerosas que pueden diagnosticarse por dermatoscopia incluyen angiomas, carcinomas de células basales, cilindromas, dermatofibromas, queratosis seborreica y carcinomas de células escamosas.

Las imágenes digitales se toman, almacenan y comparan con imágenes de la próxima visita del paciente.

  • Si la lesión cambia, puede requerir una escisión.
  • Si la lesión sigue siendo la misma con el tiempo, es muy probable que sea benigna.

Una dermatoscopia también puede permitir a los médicos determinar el margen quirúrgico para los cánceres de piel que son difíciles de definir.

La enfermedad de Bowen, el lentigo maligno y el carcinoma basocelular superficial pertenecen a esta categoría porque se sabe que tienen márgenes indistintos.

Utilidad

La dermatoscopia es un método utilizado para el examen detallado de las capas externas de la piel y la evaluación de crecimientos pigmentados de la piel, también se usa en el diagnóstico de infecciones fúngicas, enfermedades del cabello y del cuero cabelludo.

Dichas enfermedades incluyen alopecia areata, alopecia androgénica femenina, monilethrix, síndrome de Netherton y síndrome del cabello lanoso, piojos del pubis, sarna lunares, verruga seborreica, lesiones vasculares (hemangioma) entre otros.

Proporciona un mapa del cuerpo de todas las lesiones pigmentadas, que se almacena en el sistema informático, lo que facilita el seguimiento personalizado del desarrollo de lunares en cada paciente.

El examen de dermatoscopia digital es más utilizado en los siguientes casos:

  • Pacientes con un alto número de pecas o con numerosos lunares atópicos.
  • Pacientes con antecedentes personales o familiares de cáncer de piel (principalmente melanoma maligno).
  • Pacientes con síndrome de nevo displásico (pecas con cambios dinámicos y riesgo de transformación).
  • Pacientes ancianos.

Ventajas

La dermatoscopia implica la magnificación de la estructura de la piel y permite una observación mucho más detallada de la piel que no se puede realizar a simple vista.

La dermatoscopia es un examen específico que reduce la frecuencia de la eliminación innecesaria de las verrugas.

La dermatoscopia digital ofrece nuevas y mejores oportunidades para inspeccionar dinámicamente las lesiones observadas y para evitar la subjetividad del análisis dermatoscópico al guardar las imágenes en un dispositivo electrónico y almacenarlas en una base de datos.

La dermatoscopia digital resulta ser el método de diagnóstico más útil para pacientes que tienen muchos nevos pigmentados (lunares) que deben hacérsele seguimiento cada 6 meses.

Con este objetivo a la vista, se aplica a cada persona un programa especial para el mapeo de la piel de los nevos pigmentados.

Permite la detección objetiva de cualquier cambio en el tamaño, color, bordes y estructuras de las lesiones.

Conduce a un cribado oportuno y fácil para la prevención del cáncer de piel detectando la lesión sospechosa y eliminándola en la etapa más temprana.

Las estructuras dermoscópicas particulares son sugestivas de melanoma; algunos de estos incluyen una red atípica, vetas, puntos y glóbulos irregulares, estructuras similares a crisálidas, manchas irregulares y estructuras azul-blancas.

La dermatoscopia, permite la visualización de estructuras dentro de la epidermis y la dermis papilar que normalmente son invisibles a simple vista.

Estrategias dermoscópicas

El diagnóstico dermatoscópico del melanoma se puede realizar siguiendo una de varias estrategias.

En primer lugar, los médicos pueden elegir entre muchos algoritmos de diagnóstico analítico establecidos, como la regla ABCD (Asimetría, Bordes, Colores, componentes estructurales diferenciales o estructuras dermatoscópicas).

O también el algoritmo CASH (Colores: pocos frente a muchos, Arquitectura: orden vs. trastorno, simetría vs. asimetría, homogeneidad vs. heterogeneidad), para distinguir las lesiones malignas de las benignas pigmentadas.

Con el enfoque de algoritmo, se realiza un cálculo basado en el número de estructuras específicas de melanoma presentes; si se alcanza un cierto umbral, se recomienda una biopsia.

La segunda opción se basa en el concepto del «patito feo», por el cual una lesión que se destaca de las lesiones circundantes, aunque parezca banal, debería levantar sospechas.

Una tercera opción es usar el signo «la bella y la bestia»: el patrón dermatoscópico de la lesión se compara con nueve patrones benignos recurrentes típicos establecidos, y si se desvía de cualquiera de estos patrones, se sugiere una biopsia.

Se evalúan los cambios dermatoscópicos en las lesiones de manera sucesiva, esto implica capturar una imagen dermatoscópica al inicio del estudio y compararla con una imagen capturada durante las cita de seguimiento.

Esta técnica se utiliza en los casos en los que una lesión puede parecer sospechosa en la dermatoscopia pero no cumple los criterios de diagnóstico en ninguno de los algoritmos o estrategias descritos anteriormente.

El abordaje para el manejo de estas lesiones, es el «monitoreo a corto o a largo plazo de lunares», si al inicio no presenta características de melanoma dermatoscópico clásico, o con el tiempo del monitoreo no se presentan cambios, no es necesario realizar biopsia.

El objetivo de la monitorización de lunares tanto a corto como a largo plazo es disminuir las biopsias innecesarias mientras se detectan tantos melanomas sin rasgos tanto como sea posible.

A medida que la evidencia que apoya el uso de la dermatoscopia en la práctica clínica ha crecido, también lo ha hecho la instrucción y el uso de la técnica.