Es cuando una persona experimenta una sensación dolorosa, con comezón, ardor o restrictiva.
Es causada por daño a los nervios y se asocia principalmente con afecciones neurológicas, como la esclerosis múltiple (EM).
La disestesia es una combinación de las palabras del griego clásico «dis» y «aesthesis» y se traduce como «anormal» o «sensación». En un estudio que involucró a 428 personas con EM, 12 de cada 100 participantes habían experimentado disestesia al menos una vez en la vida.
Datos rápidos sobre la disestesia:
- Los síntomas pueden ser a largo plazo u ocurrir solo intermitentemente.
- Algunas personas con disestesia no se ven afectadas demasiado, mientras que otras están discapacitadas.
- La disestesia a menudo es el resultado de afecciones neurológicas que afectan los nervios.
Causas
La disestesia es causada por daño a los nervios, lo que significa que sus comportamientos se vuelven impredecibles, lo que causa una señalización inadecuada o incorrecta.
Estos mensajes confusos van al cerebro, que a menudo no puede entenderlos. En consecuencia, el cerebro simplemente elige una sensación conocida o una mezcla de sensaciones con las que responder.
En el caso de la disestesia, la activación nerviosa alterada puede provocar que el cerebro estimule sensaciones anormales e incómodas, que van desde una leve sensación de hormigueo a dolores agudos y punzantes.
Aunque puede ser doloroso, puede ser reconfortante saber que la disestesia no es un signo de daño tisular. Normalmente, los tejidos impactados por la afección son completamente funcionales y sanos, aunque el mal uso prolongado o la falta de uso pueden dañarlos.
Síntomas
Los síntomas de disestesia varían entre individuos, pero la mayoría de los casos de la afección tienden a causar síntomas similares que afectan la piel, el cuero cabelludo, la cara, la boca, el torso, los brazos y las piernas.
Los síntomas más comunes asociados con disestesia incluyen:
- Una sensación de picor y ardor que puede parecerse a un hormigueo debajo o sobre la piel.
- Una sensación restrictiva, especialmente en el tronco o el torso, a veces llamado «abrazo MS».
- Una sensación dolorosa inexplicable, que a menudo se irradia o se propaga.
- Sensación de hormigueo.
- Sentimientos de «alfileres y agujas».
- La sensación de estar en llamas.
- Espasmos musculares leves.
- Sensación de dolor similar a dolor en los músculos.
- Sensación de descargas eléctricas.
- Dolor agudo y punzante.
- Dolor o irritación, incluso por contacto leve o sin contacto.
- Pérdida de cabello si el cuero cabelludo se ve afectado.
Muchos casos de disestesia son causados por condiciones progresivas, lo que significa que empeoran con el tiempo.
Tipos
Existen diferentes tipos de disestesia que afectan a diferentes partes del cuerpo.
Disestesia del cuero cabelludo:
La mayoría de las personas con este tipo de disestesia pueden experimentar una sensación de ardor intensamente dolorosa debajo o sobre la piel del cuero cabelludo. Esto puede provocar un rascado excesivo, normalmente sin el beneficio de ningún alivio, así como la pérdida de cabello.
Disestesia cutánea:
La mayoría de las personas con este tipo de disestesia tienen una piel extremadamente sensible que no responde de manera normal a los estímulos externos o al tacto. En algunos casos, la ropa holgada o la brisa que pasa pueden provocar sensaciones de dolor, ardor o irritación.
Disestesia oclusal:
Una persona con este tipo de disestesia experimenta la sensación de morder cuando no trata de enganchar la mandíbula o morder algo.
La disestesia oclusal es más comúnmente un efecto secundario o complicación de las cirugías dentales.
Disestesia oral:
La mayoría de las personas que experimentan este problema de disestesia tienen una sensación inexplicable de dolor o ardor en la boca o estructuras orales, como la mandíbula, la lengua o las encías.
También pueden experimentar un sentido alterado del gusto o la respuesta a la temperatura y una capacidad limitada para hablar y comer.
¿Cómo se relaciona la disestesia con la EM?
La EM es una enfermedad que ataca el sistema nervioso central y la disestesia es un síntoma de afecciones que son dañinas para los nervios.
La disestesia es un síntoma de afecciones que dañan los nervios, en particular, las que atacan el sistema nervioso central o la médula espinal y el cerebro, como la esclerosis múltiple.
La EM es una condición autoinmune en la que el cuerpo daña o destruye la mielina, la capa de tejido graso protector que permite el paso de los impulsos eléctricos.
Cuando el daño de la mielina es mínimo, la señalización nerviosa puede verse afectada leve o temporalmente. Pero el daño extenso de la mielina puede cerrar la comunicación nerviosa por completo, lo que generalmente causa dolor intenso a largo plazo.
Otras condiciones que causan disestesia:
Cualquier cosa que cause daño a los nervios o que dañe el sistema nervioso puede causar disestesia.
Otras causas de disestesia incluyen:
- Diabetes.
- Enfermedad de Lyme.
- Síndorme de Guillain-Barré.
- Abstinencia o uso excesivo de drogas o alcohol.
- VIH.
- Herpes.
- Cirugía dental.
Si no es causado por una condición a largo plazo, como la esclerosis múltiple, entonces la disestesia por lo general se resolverá después de unos meses.
Tratamiento
Aplicar una compresa fría en un área afectada puede ser un tratamiento natural para la disestesia.
La disestesia se trata con medicamentos que cambian la forma en que el sistema nervioso central procesa el dolor. Las opciones comunes de tratamiento farmacológico o quirúrgico para la disestesia incluyen:
- Medicamentos anticonvulsivos.
- Antidepresivos.
- Ciertas benzodiazepinas.
- Analgésicos orales o antiinflamatorios.
- Cremas o ungüentos de hidrocortisona.
- Corte quirúrgico de los nervios dañados en los casos más severos.
Las opciones de tratamiento natural para la disestesia incluyen:
- Aplicar compresas calientes o bolsas de calefacción al área afectada.
- Uso de calcetines, medias, pantalones o guantes presurizados si es posible.
- Mantenerse hidratado.
- Aplicar una compresa fría o hielo en el área afectada.
- Usar lociones calmantes para la piel, cremas y lavados con calamina o aloe.
- Aplicar cremas para aliviar el dolor.
- Tomar analgésicos de venta libre.
- Participar en la meditación para ayudar a aliviar el dolor o la incomodidad.
- Hacer ejercicios que involucran un suave estiramiento.
- Encontrar y evitar desencadenantes, tanto como sea posible.
- Evitando clima caliente o ambientes y no sobrecalentamiento durante el ejercicio.
- Elegir ropa holgada, fresca, preferiblemente de algodón y ropa de cama.
- Tomar baños tibios con sales de Epsom y avena coloidal antes de acostarse.
- Probar terapias, como masajes, quiropraxia, acupuntura o acupresión e hidroterapia.
- Involucrarse en grupos de apoyo.
- Participar en el asesoramiento.
- Probar la hipnosis.
- Dejar de fumar.