Es un procedimiento endoscópico en el que se coloca un tubo o «endoscopio» largo, delgado y flexible en la boca y se avanza al yeyuno (la segunda porción del intestino delgado).
El endoscopio está provisto de una fuente de luz y de una cámara en el extremo que permite examinar el revestimiento del esófago, del estómago y del intestino delgado.
Se puede realizar una enteroscopia para diagnosticar la causa de los síntomas gastrointestinales, como dolor abdominal, hemorragia o resultados anormales de rayos X.
Indicaciones
Este estudio usualmente se realiza para diagnosticar las enfermedades del intestino delgado y se realiza cuando:
- Se observan resultados anormales de rayos X.
- Se presume la existencia de tumores.
- Se presentan cuadros diarreicos sin causa alguna.
Procedimiento
La mayoría de los pacientes podrán comer normalmente el día antes del examen. Los pacientes recibirán instrucciones de no ingerir nada después de la medianoche, excepto los medicamentos.
Es muy importante seguir las instrucciones que da el médico. También habrá instrucciones adicionales con respecto a sus medicamentos.
En la mayoría de los casos, sus medicamentos continuarán como de costumbre. Sin embargo, en ciertas circunstancias, especialmente en pacientes que tomen anticoagulantes como: Coumadin, Warfarina, Plavix, aspirina, y antiinflamatorios.
En el caso de los diabéticos, se darán instrucciones especiales.
Se debe controlar la frecuencia cardíaca, la presión arterial, el pulso, la respiración, el nivel de oxígeno y el corazón a través de un electrocardiograma, durante y después del examen.
El paciente se debe acostar para iniciar la sedación por vía intravenosa.
El sedante se administra en pequeñas cantidades, una vez que se alcanza el nivel adecuado de la sedación, se inserta el endoscopio en la boca.
El alcance será avanzado con sumo cuidado a través del esófago, el estómago y el intestino delgado.
Una vez que se introduce el endoscopio en el tracto gastrointestinal y dependiendo de los hallazgos del estudio, se pueden realizar las biopsias, la extirpación de pólipos y el control de la hemorragia.
El examen puede durar de 15 a 45 minutos.
La mayoría de los pacientes pueden comer y beber normalmente después de su alta de la unidad de endoscopia, sin embargo, se le darán instrucciones específicas sobre la actividad, la alimentación y los medicamentos al paciente antes del alta.
Riesgos de la enteroscopia
En general, la enteroscopia es un procedimiento muy seguro.
Las complicaciones en general no son mortales pero podría ocurrir una complicación que pudiera requerir hospitalización e incluso cirugía.
También se pueden presentar reacciones asociadas con la sedación como las reacciones alérgicas, la dificultad para respirar, efectos cardiacos y la presión arterial.
El sangrado se puede presentar cuando se realizan las biopsias, la extirpación de pólipos y por la dilatación de la estenosis.
Una complicación poco común, es la perforación del esófago, el estómago o el intestino delgado.
Es importante que el paciente acuda inmediatamente al médico si se observan síntomas después del procedimiento, como dolor abdominal, sangrado o fiebre.
Existe la posibilidad de que algunas anormalidades, incluyendo el cáncer, puedan no detectarse en el momento del examen.
Es importante informar al médico sobre la persistencia de algún síntoma o la aparición de un nuevo síntoma.
Alternativas
Las alternativas a la enteroscopia dependen de lo que motivo el examen.
Generalmente la enteroscopia es uno de los mejores métodos para diagnosticar y tratar enfermedades en el sistema gastrointestinal superior, especialmente cuando se involucra al intestino delgado.
La radiografía del tracto gastrointestinal superior o GI superior es un procedimiento que sirve para evaluar el tracto gastrointestinal superior, pero usualmente requiere posteriormente de una enteroscopia para su tratamiento.
Resultados anormales
Cuando el estudio no revela fuentes de sangrado en el intestino delgado y no se observa tumor o algún otro tejido anormal, se considera que los resultados son normales.
Pero si por el contrario existen resultados anormales, los signos pueden incluir:
- Anomalías del tejido que recubre el intestino delgado (mucosa) o pequeñas proyecciones similares a dedos en la superficie del intestino delgado (vellosidades).
- Alargamiento anormal de los vasos sanguíneos (angiectasia) en el revestimiento intestinal.
- Las células inmunes llamadas macrófagos PAS-positivos.
- Pólipos, tumores o tejido cancerígeno.
- Enteritis por radiación.
- Ganglios linfáticos inflamados.
- Úlceras.
Los cambios que se encuentran en la enteroscopia pueden ser signos de trastornos y afecciones, que incluyen:
- Amilosis.
- Celiaquía.
- Enfermedad de Crohn.
- Deficiencia de vitamina B12.
- Giardiasis.
- Angiectasia del intestino delgado.
- Esprue tropical.
- Enfermedad de Whipple.