Enzimas Proteolíticas: Definición, Fuentes Naturales, Dosis Terapéuticas, Mecanismo de Acción, Efectos Secundarios e Interacciones

proteasas

Son esenciales para que se lleven a cabo muchos procesos importantes en el organismo.

A las enzimas proteolíticas también se les conoce como proteasas, peptidasas o proteinasas.

Las enzimas proteolíticas son producidas en el cuerpo humano por el páncreas y el estómago.

Las enzimas proteolíticas aunque son más conocidas por su papel en la digestión de las proteínas que se consumen, también se encargan de muchas otras funciones de importancia.

Las enzimas proteolíticas son esenciales en el proceso de división celular, en la coagulación de la sangre, en la función inmune y en el reciclaje de proteínas, entre otros procesos vitales.

Las enzimas proteolíticas se agrupan en familias y clanes según la relación de secuencia y se clasifican por su especificidad de sustrato o por su mecanismo de acción enzimática.

En muchas situaciones que involucran degradación de proteínas, las proteasas de diversas clases y especificidades de sustrato trabajan en conjunto para degradar los sustratos de proteínas.

Las proteasas se pueden clasificar según el mecanismo de acción, las clases principales de proteasas de acción independiente incluyen serina, cisteína, aspártico y metaloproteasas.

El pH óptimo para las enzimas proteolíticas abarca todo el rango, por lo que algunas también se clasifican como proteasas ácidas, neutras o alcalinas (aunque a veces estos términos se usan en referencia al ph de la enzima).

El pH óptimo puede reflejar la localización subcelular.

Fuentes naturales de enzimas proteolíticas

Las enzimas proteolíticas (proteasas) ayudan en la digestión de las proteínas en los alimentos.

El cuerpo produce estas enzimas en el páncreas, y se denominan tripsina y quimotripsina, pero hay ciertos alimentos que también contienen enzimas proteolíticas y se han manufacturado para sustituirlas en casos de deficiencias.

Hay dos fuentes alimenticias vegetales ricas de enzimas proteolíticas: la papaya y la piña.

La papaína, es una potente enzima proteolítica, que se conoce como papaya proteinasa. Esta enzima se localiza en las hojas, las raíces y los frutos de la planta de papaya.

La papaína de hecho, se ha usado durante muchos años debido a su capacidad para descomponer las proteínas como ablandador de carne.

La piña por su parte contiene una poderosa enzima proteolítica llamada bromelina.

La bromelina se encuentra en la fruta y ha sido utilizada durante siglos por los pueblos indígenas de América Central y del Sur como un tratamiento natural para varias cosas como;

  • Mejorar la digestión.
  • Reducir la inflamación.
  • Promover la curación y la recuperación de una persona enferma.
  • Reducir el dolor muscular.

Generalmente el uso principal de las enzimas proteolíticas es como apoyo en el proceso de digestión.

Sin embargo, las enzimas proteolíticas también pueden ser utilizadas para resolver una amplia gama de problemas de salud, según revelan investigaciones recientes.

Síntomas de una deficiencia de producción de enzimas proteolíticas

Normalmente no es necesario obtener enzimas proteolíticas de los alimentos, porque el organismo las produce, principalmente la tripsina y la quimotripsina.

Sin embargo, en el caso de que se produzcan deficiencias de estas enzimas proteolíticas en el organismo, que generalmente resultan de enfermedades del páncreas (insuficiencia pancreática), se hacen necesarias las terapias alternativas.

Los síntomas de deficiencias de enzimas proteolíticas son las molestias abdominales, las flatulencias, problemas de indigestión, mala absorción de los nutrientes y el paso de alimentos no digeridos hasta el intestino grueso.

Dosis terapéuticas de las enzimas proteolíticas

La cantidad de enzimas proteolíticas, usualmente se expresa en gramos o miligramos, pero también se utilizan unidades internacionales, que están referidos a la potencia de la enzima, específicamente, el poder para ayudar a la digestión que poseen.

Las dosis recomendadas de enzimas proteolíticas van a varíar de acuerdo a la formula que se utilice y debido a la variabilidad de formulas, se deben seguir las indicaciones del producto.

Las enzimas proteolíticas se pueden descomponer por el ácido del estómago. Pero para evitar que esto suceda, las capsulas de enzimas suplementarias están cubiertas con un compuesto que se disuelve cuando llega al intestino delgado. A esta preparación se le denomina recubrimiento entérico.

La dosis típica es de una a tres cápsulas 10 a 20 minutos antes de las comidas o con el estómago vacío cuando se desean efectos no digestivos. Si se toma como soporte digestivo, se puede tomar justo antes de las comidas.

Mecanismo de acción de las enzimas proteolíticas

Las enzimas proteolíticas ayudan al cuerpo en la digestión y convierten las proteínas en sus aminoácidos constituyentes.

Las enzimas son necesarias para facilitar muchas reacciones químicas diversas en el cuerpo.

La suplementación con enzimas proteolíticas aumenta muchas funciones metabólicas realizadas por enzimas producidas endógenamente.

Mantener una función enzimática óptima es un factor clave para apoyar la salud y el bienestar.

Uno de los argumentos obsoletos en contra de la efectividad de las enzimas proteolíticas administradas por vía oral fue que no se digirieron o eran demasiado grandes para ser absorbidas.

Los estudios de absorción con las diversas enzimas proteolíticas han confirmado que se absorben intactos. De hecho, parecen ser transportados activamente a través de la pared intestinal.

Dado que el ácido del estómago puede destruir las enzimas proteolíticas, las mejores fórmulas son tabletas con «recubrimiento entérico» o cápsulas de «liberación retardada».

El recubrimiento entérico significa que las píldoras poseen un recubrimiento a su alrededor que evita que la píldora se descomponga en el estómago.

La píldora que posee recubrimiento entérico pasa al intestino delgado sin disolverse, y es allí donde debido al cambio de pH se descompone.

Uno de los problemas con el recubrimiento entérico es que a menudo se usan compuestos sintéticos no deseados en la elaboración de la película de cubrimiento.

Un mejor enfoque es usar cápsulas vegetarianas de «liberación retardada» que usan fibras dietéticas naturales que también resisten el ácido del estómago para lograr que la entrega esté dirigida a las enzimas al intestino delgado superior.

Composición

Hay muchas combinaciones para la producción de compuestos de enzimas proteolíticas.

La proteasa puede derivarse de diversas fuentes, como las fuentes fúngicas que ejercen una acción similar a las encontradas en fuentes animales (pancreatina del páncreas de cerdo o bilis de buey) como la quimotripsina y la tripsina.

Las proteasas son un tipo de enzimas cuya función catalítica es hidrolizar (romper) los enlaces de proteínas. Las proteasas difieren en su capacidad para hidrolizar varios enlaces peptídicos.

La papaína y la bromelina

La bromelina es una familia de enzimas proteolíticas derivadas de la planta de piña. La bromelina tiene una variedad de mecanismos fisiológicos a través de los cuales ejerce sus efectos.

La papaína es una enzima proteolítica derivada de la papaya inmadura. Usado tradicionalmente en combinación con bromelina.
son proteolíticos derivados de la papaya y la piña, respectivamente y que tambien son usados en la composición de esta terapia de enzimas.

Serratiopeptidasa

Se ha demostrado que esta enzima proteolítica es más poderosa que las enzimas proteolíticas producidas en el páncreas, la quimotripsina y la tripsina.

La serratiopeptidasa se deriva de una bacteria que reside en los intestinos de los gusanos de seda. También se llama enzima «gusano de seda», ya que es la enzima utilizada para descomponer el capullo del gusano de seda.

Las proteasas bacterianas generalmente son óptimamente activas en condiciones alcalinas, las proteasas fúngicas en condiciones más ácidas y las proteasas neutras (de bacterias) son activas a pH neutros.

La amilasa fúngica es una enzima derivada del hongo Aspergillus oryza. Descompone los carbohidratos, como el almidón y el glucógeno.

Las ventajas son que las fuentes fúngicas son más estables, ejercen un rango de actividad más gradual a diferentes niveles de pH y ejercen mayores efectos proteoloíticos

Indicaciones de uso

Las enzimas proteolíticas (o proteasas) se refieren a las diversas enzimas que digieren (se descomponen en unidades más pequeñas) de proteínas.

Se ha demostrado que las preparaciones de enzimas proteolíticas son útiles en las siguientes situaciones:

  • Las enzimas proteolíticas vegetarianas que brindan apoyo para la digestión, la salud muscular, articular y general como en el caso de inflamación, lesiones deportivas y traumatismos, artritis reumatoide, esclerosis múltiple y otros trastornos autoinmunes.
  • Las enzimas proteolíticas ayudan al cuerpo en la digestión y convierten las proteínas en sus aminoácidos constituyentes en los casos de insuficiencia pancreática. Se agregan proteasas, amilasa fúngica y lipasa para facilitar la digestión de una amplia variedad de alimentos.
  • Las enzimas son necesarias para facilitar las reacciones químicas en todo el cuerpo.
  • Se recomiendan en enfermedades como cáncer, enfermedad fibroquística del seno, alergias a los alimentos, endurecimiento de las arterias (aterosclerosis), hepatitis C, herpes zoster (culebrilla), sinusitis, asma, bronquitis y enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

Investigaciones

Las enzimas proteolíticas tienen una larga historia de uso en el tratamiento del cáncer. En 1906, John Beard, un embriólogo escocés, informó sobre el tratamiento exitoso del cáncer utilizando un extracto pancreático.

Numerosas practicantes de medicinas alternativas han promovido las enzimas proteolíticas durante muchos años.

La investigación clínica que existe actualmente sobre las enzimas proteolíticas sugiere beneficios significativos en el tratamiento de muchas formas de cáncer.

Específicamente, estos estudios han demostrado mejoras en el estado general de los pacientes, la calidad de vida y mejoras moderadas a significativas en la esperanza de vida.

Estos estudios se han realizado en pacientes que padecían de cáncer de mama, de pulmón, de estómago, de cabeza y de cuello, de ovarios, cuello uterino y de colon, y también en casos de linfomas y mieloma múltiple.

Estos estudios incluyeron el uso de enzimas proteolíticas junto con la terapia convencional (cirugía, quimioterapia y / o radiación), lo que indica que las enzimas proteolíticas pueden usarse de manera segura y efectiva con estos tratamientos.

Las enzimas proteolíticas no se recomiendan durante al menos dos días antes o después de una cirugía, ya que pueden aumentar el riesgo de sangrado.

Se ha demostrado que las enzimas proteolíticas son bastante útiles para acelerar la recuperación posquirúrgica y aliviar una complicación de la cirugía y la radiación conocida como linfedema.

El uso de preparaciones enzimáticas para apoyar la función digestiva adecuada se usa en la medicina convencional en casos de insuficiencia pancreática (que se caracteriza por problemas de digestión, malabsorción, deficiencias de nutrientes y molestias abdominales) y fibrosis quística (un trastorno hereditario raro).

Los beneficios en algunas afecciones inflamatorias parecen estar relacionados con ayudar al cuerpo a descomponer los complejos inmunes formados entre los anticuerpos producidos por el sistema inmunitario y los compuestos a los que se unen (antígenos).

Las afecciones asociadas con altos niveles de complejos inmunes en la sangre a menudo se denominan «enfermedades autoinmunes» e incluyen enfermedades como la artritis reumatoide, el lupus, la esclerodermia y la esclerosis múltiple.

También se observan niveles más altos de complejos inmunes circulantes en la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn y el SIDA.

La lista de afecciones beneficiadas por la suplementación con enzimas pancreáticas parece estar creciendo todo el tiempo. Por ejemplo, un uso potencial es en el tratamiento de enfermedades relacionadas con el virus, incluidas la hepatitis C y las infecciones por herpes simple.

En un estudio sobre el tratamiento del herpes zoster (culebrilla), una preparación de enzima proteolítica administrada por vía oral fue más efectiva que la terapia farmacológica estándar (aciclovir).

En un estudio en pacientes con hepatitis C, las enzimas proteolíticas mostraron ser ligeramente superior al alfa-interferón para mejorar los síntomas y valores de laboratorio.

Las enzimas proteolíticas también parecen ser bastante útiles en la recuperación de la cirugía, la enfermedad fibroquística del seno, la sinusitis aguda y crónica y la bronquitis, y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el asma.

Para aprovechar al máximo las enzimas proteolíticas, es esencial utilizar un producto de alta calidad en una dosis adecuada.

Presentación

La mayoría de las enzimas proteolíticas tienen pautas bien establecidas y contiene las siguientes enzimas por dos cápsulas de liberación retardada:

  • La Bromelaína 1200 GDU.
  • La Proteasa 130,000 HUT.
  • La Papaína 3,000,000 PU .
  • La Serrapeptase 80,000 SPU.

Efectos secundarios

Las enzimas proteolíticas son generalmente bien toleradas y no están asociadas con ningún efecto secundario significativo. Incluso en personas con una función pancreática presumiblemente normal, tomar enzimas proteolíticas no produjo efectos secundarios adversos ni redujo la capacidad de estos sujetos para producir sus propias enzimas pancreáticas.

Aunque no se han observado efectos secundarios significativos con ninguna de las enzimas proteolíticas, pueden ocurrir reacciones alérgicas (como con la mayoría de los agentes terapéuticos).

Las enzimas pancreáticas no deben ser utilizadas por personas que presenten alergias a la carne de cerdo, la bromelina no debe usarse en personas alérgicas a la piña y la papaína no debe usarse en personas sensibles a la papaya.

Interacciones

Cuando se administra la enzima proteolítica pancreatina, es posible que necesite ácido fólico adicional.

Las enzimas proteolíticas papaína o bromelina, pueden causar interacciones con medicamentos como la warfarina (Coumadin), por lo que no deben administrarse excepto bajo la supervisión médica.

No se debe tomar bromelina con medicamentos sedantes.