Es un tejido opaco, elástico y resistente del ojo.
El término esclerótica se deriva del griego Esclerosis palabra que significa «duro».
También llamada esclera ocular, se puede comparar con una cáscara incompleta que comprende aproximadamente el 90% (cinco sextas partes) de la capa exterior del ojo.
La parte anterior se inicia en el limbo y termina en el canal del nervio óptico posterior. La función primaria de la esclerótica es proteger el ojo y mantener la forma de la bola del ojo.
La esclerótica es la parte del ojo conocida como el «blanco», donde se forma la pared de soporte del globo ocular, la cual es continua con la córnea transparente.
La conjuntiva se encuentra cubierta por una membrana mucosa clara que ayuda a lubricar el ojo siendo más gruesa en el área que rodea el nervio óptico.
Esta se encuentra compuesta por tres divisiones:
- La epiesclerótica: tejido conectivo laxo, ubicado por debajo de la conjuntiva.
- Esclerótica adecuada: tejido blanco denso que le proporciona el área de su color.
- La lumina fusca: es la zona más interna compuesta por fibras elásticas.
Existen una serie de anormalidades asociadas con la esclerótica, en las que algunas son genéticas e incluyen:
- Melanosis: exceso de depósitos de melanina, que puede inflamarse, entallar y presentar un abultamiento en la superficie de la esclerótica.
- Ectasia: se manifiesta como un adelgazamiento y abultamiento de la esclerótica que puede ser producida como un efecto secundario de traumas o inflamaciones.
El tratamiento para estas anomalías no están disponibles o son poco prácticas.
Función
La esclerótica una membrana fibrosa firme que mantiene la forma del ojo como una forma de globo aproximadamente, la cual es mucho más gruesa hacia el lado trasero posterior del ojo que hacia la parte delantera anterior del ojo.
La esclerótica blanca continúa alrededor del ojo, que en la mayoría no es visible mientras el globo ocular se encuentre en su zócalo (dentro de la cara y el cráneo).
El área principal del ojo que no está cubierta es la parte frontal ya que está protegida por la córnea transparente en su lugar.
La estructura de la esclerótica
La esclerótica está compuesta por tejido fibroso blanco entremezclado con las fibras y los corpúsculos de tejido conectivo aplanado elástico fino.
Estas fibras se agrupan en haces. El suministro de sangre a la esclerótica se realiza a través de las pequeñas (pero no muy numerosas) interconexiones capilares.
¿Qué es la esclerosis nuclear?
La esclerosis nuclear se refiere a la nubosidad, el endurecimiento y el color amarillento de la región central de la lente en el ojo llamada núcleo.
La esclerosis nuclear es muy común en los humanos. También puede ocurrir en perros, gatos y caballos. Suele desarrollarse en personas mayores. Estos cambios son parte del proceso de envejecimiento del ojo.
Si la esclerosis y el empañamiento son lo suficientemente graves, se llama catarata nuclear. Para la visión afectada por la catarata, la corrección habitual es la cirugía para retirar la lente nublada y reemplazarla con una lente artificial.
¿Como se manifiesta?
La esclerosis nuclear relacionada con la edad altera el foco de la lente para la visión de cerca.
La visión borrosa de cerca causada por la edad también se conoce como presbicia.
La visión de cerca se usa para tareas como leer, trabajar en una computadora o tejer. Esto se puede corregir fácilmente con un par de gafas de lectura con la receta adecuada para corregir el efecto del endurecimiento de la lente.
En contraste, las cataratas nucleares afectan la visión de lejos más que la visión de cerca. Un efecto de las cataratas es que pueden dificultar la conducción. Si tiene cataratas nucleares, puede tener los siguientes síntomas:
- Dificultad para ver letreros, automóviles, carreteras y peatones mientras se conduce.
- Los objetos que aparecen borrosos y los colores se desvanecen.
- Dificultad para ver las cosas en la luz.
- Experimentando un resplandor más severo de los faros en la noche.
Su visión también puede parecer opaca o borrosa, u ocasionalmente puede tener visión doble.
¿Por qué sucede?
El material que forma la lente del ojo está compuesto de proteínas y agua. Las fibras del material de la lente están dispuestas en un patrón muy ordenado, que permite que la luz pase a través.
A medida que envejecemos, se forman nuevas fibras alrededor de los bordes de la lente.
Esto empuja el material de la lente más antigua hacia el centro de la lente, haciendo que el centro sea más denso y más nublado. La lente también puede adquirir un color amarillento.
Si la esclerosis nuclear es lo suficientemente grave, se llama catarata nuclear. Las proteínas en la lente comienzan a agruparse, dispersando la luz en lugar de permitir que pase a través.
Las cataratas causan aproximadamente la mitad de todas las ceguera en el mundo, y las cataratas nucleares son el tipo más común.
Las cataratas pueden ser una parte normal del envejecimiento, pero también pueden ocurrir antes debido a la exposición a la luz UV, al fumar y al uso de esteroides. La diabetes también es un factor de riesgo para las cataratas.
Perspectivas para la esclerosis nuclear
Los cambios relacionados con la edad, como la esclerosis nuclear, no requieren medicamentos ni cirugía. El endurecimiento de la lente puede afectar la visión de cerca, pero esto puede corregirse con lentes de lectura.
Si el endurecimiento de la lente progresa a cataratas, la sustitución de las lentes a través de la cirugía generalmente es segura y revierte la pérdida de visión.
Consejos para la salud ocular
A medida que envejece, es importante realizarse exámenes oculares completos y regulares para detectar condiciones como la esclerosis nuclear y las cataratas en una etapa temprana.
Si nota cambios en su visión, especialmente cambios repentinos, hágase un examen de la vista.
La Academia Americana de Oftalmología recomienda que se realice un examen ocular de referencia a los 40 años o antes si tiene un riesgo más alto debido a:
- Diabetes.
- Alta presion sanguinea.
- Un historial familiar de enfermedades oculares.
Las personas mayores de 65 años que tienen un riesgo promedio de padecer afecciones oculares deben revisarse cada 1 o 2 años, según lo recomiende su médico.
Los exámenes oculares completos toman de 45 a 90 minutos y generalmente están cubiertos por un seguro médico.
También importante para ayudar a frenar los cambios de lentes es usar gafas de sol y evitar fumar.