El cuerpo proporciona energía al combinar el oxígeno del aire con los carbohidratos presentes en los alimentos que se consumen.
El organismo utiliza un sistema complejo, que incluye la boca y la nariz, la tráquea, la laringe, los tubos bronquiales, los bronquiolos y los alvéolos, para inhalar aire, extraer el oxígeno que se necesita y luego extraer el nitrógeno y otras sustancias que el cuerpo no necesita.
Los tubos bronquiales se separan de la tráquea y llevan aire a los pulmones. Son mangueras delicadas que conectan la garganta con los pulmones.
Cuando se respira por la boca o la nariz, el aire baja por la garganta y entra en una cámara, llamada laringe, que sirve para cerrar los conductos de aire cuando traga. También le permite toser y hacer sonidos vocales.
Desde la laringe, el aire pasa a través de un único conducto cartilaginoso, llamado tráquea, y luego hacia los tubos bronquiales, que completan el viaje desde la garganta hasta los pulmones.
El árbol traqueobronquial es el segmento anatómico y funcional del sistema respiratorio que conduce el aire desde las vías respiratorias superiores al parénquima pulmonar.
Está compuesto por la tráquea y las vías respiratorias intrapulmonares, incluidos los bronquios, bronquiolos y bronquiolos respiratorios.
Se ven diferentes características histológicas en cada nivel y sirven para propósitos específicos.
La tráquea y los bronquios tienen paredes cartilaginosas.
Los bronquios sufren múltiples divisiones y finalmente dan lugar a los bronquiolos terminales, que por definición, carecen de cartílago.
Anatomía
El bronquio principal tiene alrededor de 2,5 cm de longitud, es más corto y su diámetro es más ancho que el bronquio principal izquierdo.
La unión del bronquio derecho con el pulmón derecho, es a nivel de la quinta vértebra torácica.
El bronquio principal o primario derecho es la rama que conduce al pulmón derecho, y se subdivide en los bronquios secundarios superior, intermedio e inferior.
En el punto de origen de cada uno de los bronquios lobares, se encuentran ubicados los ganglios linfáticos bronquiales.
Los bronquios secundarios se van subdividiendo, primero en bronquios terciarios en un numero de diez, luego cada uno de ellos dan origen a los bronquios subsegmentarios, que finalmente se subdividen en ramas mucho más pequeñas, que se denominan bronquiolos.
El bronquio principal izquierdo es dos veces mas grande que el derecho con una longitud de alrededor de 5 cm.
El nivel de inserción del bronquio izquierdo con el pulmon se lleva a cabo en el nivel donde esta ubicada la sexta vértebra torácica, esta estructura se desplaza por debajo del arco aórtico, y cruza el esófago, el conducto torácico y la aorta descendente por la parte anterior.
Al igual que el bronquio principal derecho, el izquierdo también se divide en dos bronquios lobares, el bronquio lobar superior e inferior, estos se subdividen en ocho bronquios terciarios o segmentarios, que continúan dividiéndose en tubos más pequeños para convertirse en bronquios subsegmentarios que luego a su vez se dividen en bronquiolos.
Los bronquios presentan anillos cartilaginosos que los rodean y que presentan forma de C, los tubos bronquiales de menor tamaño están provistos de láminas cartilaginosas con forma irregular en lugar de los anillos, estas laminas le sirven de sostén.
Estas estructuras son las encargadas conjuntamente con las bandas del músculo liso, se encargan de controlar el diámetro de luz en los bronquios, cuando se llevan a cabo los procesos de inhalación y exhalación en el proceso respiratorio.
Función de los bronquios en el sistema respiratorio
Los tubos bronquiales son realmente como mangueras pequeñas. Se ramifican desde la tráquea para llevar el aire a los pulmones.
Cuando llegan a los pulmones, se dividen en esas ramas más pequeñas, llamadas bronquiolos, que luego a su vez se conectan a pequeños sacos, llamados alvéolos, que se agrupan como uvas y realizan la transferencia real de oxígeno a la corriente sanguínea.
Una persona promedio tiene una superficie homologa a una pista de tenis, de alvéolos dentro de los pulmones, todo con el propósito de intercambiar gases entre las vías respiratorias y el torrente sanguíneo.
Cada bronquio, o tubo bronquial, está diseñado para resistir el colapso y proporcionar un flujo constante de aire.
El cartílago y el músculo liso proporcionan estructura, protección y función para los conductos de aire.
La superficie interna de cada bronquio está llena de glándulas mucosas y pequeños cilios, estructuras parecidas a pelos diseñadas para filtrar el polvo y otras partículas extrañas del aire a medida que pasa a través de los bronquios.
Las principales vías respiratorias también poseen cilios para atrapar el polvo y las membranas generadoras de moco para eliminar cualquier material extraño.
La principal función de los bronquios primarios es transportar el aire con alto contenido de oxígeno a los pulmones durante el proceso de inhalación y permiten que el aire que contiene dióxido de carbono salga de los pulmones y llegue a la tráquea mediante el proceso de la exhalación.
También los bronquios son la conexión entre los otros órganos del aparato respiratorio y los pulmones.
Las paredes cartilaginosas ayudan a mantener su forma durante la respiración, evitando que colapse, mientras que el revestimiento mucoso, junto con los cilios, impide que partículas extrañas, como el polvo entren en los pulmones.