Es aproximadamente del tamaño de un guisante y está situada en un hueco óseo, justo detrás del puente de su nariz. Está unido a la base de su cerebro por un tallo delgado.
Función
El hipotálamo, que controla la pituitaria mediante el envío de mensajes, está situado inmediatamente encima de la glándula pituitaria.
La glándula pituitaria normalmente en términos médicos se llama la glándula maestra porque controla múltiples y diversas funciones hormonales en el cuerpo, incluyendo la tiroides y las glándulas suprarrenales, los ovarios y los testículos.
El hipotálamo
Es una parte del cerebro que funciona como un centro de comunicaciones para la glándula pituitaria se fusiona con esta glándula para realizar un conjunto de procedimientos, uno de ellos es el envío de mensajes o señales a la glándula pituitaria en forma de hormonas que viajan a través del torrente sanguíneo y los nervios por el tallo hipofisario.
Estas acciones, controlan la producción y liberación de otras hormonas de la glándula pituitaria que señalan otras glándulas y órganos en el cuerpo, no solo actúa el hipotálamo sino que otras partes de cerebro también se unen en estos procesos.
El hipotálamo influye en las funciones de regulación de la temperatura del cuerpo, ingesta de alimentos, da señales de sed o falta de agua, patrones de sueño y vigilia, comportamiento emocional y memoria.
Problemas con la glándula pituitaria
El problema más común con la glándula pituitaria ocurre cuando se desarrolla un tumor benigno (usado para describir un «crecimiento»), también llamado adenoma.
Los tumores pituitarios no son «tumores cerebrales».
El término benigno es utilizado por los médicos para describir una hinchazón que no es cancerosa. Algunos tumores de la pituitaria pueden existir durante años sin causar síntomas.
La mayoría de los tumores pituitarios ocurren en personas que no tienen antecedentes familiares de problemas pituitarios y la afección generalmente no se transmite de generación en generación. Solo ocasionalmente se heredan los tumores, por ejemplo, en una afección conocida como neoplasia endocrina múltiple.
Así mismo, el tipo de tumor más común (aproximadamente la mitad de todos los casos) es el tumor «no funcionante».
Síndrome de sella o ESS
Es un trastorno que involucra la ‘silla turca’, una estructura ósea en la base del cerebro que rodea y protege la glándula pituitaria.
Este síndrome fue detectado mucho tiempo atrás en un espacio llamado la silla turca que es un rincón del cráneo donde está la pituitaria.
Hay dos tipos de ESS, primario y secundario. Es importante hacer mención de ambos por un lado esta el ESS primario que sucede cuando un mínimo defecto anatómico sobre la glándula pituitaria aumenta la presión en la silla turca y hace que la glándula se aplaste viéndose afectado las áreas que rodean esta afección.
La glándula pituitaria puede ser más pequeña de lo normal.
El ESS primario puede asociarse con la obesidad y la presión arterial alta en las mujeres. La función de la glándula pituitaria suele ser normal y puede ser un hallazgo incidental cuando se realiza una resonancia magnética cerebral por otros motivos.
El ESS secundario es el resultado de la regresión de la glándula pituitaria dentro de la cavidad después de una lesión, cirugía o radioterapia.
Las personas con ESS secundario pueden tener síntomas que responden a la pérdida de funciones de la pituitaria, por ejemplo, pérdida de períodos, infertilidad, fatiga e intolerancia al estrés y la infección.
En los niños, ESS puede asociarse con la pubertad temprana, la deficiencia de la hormona del crecimiento y los tumores hipofisarios.
Síndrome de Sheehan
El Síndrome de Sheehan también se conoce como hipopituitarismo posparto, o insuficiencia pituitaria posparto y ocurre en las mujeres que tiene una hemorragia uterina severa durante el parto.
La pérdida de sangre severa resultante causa la muerte del tejido en su glándula pituitaria y conduce a hipopituitarismo después del nacimiento.
Si a la glándula pituitaria de una mujer se le priva de sangre debido a que sangra intensamente o en abundancia durante el parto, la glándula puede perder su capacidad de funcionar adecuadamente.
Las condiciones que aumentan el riesgo de una hemorragia obstétrica incluyen embarazos múltiples (gemelos o trillizos) y anomalías de la placenta.
Los análisis de sangre establecerían los niveles hormonales y una exploración para descartar otras anomalías de la hipófisis, como un tumor este se realizaría como prevención a estas afecciones mencionadas.
Cirugía pituitaria
Muchos problemas pituitarios son causados por un tumor benigno y, a menudo, una operación es la mejor opción, y los métodos quirúrgicos mejoran continuamente el funcionamiento da la persona a tratar. Podemos asegurarle que la cirugía realizada por un neurocirujano especialista es segura y un procedimiento relativamente sencillo.
Por lo que los efectos secundarios son mínimos específicamente en este proceso médico. La mayoría de los tumores se extirpan haciendo una pequeña incisión dentro de la fosa nasal o debajo del labio superior.
Esta cirugía se llama ‘cirugía transesfenoidal‘. Al usar esta ruta, el cirujano puede ver su hipófisis sin perturbar la parte principal de su cerebro. La operación por lo general requerirá unos cinco días en el hospital y debe levantarse y aproximadamente el día después de la cirugía, y comer con normalidad e hidratarse.
Durante uno o dos días se le administraran fármacos endovenosos administrados por profesionales en esta área y también se le pueden administrar antibióticos para prevenir cualquier infección en su nariz.
Los tiempos de recuperación varían según el individuo, con un promedio de quizás cuatro a ocho semanas sin trabajo, si está empleado. En ocasiones, los tumores hipofisarios necesitan otros abordajes quirúrgicos y para esto y para obtener más información detallada con su médico de preferencia.