Esta técnica es también comúnmente llamada bombeo del estómago o riego gástrico.
Es el proceso de limpieza de los contenidos del estómago. Se ha utilizado durante más de 200 años como un medio de eliminar venenos del estómago.
Para ello se inserta un tubo y por medio de este irriga un líquido que luego es extraído para remover todo el material o sustancias del estómago.
Tales dispositivos se utilizan normalmente en una persona que ha ingerido un veneno o una sobredosis de una droga como el alcohol.
También pueden ser utilizados antes de la cirugía, para borrar el contenido del tracto digestivo antes de que se abra.
Aparte de la toxicología, el lavado gástrico se utiliza a veces para confirmar los niveles de sangrado del tracto gastrointestinal superior.
Se puede jugar un papel en la evaluación de hematemesis. También se puede utilizar como un método de refrigeración para los pacientes de hipertermia.
Indicaciones del lavado gástrico
El lavado gástrico se utiliza con poca frecuencia en las intoxicaciones modernas y algunas autoridades han sugerido que no se utiliza de forma rutinaria, si se presenta alguna vez, situaciones de intoxicación.
El lavado se debe considerar solamente si la cantidad de tóxico ingerido es potencialmente peligroso para la vida y el procedimiento puede llevarse a cabo dentro de los 60 minutos de la ingestión.
El lavado es también el tratamiento inicial para la atresia duodenal en los recién nacidos, una condición en la que el intestino delgado está cerrado al estómago, haciendo que los alimentos acumulen líquido en el estómago.
Cuando la temperatura corporal se eleva por encima de 40 ° C, realizar un lavado gástrico con solución salina helada también puede ser una medida de enfriamiento agresivo en una emergencia médica.
¿Cómo te preparas para un lavado gástrico?
Si se está sometiendo a una succión gástrica debido a intoxicación, sobredosis de drogas u otras situaciones de emergencia, no tendrá tiempo de prepararse de antemano.
Pero si su médico ordena la succión gástrica para recolectar una muestra de su ácido estomacal para la prueba, pueden pedirle que ayune o evite tomar ciertos medicamentos antes del procedimiento.
Procedimiento
El lavado gástrico implica el paso de un tubo a través de la boca o la nariz hasta el estómago, seguido de la administración secuencial y la eliminación de pequeños volúmenes de líquido.
La colocación de la sonda en el estómago debe ser confirmada, ya sea por insuflación de aire mientras escucha el estómago, por el pH probando una pequeña cantidad del contenido del estómago aspirado, o de rayos x. Esto es para asegurar que el tubo no se encuentra en los pulmones.
En los adultos, las pequeñas cantidades de agua caliente o la solución salina se administran y, a través de un efecto de sifón, es eliminada de nuevo.
En los niños, se usa solución salina normal, ya que los niños están en mayor riesgo de desarrollar hiponatremia si el lavado se realiza con agua.
Debido a la posibilidad de vómitos, un dispositivo de succión está siempre a mano en caso de aspiración pulmonar del contenido gástrico.
El lavado se repite hasta que el vómito no muestre contenido gástrico. Si el paciente está inconsciente o no puede proteger sus vías respiratorias, el mismo deberá ser intubado antes de realizar el lavado.
La persona debe ser puesta a dormir durante la operación debido a su alto riesgo de descarga e hiponatremia.
¿Cuáles son los riesgos del lavado gástrico?
Este procedimiento puede ser incómodo. Es posible que tenga ganas de atragantarse mientras insertan el tubo. Después, su garganta puede sentirse irritada.
Este procedimiento también plantea riesgos más graves. Una de las más comunes es la neumonía por aspiración. Esto sucede cuando parte del contenido de su estómago entra en sus pulmones o vías respiratorias.
La neumonía por aspiración no tratada puede conducir potencialmente a hinchazón de los pulmones, abscesos pulmonares o neumonía bacteriana. Los síntomas de la neumonía por aspiración incluyen:
- Dolor de pecho.
- Sibilancias.
- Tos con flema.
- Un tinte azulado en la piel.
- Agotamiento.
- Fiebre.
Este riesgo ocurre si el tubo se desaloja. La succión gástrica puede protegerlo de la neumonía por aspiración al vaciar el estómago antes de que el contenido pueda ingresar al tracto respiratorio.
Otros riesgos de la succión gástrica incluyen:
- Espasmos de las cuerdas vocales, que impiden temporalmente la respiración normal.
- El tubo que entra en su vía aérea en lugar de su esófago.
- El tubo haciendo un agujero en el esófago.
- Los contenidos estomacales son empujados más adentro en tus intestinos.
- Sangrado menor.
Hable con su médico sobre cualquier inquietud que tenga sobre este procedimiento. Pueden ayudarlo a comprender los posibles beneficios y riesgos.
Se han reportado muchas complicaciones con este tratamiento, aunque las complicaciones graves son poco frecuentes.
Otras complicaciones incluyen laringoespasmo, hipoxia, bradicardia, epistaxis, hiponatremia, hipocloremia, intoxicación por agua, o una lesión mecánica al estómago.