Luxación Acromioclavicular: Causas, Signos, Síntomas, Diagnóstico y Tratamiento

dolor de hombro

Hablamos de una de las articulaciones del hombro. Esta lesión ocurre cuando un hueso, que forma parte la articulación, se sale, provocando dolor e incapacidad funcional.

Causas de la luxación acromioclavicular

El mecanismo más común de la luxación de la articulación acromioclavicular es la caída, en la que hay una fuerza directa en la cara lateral del hombro, que generalmente se encuentra en la posición de abducción.

Las lesiones deportivas son la causa más común de dislocación de la articulación acromioclavicular, específicamente el ciclismo, el fútbol, el baloncesto y los patines.

Entre estas actividades deportivas, el ciclismo es el más común y esto ocurre debido al impacto directo en la articulación cuando el brazo está aducido o estirado, haciendo que la articulación acromioclavicular, sea más susceptible.

Además de los deportes, existen otras causas identificadas y en orden decreciente de incidencia que son los accidentes de tráfico, caídas accidentales y lesiones relacionadas con el trabajo.

Cuando se trata de accidentes en la carretera, los cinturones de seguridad apretados en los vehículos pueden agravar el trauma directo en el hombro.

Signos y síntomas

Los síntomas de la luxación de la articulación acromioclavicular van desde molestias menores con actividad mínima hasta la discapacidad completa del hombro lesionado.

En la forma aguda, los pacientes pueden presentar dolor, disminución en el rango de movimiento o pérdida de la fuerza en el hombro afectado.

El dolor se produce cuando el paciente realiza movimientos elevados o se acuesta sobre el lado afectado.

Al principio, el dolor es difuso y difícil de localizar, pero en una etapa posterior, el paciente puede identificar la ubicación del dolor.

Puede haber hinchazón, deformidad, equimosis en el área lesionada y restricciones articulares en la rotación con marcada sensibilidad de los paraespinales en la región cervicotorácica circundante.

También puede escucharse un chasquido en el codo. Además, puede haber sensibilidad local.

Puede observarse deformidad macroscópica en las lesiones por dislocación y desplazamiento de la piel.

Diagnóstico de la luxación acromioclavicular

Para diagnosticar el dolor en la articulación, se pueden realizar varios exámenes ortopédicos, como:

Caída del brazo (mientras el paciente está en el brazo a 90 ° de abducción, el paciente baja lentamente el brazo), la prueba Neer, prueba de primavera, prueba cruzada, la prueba del surco, prueba de compresión y la prueba Kemp de la columna cervical, que produce dolor en la unión cervicotorácica.

Algunos pacientes pueden tener el hombro rígido debido a una lesión concomitante del manguito de los rotadores u otros músculos.

En la presentación crónica, el dolor escapular medial persistente es la queja más común. El dolor irradiado y la braquialgia también pueden ocurrir. Esto se debe a la alteración del ritmo escápulo-torácico. Si hay sinovitis articular, la prueba de aducción cruzada es positiva.

Las estructuras más comúnmente afectadas son las roturas de los lados articulares del manguito rotador anterosuperior, patologías de la cabeza larga del bíceps y lesiones anteroposteriores superiores del labrum, desgarros parciales del tendón subescapular del lado articular.

Entre los diagnósticos diferenciales son: esguince acromioclavicular, fractura clavicular distal, osteólisis de la clavícula distal.

Tratamiento

Tras el diagnóstico de luxación de la articulación acromioclavicular, se deben instaurar primeros auxilios mediante la aplicación de hielo. El hombro debe inmovilizarse con una eslinga del brazo.

El enfoque del tratamiento para la luxación eslinga del brazo depende del grado de lesión o del grado de dislocación.

Las lesiones de grado I y grado II se tratan mejor de forma conservadora, lo que significa que no se requiere cirugía para la recuperación completa.

La inmovilización por un período de tres a seis semanas, seguida de ejercicios de rehabilitación puede restablecer la función inicial dos o tres meses después de la lesión. Muy a menudo, no hay deformidad cosmética residual en lesiones de grados I y II.

El tratamiento óptimo para la luxación acromioclavicular de grado III sigue sin ser concluyente, actualmente, hay una multitud de opciones de tratamiento disponibles, pero la decisión final depende de las preferencias del cirujano.

Para los grados IV, V y VI, que se consideran de alto grado, el tratamiento generalmente es quirúrgico.

En pacientes con síntomas persistentes y falta de retorno a la función inicial, se puede ofrecer cirugía.

La técnica quirúrgica específica en la luxación de la articulación acromioclavicular varía, desde la reparación primaria de los ligamentos coracoclaviculares, el aumento con tejido autógeno, el aumento con suturas absorbibles e inadmisibles y otros materiales protésicos y la estabilización coracoclavicular con tornillos metálicos.

La rehabilitación juega un papel muy importante en la luxación de la articulación acromioclavicular.

Se recomienda la inmovilización mínima y el inicio inmediato de la rehabilitación para disminuir el dolor y la inflamación.

Los ejercicios de fortalecimiento avanzado solo pueden realizarse después de que ya se haya logrado el control escapular.