Son unos agentes o moléculas que originan fiebre en el organismo del ser humano.
Estos agentes se encuentran presentes en algunas bacterias, las cuales se denominan:
- Endotoxinas: las cuales se encuentran justo en las células de las bacterias que son gram-negativas.
- Exotoxinas: se caracterizan por ser las moléculas que producen internamente ciertas bacterias y las expulsan o las segregan para el exterior.
Los pirógenos endotoxinas y exotoxinas son liberadas por las bacterias pero las endotoxinas se exteriorizan en forma de lipopolisacáridos.
Lugares activos en pirógenos
Estas moléculas por ser originarias o pertenecientes a ciertas bacterias, se pueden conseguir en zonas o superficies en constante contacto o contaminadas por ellas.
Es importante conocer que la mala limpieza o uso inadecuado de materiales que mantengan constante uso pueden ser factores o lugares propensos a adquirir las bacterias que desarrollan los pirógenos.
En el caso de los objetos compuestos o elaborados con vidrios tienden a ser el lugar idóneo para almacenar las endotoxinas y no suelen desprenderse solo con agua y jabón, por lo que lavarlos solo con ese producto no garantiza su exterminio.
Una alternativa puede ser el autoclave aunque esta molécula en algunos casos puede ser resistente al calor y permanecer en la superficie de los materiales de vidrio.
Para ser eliminadas en su totalidad deben ser expuestas a temperaturas elevadas, aproximadamente en 250 grados centígrados y por lo menos en un período de mínimo 30 minutos.
Algunos especialistas sugieren que el proceso de despirogenización sule ser más difícil de realizar que la esterilización porque no se destruyen en su totalidad a pesar de ejecutar eficientemente el hervido o el autoclave.
Por otra parte existe un método o proceso hidrotermal creado para la eliminación completa de las endotoxinas, el cual consta de una temperatura de 130ºC por un tiempo estimado de al menos 60 minutos o si es posible a 140ºC durante 30 minutos para generar un vapor elevado y saturado con un sistema de flujo.
Este proceso también sirve para purificar el agua bajo la misma temperatura y tiempo indicado, sin tener que recurrir a ultrafiltración o el intercambiador aniónico.
Este método es funcional para los instrumentos o aparatos médicos que tienen la capacidad de soportar niveles de temperatura elevados.
Prueba de pirógenos
Para determinar si un componente, compuesto, producto o cualquier objeto físico genera fiebre se debe realizar una prueba de pirógenos a través de una inyección en algún modelo vivo como por ejemplo conejos de laboratorio o en modelos in vitro.
Es por ello que existen pruebas de calidad enfocadas en productos parenterales que se categorizan de la siguiente manera:
- Prueba cualitativa de fiebre.
- Prueba de endotoxinas bacterianas.
- Prueba de lisado de amebocitos limulus.
Entre el descriptivo de cada una de las pruebas se puede mencionar que:
Las pruebas cualitativas de fiebre en conejos se realizan inyectándole sustancias con pirógenos y luego midiendo la temperatura corporal por períodos establecidos para luego medir el comportamiento del animal y así distinguir las reacciones que tiene.
En cambio las pruebas de endotoxinas bacterianas se realizan a través de la aplicación de un gel que cambia de color al presentarse lípidos A.
Por último las pruebas de lisado de amebocitos limulus consisten en la ruptura de dichas células al presentarse los pirógenos.
Origen
Los pirógenos se pueden der de naturaleza biológica y química que a su vez se dividen en endógenos y exógenos.
Entre los pirógenos endógenos se encuentran:
- Hormonas tiroideas.
- Citoquinas.
- Adrenalina.
Por otro parte, los pirógenos provenientes de sustancias químicas exógenas han sido modificados como principios activos, encontrándose de la siguiente manera:
- Anfotericina B.
- Vancomicina.
- Atropina.
- Azul de metileno.
- Partículas de sílice.
- Adyuvantes.
También se encuentra en extractos de microorganismos, como por ejemplo:
- Levaduras.
- Bacterias gram (-).
- Bacterias gram (+).
- Virus.
En líneas generales los pirógenos actúan bajo dosis pequeñas justo como por ejemplo un microgramo, pero no todos los humanos o animales tienen el mismo nivel de tolerancia o sensibilidad para que aparezcan o no los picos febriles.
Por ejemplo, un conejo puede soportar menos tiempo que un ser humano, en este caso un bebé, si se encuentra ingiriendo una solución de lactancia con problemas o contaminada antes de que comience con los síntomas de la fiebre.
