¿Qué es la Plasmaféresis?
Es un término utilizado para referirse a una amplia gama de procedimientos en los que la separación extracorpórea de componentes sanguíneos da como resultado un producto de plasma filtrado.
El filtrado completo se puede lograr por centrifugación o por el uso de membranas semipermeables. La centrifugación aprovecha las diferencias específicas inherentes a diversos productos sanguíneos, como los glóbulos rojos, los glóbulos blancos, las plaquetas y el plasma.
La separación de plasma usa diferencias en el tamaño de las partículas para filtrar el plasma de los componentes celulares de la sangre.
Tradicionalmente, en los Estados Unidos, la mayoría de la plasmaféresis se realiza con tecnología automatizada basada en centrífugas.
En ciertos casos, particularmente en pacientes que ya están en hemodiálisis, la plasmaféresis se puede llevar a cabo utilizando membranas semipermeables para filtrar el plasma.
En el intercambio de plasma terapéutico, utilizando una centrífuga automatizada, se descarta el plasma filtrado y se devuelven al paciente los glóbulos rojos junto con el coloide de reemplazo, como el plasma del donante o la albúmina.
En la filtración por plasma, el fraccionamiento del plasma de membrana secundaria puede eliminar selectivamente las macromoléculas no deseadas, lo que permite el retorno del plasma procesado al paciente en lugar del plasma del donante o la albúmina.
Indicaciones
La plasmaféresis se usa actualmente como una modalidad terapéutica en una amplia variedad de afecciones, generalmente se usa cuando una sustancia en el plasma, como la inmunoglobulina, es extremadamente tóxica y se puede eliminar de manera eficiente.
Múltiples condiciones que entran en esta categoría (incluidas las enfermedades neurológicas, hematológicas, metabólicas, dermatológicas, reumatológicas y renales, así como las intoxicaciones) se pueden tratar con plasmaféresis.
El Comité de Aplicaciones de Aféresis de la Sociedad Estadounidense de Aféresis evalúa periódicamente las posibles indicaciones de aféresis y las clasifica de I a IV en base a la literatura médica disponible.
Las siguientes son algunas de las indicaciones y su categorización de las pautas de la sociedad:
La Categoría I (trastornos para los cuales se acepta la aféresis como terapia de primera línea, ya sea como tratamiento primario independiente o junto con otros modos de tratamiento) son los siguientes:
- Síndorme de Guillain-Barré.
- Miastenia gravis.
- Polineuropatía desmielinizante inflamatoria crónica.
- Hiperviscosidad en gammapatías monoclonales.
- Púrpura trombocitopénica trombótica.
- Síndrome de Goodpasture (a menos que sea diálisis-dependiente y no haya hemorragia alveolar difusa).
- Síndrome urémico hemolítico.
- Enfermedad de Wilson.
La Categoría II (trastornos para los cuales se acepta la aféresis como tratamiento de segunda línea, ya sea como un tratamiento independiente o junto con otros modos de tratamiento) son los siguientes:
- Síndrome miasténico de Lambert-Eaton.
- Esclerosis múltiple (enfermedad desmielinizante aguda del sistema nervioso central que no responde a los esteroides).
- Intoxicación por hongos.
- Encefalomielitis diseminada aguda.
- Síndrome urémico hemolítico (atípico, debido a mutaciones del factor del complemento).
- Anemia hemolítica autoinmune (enfermedad de aglutinina fría potencialmente mortal).
- Lupus eritematoso sistémico.
- Nefropatía.
La Categoría III (la función óptima de la terapia de aféresis no está establecida, la toma de decisiones debe ser individualizada) es la siguiente:
- Púrpura pos transfusión.
- Anemia hemolítica autoinmune.
- Pancreatitis hipertrigliceridémica .
Categoría IV (trastornos en los que la evidencia publicada demuestra o sugiere que la aféresis es ineficaz o nociva, la aprobación del comité de revisión institucional es deseable si el tratamiento de la aféresis se lleva a cabo en estas circunstancias) son los siguientes:
- Síndrome de persona rígida.
- Síndrome urémico hemolítico.
- Lupus eritematoso sistémico.
- Trombocitopenia inmune.
Contraindicaciones
La plasmaféresis está contraindicada en los siguientes pacientes:
- Pacientes que no pueden tolerar la colocación de la línea central.
- Pacientes que tienen alergias al plasma fresco congelado o a la albúmina dependiendo del tipo de intercambio de plasma
- Los pacientes con alergias a heparina no deben recibir heparina como anticoagulante durante la plasmaféresis
- Los pacientes con hipocalcemia corren el riesgo de empeorar su condición porque el citrato se usa comúnmente para prevenir la coagulación y puede potenciar la hipocalcemia.
- Se recomienda a los pacientes que toman inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina que suspendan el uso del medicamento durante al menos 24 horas antes de comenzar la plasmaféresis.
Consideraciones técnicas
Aunque el término plasmaféresis se refiere técnicamente solo a la eliminación de plasma, también se usa ampliamente para abarcar el intercambio plasmático terapéutico en el que se transfunde un reemplazo después de la extracción del plasma.
Las aplicaciones incluyen lo siguiente:
- La eritrocitaféresis (eliminación selectiva de glóbulos rojos) se usa en afecciones como la anemia drepanocítica o la infección palúdica, en la que los glóbulos rojos se extraen selectivamente y se reemplazan con eritrocitos del donante.
- La leucoféresis (eliminación selectiva de glóbulos blancos) se usa en afecciones tales como la hiperleucocitosis, en la que está presente un alto número patológico de leucocitos (como, por ejemplo, en la leucemia).
- También se puede usar para recolectar células madre periféricamente circulantes que luego se pueden infundir en un trasplante de células madre autólogo o alogénico.
- La aféresis de plaquetas (eliminación selectiva de plaquetas) se puede usar en condiciones de trombocitosis.
Prevención de complicaciones
Es importante tener todo el equipo y los medicamentos necesarios para el procedimiento disponible al comienzo a fin de minimizar las complicaciones. Se aconseja una técnica estéril para reducir la probabilidad de infección.
La pre medicación con paracetamol, difenhidramina e hidrocortisona a menudo se administran si el paciente va a recibir algún producto sanguíneo, incluido el cebado del tubo con concentrados de glóbulos rojos, en particular si existe una historia de reacción previa a los productos sanguíneos.