Rectorragia – Sandrado Rectal: Síntomas, Causas y Tratamiento

¿Que es?

Si termina de ir al baño y nota una pequeña cantidad de sangre de color rojo brillante a negro en el inodoro, en el papel higiénico o en las heces, está experimentando rectorragia.

Definición

El sangrado rectal o Rectorragia tiene muchas causas y puede ocurrir como resultado de un área más débil o anormal a lo largo de su tracto digestivo. De acuerdo con la Clínica Cleveland, las hemorroides son la causa más común de sangrado rectal.

Si bien estas y otras causas de Rectorragia pueden ser inconvenientes menores, el sangrado rectal puede ser una preocupación real si está perdiendo mucha sangre.

¿Cuáles son los síntomas de la rectorragia?

La señal más evidente de rectorragia es sangre roja en el papel higiénico o heces teñidas de rojo en la taza del inodoro. Sin embargo, es importante que preste atención a la coloración de la sangre (y el color de sus heces) ya que puede indicar cosas diferentes:

  • La sangre roja brillante indica sangrado en algún lugar del tracto gastrointestinal inferior, como el colon o el recto.
  • La sangre de color rojo oscuro o de color vino puede indicar hemorragia en el intestino delgado o en el colon.
  • Las heces negras pueden indicar sangrado del estómago o la parte superior del intestino delgado.

Los síntomas adicionales asociados con el sangrado rectal incluyen:

  • Confusión.
  • Desmayo.
  • Mareo.
  • Dolor rectal.
  • Dolor abdominal o calambres.

¿Qué causa el sangrado rectal?

Las causas del sangrado rectal pueden variar de leves a graves. Las causas leves asociadas con la Rectorragia incluyen:

  • Fisuras anales.
  • Estreñimiento o evacuaciones duras y secas.
  • Hemorroides o venas en el ano o el recto que se irritan.
  • Pólipos o pequeños crecimientos de tejido en el revestimiento del recto o el colon que pueden sangrar después de evacuar.

Las causas más graves de sangrado rectal incluyen:

  • Cáncer anal.
  • Cáncer de colon.
  • Enfermedad inflamatoria del intestino, que incluye colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn.
  • Infección intestinal o infecciones causadas por bacterias, como salmonella.

Las causas de hemorragia rectal menos comunes incluyen trastornos de la coagulación de la sangre y reacciones alérgicas a ciertos tipos de alimentos.

¿Cuándo debería buscar ayuda médica?

La Rectorragia severa puede constituir una emergencia médica. Vaya a la sala de emergencias si experimenta los siguientes síntomas adicionales:

  • Piel fría y húmeda.
  • Confusión.
  • Sangrado rectal continuo.
  • Desmayo.
  • Calambres abdominales dolorosos.
  • Respiración rápida.
  • Dolor anal severo.
  • Náuseas severas.

Solicite una cita para ver a su médico si experimenta Rectorragia menos severa, como pequeñas gotas de sangre del recto.

Sin embargo, debido a que una pequeña cantidad de sangrado rectal puede convertirse rápidamente en una gran cantidad, es importante buscar tratamiento en etapas tempranas.

¿Cómo se diagnostica el sangrado rectal?

Su médico comenzará preguntándole acerca de sus síntomas. Las preguntas pueden incluir cuándo notó por primera vez el sangrado, los síntomas relacionados que está experimentando y de qué color es la sangre.

Los médicos a menudo realizan un examen visual y/o físico para controlar el área afectada. Esto puede incluir insertar un dedo enguantado y lubricado en el ano para detectar anormalidades, como hemorroides.

A veces, la Rectorragia puede requerir procedimientos endoscópicos. Esto implica insertar un endoscopio delgado y flexible iluminado en el ano.

El endoscopio tiene una cámara en el extremo, que permite al médico ver el área para identificar cualquier signo de sangrado. Los ejemplos de procedimientos endoscópicos para ver el sangrado rectal incluyen una sigmoidoscopía o una colonoscopia.

Un médico también puede solicitar un análisis de sangre, como un conteo sanguíneo completo para determinar si ha perdido una cantidad significativa de sangre.

Tratamiento para la Rectorragia

Los tratamientos de sangrado rectal dependen de la causa y la gravedad.

Puede aliviar el dolor y la incomodidad de las hemorroides tomando baños de agua tibia. La aplicación de cremas de venta libre o recetadas también puede reducir la irritación.

Su médico puede realizar tratamientos más invasivos si su dolor de hemorroides es severo o si las hemorroides son muy grandes. Estos incluyen ligadura de banda elástica, tratamientos con láser o extirpación quirúrgica de la hemorroide.

Al igual que las hemorroides, las fisuras anales pueden resolverse por sí mismas. El uso de ablandadores de heces puede abordar problemas con el estreñimiento y ayudar a las fisuras anales a sanar. Las infecciones pueden requerir terapia con antibióticos para eliminar las bacterias.

Los cánceres de colon pueden requerir tratamientos más invasivos y a largo plazo, como cirugía, quimioterapia y radiación para eliminar el cáncer y reducir el riesgo de recurrencia.

Los tratamientos en el hogar para prevenir el estreñimiento pueden reducir el riesgo de hemorragia rectal. Éstas incluyen:

  • Comer alimentos ricos en fibra (a menos que su médico le indique lo contrario).
  • Hacer ejercicio regularmente para prevenir el estreñimiento.
  • Mantener limpio el área rectal.
  • Mantenerse bien hidratado.
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