Es un medio sofisticado para identificar a las personas por el patrón de vasos sanguíneos en la retina (la capa más interna de la parte posterior del ojo).
El campo de la medicina ha avanzado en las últimas décadas de manera exponencial y todo gracias a los avances tecnológicos que se han estado dando dentro de la comunidad científica.
Cuya pericia ha hecho posible cientos de dispositivos que son menos invasivos y más eficientes para el diagnóstico de tal o cual afección. Tal es el caso de la retinografía.
La retinografía requiere el uso de un escáner especial del tamaño de una caja de zapatos que puede mapear el patrón único de vasos sanguíneos en la retina.
El patrón es tan complejo que incluso los gemelos idénticos no tienen la misma configuración de vasos sanguíneos. Quienes favorecen su uso afirman que la retinografía tiene una tasa de error de solo uno en un millón.
Actualmente hay varios dispositivos biométricos en uso, máquinas que pueden identificar a las personas por sus características físicas.
Algunos ejemplos incluyen escáneres de huellas digitales y dispositivos que pueden reconocer una voz, una mano o una firma en particular. El escáner de retina es otra adición al kit de herramientas de identificación.
Cómo funciona la exploración de la retina
Un escáner de retina utiliza luz infrarroja para el mapeo. Cuando una persona mira dentro del ocular, un rayo invisible de luz infrarroja de baja energía traza un camino circular en la retina en la parte posterior del ojo.
Los capilares llenos de sangre absorben más luz infrarroja que el tejido circundante. Debido a esto, hay una variación en la intensidad del reflejo.
El escáner mide esta reflexión en 320 puntos a lo largo de la trayectoria del rayo. A continuación, asigna un grado de intensidad entre cero y 4.095. Los números resultantes se comprimen en un código de computadora de 80 bytes. Este código se puede comparar con patrones que ya se han ingresado en la base de datos de la computadora.
Aplicaciones
Los escáneres de retina ya están en uso en el Pentágono y en organizaciones gubernamentales y corporativas donde las personas necesitan ser identificadas antes de que puedan ingresar a un área.
Las nuevas preocupaciones sobre la seguridad del terrorismo y el fraude con tarjetas bancarias y de crédito han causado que muchas organizaciones piensen seriamente en el uso de escáneres de retina u otros medios biométricos para identificar personas en los aeropuertos y cajeros automáticos.
Algunos estados requieren que los conductores de camiones y autobuses sean mapeados por retinografía. Esta información es utilizada por las agencias estatales para evitar que los conductores malos tengan licencias en varios estados para ocultar sus registros de manejo.
Un uso propuesto -y más controvertido- de los escáneres de retina es desarrollar un registro de trabajadores, donde todos sean escaneados para asegurarse de que sean ciudadanos legales de los Estados Unidos y, por lo tanto, elegibles para el empleo.
Los críticos de esta propuesta están preocupados por posibles invasiones de privacidad y violaciones de otros derechos personales.
Ventajas y desventajas
Los escáneres de retina tienen varias ventajas sobre las huellas dactilares y los sistemas de reconocimiento de voz. No requieren tanta memoria de la computadora como un escaneo de huellas dactilares, y no están sujetas a contaminación por suciedad o colocación incorrecta de los dedos.
A diferencia de los sistemas de reconocimiento de voz, el escáner de retina no se distrae con el ruido de fondo o los cambios en la voz causados por la enfermedad.
La principal desventaja del escáner de retina es que la persona tiene que enfocarse en el escáner a unas tres pulgadas de distancia. Esta restricción hace que el dispositivo sea difícil para el uso del cajero automático porque una persona que usa un cajero automático rara vez se enfoca en un área muy larga y nunca está lo suficientemente cerca.
Un nuevo dispositivo llamado escáner de iris puede resultar más útil para estas transacciones informales, ya que la cámara de escaneo puede estar más lejos y solo tiene que escanear el patrón del iris (porción de color) del ojo, un procedimiento que no requiere enfocarse en la cámara.