Es una afección potencialmente letal de la presión arterial debido a la presencia de bacterias en la sangre.
El shock séptico es una posible consecuencia de una bacteriemia o bacterias en el torrente sanguíneo.
Las toxinas bacterianas, y la respuesta del sistema inmune a ellos, provocan una caída dramática en la presión arterial la cual puede conducir a una insuficiencia orgánica múltiple, como la insuficiencia respiratoria, causando la muerte rápida.
El síndrome de shock tóxico es un tipo de shock séptico.
Causas
Durante una infección, ciertos tipos de bacterias pueden producir y liberar moléculas complejas, denominadas endotoxinas, produciendo una respuesta dramática en el sistema inmunológico del cuerpo.
Las endotoxinas son particularmente peligrosas, porque se vuelven muy dispersas afectando a los propios vasos sanguíneos.
Las arterias y las arteriolas más pequeñas se abren más, aumentando el volumen total del sistema circulatorio. Al mismo tiempo, las paredes de los vasos sanguíneos se vuelven permeables, permitiendo que el fluido se filtre hacia los tejidos, reduciendo la cantidad de líquido que queda en la circulación.
Otros cambios provocados por la respuesta inmune pueden causar la coagulación de la sangre en las extremidades, disminuyendo aún más la circulación a través de los órganos.
El shock séptico se observa con mayor frecuencia en pacientes con depresión del sistema inmunológico, y generalmente se debe a bacterias adquiridas durante el tratamiento en el hospital.
El sistema inmune se deprime debido a los fármacos utilizados para tratar el cáncer.
Las enfermedades autoinmunes, trasplantes de órganos, enfermedades de inmunodeficiencia como el SIDA, la desnutrición, el abuso crónico de drogas y enfermedades de larga duración, aumentan la probabilidad de sucumbir a la infección bacteriana.
La bacteriemia es común en infecciones preexistentes, tales como infecciones del tracto urinario, gastrointestinales y úlceras en la piel. Las bacterias pueden ser introducidas en el torrente sanguíneo por procedimientos quirúrgicos, catéteres, o equipos intravenosos.
El síndrome de shock tóxico ocurre con mayor frecuencia en las mujeres que menstrúan debido al uso de tampones altamente absorbentes.
Estos tampones proporcionan el caldo de cultivo para las bacterias estafilococos, las cuales pueden entrar en el torrente sanguíneo a través de pequeños desgarros en el revestimiento de la vagina.
La incidencia del síndrome de shock tóxico ha disminuido notablemente desde que este tipo de tapón fue retirado del mercado.
Síntomas
El shock séptico se caracteriza por fiebre, malestar general, escalofríos y náuseas. El primer signo de shock es la confusión y disminución de la conciencia.
Otros síntomas incluyen:
- Latido rápido del corazón.
- Respiración rápida y superficial.
- Disminución de la orina.
- Manchas rojas en la piel.
El shock séptico puede progresar hasta causar el «síndrome de dificultad respiratoria del adulto,» en el que el líquido se acumula en los pulmones, la respiración se hace muy superficial y dificultosa.
Esta condición puede conducir a un colapso de ventilación, en el que el paciente ya no puede respirar adecuadamente sin asistencia.
¿Quién está en riesgo?
Aunque algunas personas tienen un mayor riesgo de infección, cualquier persona puede contraer sepsis. Las personas que están en riesgo incluyen:
- Niños pequeños y personas mayores.
- Personas con sistemas inmunitarios más débiles, como los que tienen VIH o los que reciben quimioterapia para el cáncer.
- Personas en tratamiento en una unidad de cuidados intensivos (UCI).
- Personas expuestas a dispositivos invasivos, como catéteres intravenosos o tubos respiratorios.
Recién nacidos y sepsis
La sepsis neonatal es cuando su bebé tiene una infección en la sangre durante el primer mes de vida.
La sepsis neonatal se clasifica según el momento de la infección, según si la infección se contrajo durante el proceso de nacimiento (inicio temprano) o después del nacimiento (inicio tardío).
Esto ayuda al médico a decidir qué tipo de tratamiento administrar. El bajo peso al nacer y los bebés prematuros son más susceptibles a la sepsis de aparición tardía porque sus sistemas inmunológicos son inmaduros.
Si bien los síntomas pueden ser sutiles e inespecíficos, algunos signos incluyen:
- Languidez.
- No amamantar bien.
- Baja temperatura corporal.
- Apnea (parada temporal de la respiración).
- Fiebre.
- Color pálido.
- Mala circulación cutánea con extremidades frías.
- Hinchazón abdominal.
- Vomito.
- Diarrea.
- Convulsiones.
- Inquietud.
- Coloración amarillenta de la piel y el blanco de los ojos (ictericia).
- Problemas de alimentación.
La sepsis neonatal sigue siendo una de las principales causas de muerte infantil, pero con un diagnóstico y tratamiento tempranos, el bebé se recuperará completamente y no tendrá otros problemas.
Con el examen de detección universal materno y las pruebas neonatales adecuadas, el riesgo de sepsis neonatal ha disminuido significativamente.
Personas mayores y sepsis
Debido a que nuestro sistema inmunológico se debilita a medida que envejecemos, las personas mayores pueden estar en riesgo de tener sepsis.
En un estudio de 2006, las personas mayores de 65 años representaron casi el 70 por ciento de los casos de sepsis.
Además, las enfermedades crónicas, como la diabetes, la enfermedad renal, el cáncer, la presión arterial alta y el VIH, se encuentran comúnmente en las personas que tienen sepsis.
Los tipos más comunes de infecciones que causan sepsis en personas mayores son respiratorias como neumonía o genitourinarias como una infección del tracto urinario.
Otras infecciones pueden venir con la piel infectada debido a las úlceras por presión o al desgarro de la piel.
Si bien estas infecciones pueden no notarse por un tiempo, la confusión o desorientación es un síntoma común que se debe buscar al identificar una infección en las personas mayores.
¿La sepsis es contagiosa?
La sepsis no es contagiosa. Sin embargo, los agentes patógenos que causaron la infección original que llevaron a la sepsis pueden ser contagiosos.
La sepsis se propaga dentro del cuerpo de una persona desde la fuente original de infección a otros órganos a través del torrente sanguíneo.
¿Cómo se diagnostica la sepsis?
Si tiene síntomas de sepsis, su médico ordenará pruebas para hacer un diagnóstico y determinar la gravedad de su infección.
Una de las primeras pruebas es un análisis de sangre. Su sangre es revisada por complicaciones como:
- Infección.
- Problemas de coagulación.
- Función hepática o renal anormal.
- Disminución de la cantidad de oxígeno.
- Un desequilibrio en los minerales llamados electrolitos que afectan la cantidad de agua en su cuerpo y la acidez de su sangre.
Dependiendo de sus síntomas y los resultados de su análisis de sangre, su médico puede ordenar otros exámenes, que incluyen:
- Un examen de orina (para detectar bacterias en su orina).
- Una prueba de secreción de la herida (para detectar una infección en una herida abierta).
- Una prueba de secreción de moco (para identificar los gérmenes responsables de una infección).
Si su médico no puede determinar la fuente de una infección usando las pruebas anteriores, puede solicitar una vista interna de su cuerpo usando uno de los siguientes:
- Rayos X para ver los pulmones.
- Tomografías computarizadas para ver posibles infecciones en el apéndice, el páncreas o el área intestinal
- Ecografías para ver infecciones en la vesícula biliar o en los ovarios.
- Imágenes por resonancia magnética, que pueden identificar infecciones de tejidos blandos
Criterios
Existen dos herramientas, o conjuntos de criterios, que los médicos utilizan para determinar la gravedad de su afección.
Uno es el síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SIRS, por sus siglas en ingles). El SIRS se define cuando cumple con dos o más de los siguientes criterios:
- Fiebre de más de 100.4 ° F (38 ° C) o menos de 96.8 ° F (36 ° C).
- Frecuencia cardíaca de más de 90 latidos por minuto.
- Frecuencia respiratoria de más de 20 respiraciones por minuto o tensión arterial de dióxido de carbono (PaCO 2) de menos de 32 mm Hg.
- Recuento anormal de glóbulos blancos.
Otra herramienta es la evaluación rápida secuencial de falla orgánica (qSOFA). Utiliza los resultados de tres criterios:
- Lectura de presión arterial baja.
- Alta frecuencia respiratoria (más de 22 respiraciones por minuto).
- Puntaje de la escala de coma de Glasgow de menos de 15 (esta escala se usa para determinar su nivel de conciencia).
Un qSOFA positivo se determina si dos o más de las mediciones anteriores son anormales.
Algunos médicos prefieren usar qSOFA porque a diferencia de los criterios SIRS, qSOFA no requiere pruebas de laboratorio. Los resultados de cualquiera de estas evaluaciones ayudarán a su médico a determinar la atención.
¿Cómo se trata la sepsis?
La sepsis puede progresar rápidamente a shock séptico y muerte si no se trata. Los médicos usan varios medicamentos para tratar la sepsis, que incluyen:
- Antibióticos vía IV para combatir la infección.
- Medicamentos vasoactivos para aumentar la presión arterial.
- Insulina para estabilizar el azúcar en la sangre.
- Corticosteroides para reducir la inflamación.
- Analgésicos.
La sepsis grave también puede requerir grandes cantidades de líquidos por vía intravenosa y un respirador. La diálisis puede ser necesaria si los riñones están afectados.
Los riñones ayudan a filtrar los desechos dañinos, la sal y el exceso de agua de la sangre. En la diálisis, una máquina realiza estas funciones.
En algunos casos, la cirugía puede ser necesaria para eliminar la fuente de una infección. Esto incluye drenar un absceso lleno de pus o extraer tejido infectado.
¿Una persona puede recuperarse de la sepsis?
La recuperación de la sepsis depende de la gravedad de la afección y de las afecciones preexistentes que la persona pueda tener.
Muchas personas que sobrevivan se recuperarán completamente. Sin embargo, otros reportarán efectos duraderos.
El UK Sepsis Trust dice que pueden pasar hasta 18 meses antes de que los sobrevivientes comiencen a sentirse como su yo normal.
La Alianza de Sepsis dice que alrededor del 50 por ciento de los sobrevivientes de sepsis tratan con el síndrome post-sepsis (PSS, por sus siglas en ingles). La alianza dice que esta condición incluye efectos a largo plazo tales como:
- Órganos dañados.
- Insomnio.
- Pesadillas.
- Dolores musculares y articulares incapacitantes.
- Fatiga.
- Concentración pobre.
- Funcionamiento cognitivo disminuido.
- Baja autoestima.
Los casos graves de sepsis pueden llevar a la muerte.
Prevención de la sepsis
Tomar medidas para prevenir la propagación de la infección puede reducir su riesgo de desarrollar sepsis. Éstos incluyen:
- Mantenerse al día con sus vacunas. Consigue una vacuna para la gripe, la neumonía y otras infecciones.
- Practicando la buena higiene. Esto significa practicar el cuidado adecuado de las heridas, lavarse las manos y bañarse regularmente.
- Reciba atención inmediata si desarrolla signos de infección. Cada minuto cuenta cuando se trata de tratamiento de sepsis. Cuanto antes reciba tratamiento, mejor será el resultado.
Panorama
Es importante recordar que la sepsis es una emergencia médica. Cada minuto y cada hora cuentan, especialmente porque la infección puede propagarse rápidamente.
No hay un síntoma especifico de la sepsis, sino que tiene una combinación de varios síntomas.
Obtenga atención médica de inmediato si sospecha que tiene sepsis, especialmente si tiene una infección conocida.