Definición:
Es un proceso quirúrgico mínimamente invasivo el cual se realiza para poder acceder a la cavidad torácica con la finalidad de hacer procedimientos terapéuticos o diagnósticos.
En la toracoscopia, se inserta un tubo de visión delgado y flexible (llamado toracoscopio) a través de una pequeña incisión en el pecho.
Los cables de fibra óptica permiten al cirujano inspeccionar visualmente los pulmones, el mediastino (el área entre los pulmones) y la pleura (la membrana que cubre los pulmones y recubre la cavidad torácica).
Además, los instrumentos quirúrgicos pueden insertarse a través de otras incisiones pequeñas en el tórax para realizar procedimientos diagnósticos y terapéuticos.
Propósitos de la toracoscopia
- Para inspeccionar visualmente los pulmones, la pleura o el mediastino en busca de anomalías.
- Para obtener biopsias de tejido o muestras de líquido de los pulmones, la pleura o el mediastino para diagnosticar infecciones, cáncer y otras enfermedades.
- Se usa terapéuticamente para eliminar el exceso de líquido en la cavidad pleural o los quistes pleurales, o para eliminar una parte del tejido pulmonar enfermo.
- Evaluar pacientes con enfermedad pulmonar o anomalías del saco que rodean el corazón (pericardio) o el revestimiento del tórax.
- Para obtener una muestra de tejido (biopsia) para una evaluación adicional y diagnosticar inflamación, infección, fibrosis y cáncer
- Como método mínimamente invasivo para realizar ciertos tipos de cirugía, como la pericardiectomía
¿Quién realiza la toracoscopia?
Un cirujano de tórax o especialista pulmonar y un equipo quirúrgico.
Preocupaciones especiales sobre este procedimiento
Puede someterse a varias pruebas preoperatorias, como pruebas de función pulmonar, radiografía de tórax y electrocardiografía, para asegurarse de que es un candidato adecuado para este procedimiento.
La toracoscopia puede no ser segura para las personas que se han sometido a una cirugía pulmonar previa, que tienen trastornos hemorrágicos graves o que no pueden respirar con un solo pulmón (ya que un pulmón debe estar parcial o completamente desinflado durante el procedimiento).
Este procedimiento se asocia con menos riesgos, menos dolor postoperatorio y una recuperación más rápida que la cirugía de tórax abierto (toracotomía); sin embargo, si ocurre sangrado u otras complicaciones, o si el procedimiento no puede completarse satisfactoriamente, se puede requerir una toracotomía abierta.
Antes
Antes de que le realicen la toracoscopia informe a su médico si toma regularmente anticoagulantes, medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (como aspirina, ibuprofeno o naproxeno) o cualquier otro medicamento.
Es posible que se le indique que suspenda ciertos medicamentos antes de la prueba. También mencione cualquier hierba o suplemento que tome.
Inmediatamente antes de la prueba, se inserta una aguja o catéter intravenoso (IV) en una vena del brazo y se coloca bajo anestesia general. Por lo tanto, no coma ni beba nada durante 12 horas antes de la prueba.
Durante
Durante la toracoscopia se inserta un tubo delgado a través de la boca y hacia los pulmones. El pulmón en el lado operatorio está desinflado parcial o completamente para crear espacio entre el pulmón y la pared torácica y proporcionar al cirujano una vista clara del área.
El cirujano hace varias incisiones pequeñas en el pecho e inserta tubos de drenaje para extraer la sangre durante el procedimiento. El endoscopio pasa al espacio entre el pulmón y la pared torácica; Los cables de fibra óptica transmiten imágenes del área a una pantalla de TV en la sala de operaciones. El alcance se puede mover a diferentes ubicaciones según sea necesario.
Después de la inspección del pulmón y la pleura, el médico puede insertar instrumentos quirúrgicos a través de pequeñas incisiones para extraer tejido o líquido para el examen de diagnóstico o como medida terapéutica.
El endoscopio y otros instrumentos se retiran, el pulmón colapsado se vuelve a expandir y todas las incisiones, excepto una, se cierran con puntadas o cinta adhesiva. Se coloca un tubo delgado en la incisión restante y se deja allí durante 1 a 2 días para drenar el aire y el líquido del cofre.
El procedimiento toma entre 45 y 90 minutos.
Riesgos y complicaciones
Las complicaciones raras incluyen sangrado excesivo, infección, perforación del diafragma y neumotórax (fuga de aire fuera de los pulmones y dentro de la cavidad pleural, lo que resulta en un colapso del pulmón).
La toracoscopia requiere anestesia general y, por lo tanto, conlleva los riesgos asociados.
Después
Despues de la toracoscopia permanecerá en el hospital hasta varios días hasta que se recupere de los efectos de la cirugía y la anestesia. Durante este tiempo, se controlarán sus signos vitales y se le observará para detectar signos de complicaciones.
Es posible que le administren medicamentos para aliviar el dolor para aliviar la incomodidad asociada con la cirugía. Se realizará una radiografía de tórax para asegurar la reinflación completa del pulmón.
Resultados de la toracoscopia
Dependiendo del problema sospechado, las muestras de tejido y fluido pueden enviarse a diferentes laboratorios para su inspección. Por ejemplo, el tejido biopsiado se puede inspeccionar bajo un microscopio en busca de signos de células inusuales, o se puede cultivar para organismos infecciosos.
Si se sospecha un tumor pulmonar maligno, las muestras de biopsia se pueden examinar durante el procedimiento a través de la sección congelada. Si se detecta cáncer de pulmón, se pueden realizar procedimientos quirúrgicos adicionales inmediatamente para extirpar todo o parte del pulmón afectado.
Si se puede hacer un diagnóstico definitivo, se iniciará el tratamiento apropiado. Si el médico no puede hacer un diagnóstico, es posible que se necesiten exámenes adicionales, como una broncoscopia o una biopsia pulmonar abierta.