Como padre, desea hacer todo lo que pueda para proteger a su hijo y mantenerlo seguro y saludable.
Las vacunas son una forma importante de hacer eso. Ayudan a proteger a su hijo de una variedad de enfermedades peligrosas.
En los Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades deciden qué vacunas se deben administrar a personas de cualquier edad. Recomiendan que se administren varias vacunas durante la infancia.
Importancia de las vacunas para bebés
Para los recién nacidos, la leche materna puede ayudar a proteger contra muchas enfermedades. Sin embargo, esta inmunidad desaparece dentro de un año, y muchos niños no son amamantados desde el principio.
Ya sea que los niños sean amamantados o no, las vacunas pueden ayudar a protegerlos de las enfermedades. También pueden ayudar a prevenir la propagación de enfermedades de niños pequeños a niños mayores y adultos.
Las vacunas funcionan al imitar la infección de una determinada enfermedad en el cuerpo de su hijo.
Esto provoca que el sistema inmune de su hijo desarrolle armas llamadas anticuerpos. Estos anticuerpos combaten la enfermedad que la vacuna pretende prevenir. Con anticuerpos en su lugar, el cuerpo de su hijo puede vencer la infección futura de la enfermedad.
Las vacunas no son todas dadas justo después de que nace un bebé. Cada uno se da en una línea de tiempo diferente. En su mayoría están espaciados durante los primeros 24 meses de la vida de un niño, y muchos se administran en varias etapas o dosis.
No se preocupe: no tiene que recordar el calendario de vacunación solo. El médico de su hijo lo guiará a través del proceso.
Descripciones de vacunas
Estos son los elementos esenciales que debe conocer sobre cada una de estas vacunas:
- HepB: protege contra la hepatitis B (infección del hígado). La HepB se administra en tres partes. La primera vacuna se administra en el momento del nacimiento.
- RV: protege contra el rotavirus, una causa importante de diarrea. La RV se administra en dos o tres dosis, dependiendo de la vacuna utilizada.
- Hib: protege contra Haemophilus influenzae tipo b. Esta infección solía ser una de las principales causas de meningitis bacteriana. La vacuna Hib se administra en tres o cuatro dosis.
- PCV: protege contra la enfermedad neumocócica, que incluye la neumonía. PCV se administra en una serie de cuatro dosis.
- IPV: protege contra la polio y se administra en cuatro dosis.
Habla con tu doctor
Las vacunas son una parte importante para mantener a su hijo seguro y saludable. Si tiene preguntas sobre las vacunas, asegúrese de consultar al médico de su hijo. Sus preguntas pueden incluir:
¿Hay algún riesgo al usar estas vacunas?
Las vacunas pueden causar efectos secundarios leves, como enrojecimiento e hinchazón en el lugar donde se administró la inyección. Estos efectos deberían desaparecer en unos pocos días. Los efectos secundarios graves, como una reacción alérgica grave, son muy raros.
Los riesgos de la enfermedad son mucho mayores que el riesgo de efectos secundarios graves de la vacuna. Para obtener más información sobre la seguridad de las vacunas para niños, pregúntele al médico de su hijo.
Horario de vacunación
Es casi la hora de la visita al médico. Las vacunas, una de las formas más importantes para evitar que su hijo contraiga algunas enfermedades muy peligrosas, son parte de esta visita.
Si aún tiene preguntas, hable con el médico de su bebé acerca de sus inquietudes. Su médico le proporcionará literatura sobre cada vacuna que puede revisar y conversar con el médico antes de vacunar a su bebé.
Consejos para la vacunación
- Llene una bolsa con pañales, ropa de bebé adicional, biberones (si los usa) y cualquier otra cosa que pueda necesitar cuando salga con su bebé.
- Omita los zapatos por ahora. Pueden obstaculizar el desarrollo de sus pequeños pies. Ponte un precioso par de botines o calcetines.
- Los bebés deben viajar en un asiento para el automóvil orientado hacia atrás hasta que tengan al menos 2 años de edad.
- La caca de su bebé puede ser de diferentes colores. Pero si es blanca o negra o tiene sangre, asegúrese de llamar a su médico.
- Vestir a un bebé que se retuerce no es fácil. Colóquela en una mesa para cambiarse para que pueda agarrarse mejor de ella. No lo dejes desatendido sobre la mesa.