Se refiere a un dolor crónico y sin explicación del área que rodea la abertura de la vagina.
Después de ver médicos diferentes en un intento desesperado por averiguar lo que está mal, algunas mujeres pueden estar pensando que todo está en la cabeza pero esto no es así.
Durante siglos, el dolor no diagnosticado en el área de la vulva fue considerado por los médicos como un problema psico-sexual, y las mujeres fueron enviadas a los terapeutas sexuales. La investigación moderna nos dice que el dolor es real.
Es importante encontrar a un doctor que sea consciente de las condiciones de la vulva.
Posibles causas de la vulvodinia
Los médicos no saben la causa de la mayoría de las formas de vulvodinia.
Y no hay evidencia de que las infecciones, como las enfermedades de transmisión sexual, causen vulvodinia.
Los investigadores están tratando de encontrar las causas de la vulvodinia. Estas pueden incluir:
- Lesión o irritación nerviosa.
- Respuesta anormal en células vulvares a una infección o trauma.
- Factores genéticos que hacen que la vulva responda pobremente a la inflamación crónica.
- Hipersensibilidad a las infecciones por hongos.
- Espasmos musculares.
- Alergias o irritación a sustancias químicas u otras sustancias.
- Cambios hormonales.
- Historia de abuso sexual.
- Uso frecuente de antibióticos.
Mujeres con vulvodinia: ¿quién la padece?
Una mujer de cualquier edad, a partir de la adolescencia, puede tener vulvodinia. Las estimaciones de las mujeres con vulvodinia van desde 200.000 a seis millones.
Una vez que se pensaba que afectaba principalmente a las mujeres blancas, ahora se sabe que las mujeres afroamericanas e hispanas se ven igualmente afectadas.
Signos y síntomas de la vulvodinia
Los síntomas de la vulvodinia generalmente comienzan repentinamente y pueden durar desde meses hasta años.
Estos son los síntomas más comunes de la vulvodinia:
- Ardor y escozor.
- Dolor o palpitaciones.
- Comezón.
Puede sentir síntomas de vulvodinia:
- Todo el tiempo o solo de vez en cuando.
- Durante actividades como el ejercicio, las relaciones sexuales o caminar, o incluso mientras descansa.
- Mientras anda en bicicleta, introduciendo tampones, o incluso sentándose en un área específica o en toda su vulva.
Un dolor ardiente es el síntoma más común de la vulvodinia. Algunas mujeres lo describen como un dolor parecido a un cuchillo o como un ácido vertido sobre la piel.
Aunque la vulva suele parecer normal, puede parecer un poco inflamada.
El impacto físico y emocional de la vulvodinia
La vulvodinia puede tener un gran impacto en la vida de una mujer. Puede afectar su capacidad para tener relaciones sexuales, hacer ejercicio, socializar o trabajar.
Un estudio de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés) mostró que la mayoría de las mujeres con vulvodinia se sienten «fuera de control», incapaces de tener relaciones sexuales e incapaces de disfrutar plenamente de la vida.
Si esto es cierto para usted, busque el apoyo que necesita.
El impacto de los síntomas de la vulvodinia
Los síntomas de la vulvodinia no son potencialmente mortales. Aun así, el dolor vulvar puede afectar en gran medida las actividades normales de una mujer.
Por ejemplo, si los síntomas son graves o dificultan las relaciones sexuales, esto podría tener un impacto en su relación.
Y esto, a su vez, puede afectar su autoimagen y hacer que se sienta deprimida. No dudes en buscar ayuda. Muchas mujeres encuentran formas de controlar el dolor vulvar.
Desafortunadamente, muchos proveedores de atención médica pueden no estar familiarizados con la vulvodinia.
Las mujeres que padecen esta afección pueden necesitar buscar proveedores de atención médica que tengan conocimiento sobre esta afección.
Tipos de vulvodinia
Hay varios tipos diferentes de condiciones de dolor que afectan a la vulva. Dos de los más comunes son el síndrome de ardor vulvar (vulvodinia disestésica) y vestibulodinia vulvar.
Síndrome de ardor vulvar o vulvodinia disestésico
Es más común en las mujeres perimenopáusicas o postmenopáusicas. Las mujeres sufren de malestar constante, por lo general una sensación de ardor, que se siente en todo el área de la vulva y puede ir acompañada de la uretra o dolor rectal.
Vestibulodinia Vulvar (anteriormente conocida como síndrome de vestibulitis vulvar)
Esta causa un dolor en el vestíbulo, la abertura de la vagina que sólo se ve cuando los labios se separan.
Este dolor se suele asociar a una presión que hace que sea incómodo llevar la ropa ajustada, sentarse o andar en bicicleta. Puede ser doloroso o imposible de mantener relaciones sexuales, e incluso la inserción de tampones puede causar dolor severo.
Las mujeres también pueden experimentar una sensación de ardor, escozor, enrojecimiento o una necesidad frecuente o urgente de orinar, que puede irritar aún más la vulva.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de la vulvodinia implica la eliminación de todas las otras posibles causas de dolor. Desafortunadamente no todos los médicos están familiarizados con esta condición y es posible que necesite ver a más de un médico antes de obtener un diagnóstico acertado.
El médico tomará la historia clínica y se centrará en su queja de dolor. Le pedirá que describa el dolor, en el que se encuentra, y si este se irradia.
Le preguntará si algo hace que mejore o empeore el dolor. Puede ser útil llevar un diario del dolor en los días previos a su cita para que pueda responder a estas preguntas con precisión.
Un examen pélvico se llevará a cabo durante el cual su médico le examinará la vulva y la vagina, ubicando los signos visibles de la infección o la enfermedad de la piel.
Luego, el tocará diferentes áreas de la vulva con un hisopo de algodón para tratar de determinar qué áreas son dolorosas.
Si hay cambios evidentes en el aspecto de la piel de la vulva, el médico puede recomendar la toma de una muestra de tejido para una biopsia de piel.
Si usted se somete a una biopsia se le dará anestesia para adormecer la piel. El médico cortará un pequeño trozo de piel afectada (4-5 mm). Todo el proceso puede ser ligeramente incómodo.
Tratamientos para la vulvodinia
Los medicamentos tópicos como la xilocaína o crema de estrógeno se pueden frotar sobre la zona que está causando el dolor.
Los medicamentos orales como los antidepresivos o anticonvulsivos son útiles para la reducción del dolor crónico. Fisioterapia del suelo pélvico y biorretroalimentación implican ejercicios que pueden ayudar a controlar y aliviar el dolor.
La fisioterapia reduce el aumento de la tensión en los músculos del piso pélvico, y alivia los espasmos musculares asociados a cualquier dolor.
La cirugía puede ser útil para mujeres con vestibulodinia (esta es un tipo de vulvodinia), la cual elimina la piel en la entrada de la vagina.
Tratar con el dolor crónico puede ser difícil. Las mujeres a menudo se sienten avergonzadas, frustradas y deprimidas. La depresión puede hacer que el dolor se sienta peor y a menudo pierdan interés en el sexo teniendo dificultades para excitarse.
Es importante que las mujeres sean abiertas y honestas con sus parejas sobre el dolor que están experimentando. El sexo debe ser una actividad placentera, no dolorosa.
10 preguntas importantes para hacerle a su médico acerca de la vulvodinia
Ir al médico puede ser intimidante. Puede sentirse apurada y olvidarse de hacer preguntas que son importantes.
Siempre es una buena idea saber qué preguntar de antemano y tomar notas cuando esté con el médico.
Algunas de las preguntas a continuación pueden valer la pena preguntar. Imprima esta página y llévela con usted a su próxima cita:
- ¿Cómo puedes estar seguro de mi diagnóstico?
- ¿Qué puedo hacer en casa para ayudar a controlar mis síntomas?
- ¿Los medicamentos para el dolor me harán sentir mejor?
- ¿Qué tratamiento me recomiendan?
- ¿Hay alguna actividad que deba evitar?
- ¿Cómo podría afectar la vulvodinia a mi vida sexual?
- ¿Qué debo decirle a mi pareja sobre mi condición?
- ¿Afectará la vulvodinia mi capacidad para tener hijos?
- ¿Qué puedo hacer para conseguir apoyo?
- ¿Puede la vulvodinia desaparecer por sí sola?