Bazo Inflamado: Causas, Síntomas, Diagnóstico, Tratamientos, Complicaciones, Prevención y Recomendaciones

remedios naturales paras el bazo inflamado

También llamado hiperesplenismo o esplenomegalia, ocurre cuando el tamaño del bazo aumenta por una infección u otras condiciones médicas, incluidos trastornos sanguíneos.

Este es un órgano del sistema linfático y su función normalmente incluyen la eliminación de organismos invasores en la sangre (bacterias) de la circulación, la producción de anticuerpos para el sistema inmune.

Así como la eliminación de células sanguíneas anormales.

El bazo también mantiene glóbulos rojos y blancos sanos y plaquetas que ayudan a que la sangre coagule.

El bazo es una estructura con forma de frijol, ubicada en la porción superior izquierda de la cavidad abdominal, bajo del diafragma, protegida por las costillas 9ª a 11ª, en la parte media de la espalda.

El bazo puede agrandarse realizando sus funciones normales, en respuesta a otra afección médica.

Ciertas infecciones, enfermedades que afectan a las células sanguíneas, aumento del flujo sanguíneo esplénico y enfermedades que invaden el bazo son algunas de las razones más comunes para que el bazo se agrande.

La esplenomegalia no siempre es anormal, y el tamaño del bazo no necesariamente dice mucho acerca de su función.

Un bazo de tamaño normal no se puede palpar (sentir) durante el examen físico del abdomen, excepto en personas delgadas.

El bazo agrandado (esplenomegalia) puede ser más fácil de palpar durante un examen abdominal cuidadoso.

El bazo típicamente pesa 150 gramos unas 5.3 oz, en un adulto típico y se extiende aproximadamente 11 cm o 4.3 pulgadas, verticalmente en su dimensión más larga.

Causas del bazo agrandado

Un bazo agrandado puede ser causado por infecciones, cirrosis y otras enfermedades hepáticas, enfermedades de la sangre caracterizadas por células sanguíneas anormales, problemas con el sistema linfático u otras afecciones.

Hay algunas causas comunes para que el paciente presente un bazo agrandado como lo son:

Las infecciones:

  • Las infecciones virales, como la mononucleosis.
  • Las infecciones parasitarias, como la toxoplasmosis.
  • Las infecciones bacterianas, como endocarditis (una infección de las válvulas de su corazón).

El cáncer:

  • Leucemia: un cáncer en el que los glóbulos blancos desplazan las células sanguíneas normales.
  • Linfoma: un cáncer de tejido linfático, como la enfermedad de Hodgkin.

Otras causas de un bazo agrandado incluyen:

  • Enfermedades inflamatorias como la sarcoidosis, el lupus y la artritis reumatoide.
  • Trauma, como una lesión durante los deportes de contacto.
  • Cáncer que se ha extendido en el caso de metástasis al bazo.
  • Un quiste, un saco lleno de líquido no canceroso.
  • Un absceso grande, una cavidad llena de pus generalmente causada por una infección bacteriana.
  • Enfermedades infiltrantes como la enfermedad de Gaucher, la amiloidosis o las enfermedades de almacenamiento de glucógeno.
  • Trastorno de la talasemia.
  • Púrpura trombocitopénica idiopática.

Síntomas

La mayoría de las personas no pueden saber que tienen un bazo agrandado porque los síntomas son de muy rara aparición.

El paciente generalmente lo descubre durante un examen físico.

Dentro de los síntomas más comunes de un bazo agrandado están:

  • Las dificultades para poder ingerir las comidas en grandes cantidades. La aparición de esta saciedad temprana y los síntomas de reflujo gástrico. Se deben al desplazamiento del estómago y la presión que se ejerce sobre el estómago como resultado del agrandamiento del bazo.
  • Se siente una sensación de incomodidad, de plenitud o un dolor que se ubica inicialmente en la parte superior izquierda del abdomen, que luego puede extenderse hasta el hombro izquierdo. Este dolor es muy intenso y suele empeorar al realizar una respiración profunda.

El dolor abdominal y la hinchazón son los síntomas más comunes, pero aún no específicos, de un bazo agrandado.

De hecho muchos de los signos y síntomas asociados con el bazo agrandado están íntimamente relacionados con la causa subyacente de la inflamación.

Dentro de estos se pueden incluir algunos como:

  • Se suele producir debilidad generalizada, acompañada de fatiga.
  • La anemia, la ocurrencia de sangrados frecuentes y la pérdida de peso.
  • Es posible que se presenten infecciones con más frecuencia y cuadros febriles.
  • Puede provocar ictericia y palidez.
  • La ocurrencia de sudores nocturnos es otro de los síntomas que puede presentar el bazo inflamado.
  • Se han observado moretones de fácil aparición sin motivo aparente.

En general, las personas que presentan los síntomas de la esplenomegalia pueden ser atendidas por el médico que maneja la causa subyacente.

Por ejemplo, los hematólogos en el caso de que la enfermedad que lo provoca sean los trastornos sanguíneos.

Los oncólogos si los síntomas son provocados por el padecimiento de un cáncer y los gastroenterólogos si están asociados directamente con el hígado y el tracto digestivo.

Todos estos especialistas suelen ocuparse de pacientes que pueden tener bazo agrandado como respuesta a otra afección.

Diagnóstico de bazo inflamado

El médico realizará la historia clínica y un examen físico para ayudar a diagnosticar un bazo agrandado.

Esto implica palpar el bazo.

Es probable también que necesite pruebas de diagnóstico para confirmar la causa del bazo inflamado.

Dentro de estos se pueden incluir análisis de sangre, una ecografía, una tomografía computarizada y en algunos casos, es posible que se necesiten otras pruebas.

El aspecto más importante en la evaluación de la esplenomegalia es encontrar la causa subyacente.

En la mayoría de las veces, la esplenomegalia se detecta de manera incidental en estudios de imágenes, como las tomografías computarizadas, que se realizan por otra razón.

El bazo agrandado se puede notar mediante una palpación profunda en el abdomen superior izquierdo durante el examen físico.

Sobretodo cuando el paciente realiza una inspiración profunda y a medida que el diafragma empuja el bazo hacia abajo en la cavidad abdominal, este es más fácil de palpar.

Un bazo levemente agrandado puede no ser apreciado en un examen abdominal, pero puede ser detectado a través de otras pruebas.

Si se detecta esplenomegalia, generalmente dentro de los exámenes de laboratorio se ordena un recuento sanguíneo completo y un frotis de sangre para revisar el número, la forma y la composición de los glóbulos blancos, los glóbulos rojos y de las plaquetas.

Otros análisis de sangre que pueden ser útiles incluyen un panel metabólico o química sanguínea y pruebas de función hepática.

Además de la tomografía computarizada, otras pruebas de imágenes que pueden ayudar a evaluar la esplenomegalia incluyen ecografía del abdomen, angiografía y exploraciones del hígado y el bazo.

La evaluación adicional se puede enfocar en la determinación de la causa subyacente de la esplenomegalia guiada por motivos clínicos. Por ejemplo:

  • En el caso de que el linfoma sea la causa sospechada de un agrandamiento del bazo, entonces se pueden realizar tomografías computarizadas de tórax y abdomen o una biopsia de ganglio linfático.
  • Cuando se sospeche de una infección, encontrar el origen de la infección se convertirá en el objetivo principal.
  • También se puede realizar una biopsia de médula ósea si se consideran infecciones causadas por Mycobacterium, la enfermedad de Gaucher o la leucemia.
  • La esplenectomía o la extirpación del bazo y el análisis microscópico del bazo extirpado, se pueden realizar si el riesgo de esta cirugía se ve compensada por el valor de determinar cuál es la causa exacta, para recomendar posteriormente el tratamiento.

Tratamientos

En muchas condiciones, el bazo se agranda como resultado de realizar su función fisiológica normal en respuesta a otra condición médica existente, por ejemplo, en la cirrosis.

El objetivo principal no es necesariamente mejorar la esplenomegalia que solo es una consecuencia de la enfermedad, sino tratar la causa subyacente, como la cirrosis.

En muchas otras situaciones, como en las infecciones, los linfomas o las leucemias, nuevamente el tratamiento debe dirigirse hacia el trastorno subyacente, con el uso de antibióticos o de quimioterapia.

Es importante entonces buscar el tratamiento específico para la causa subyacente del bazo inflamado.

Si esta complicación no se trata a tiempo, un bazo inflamado puede provocar complicaciones muy graves.

En la mayoría de los casos, el tratamiento de la causa subyacente del bazo inflamado puede prevenir la extirpación del bazo.

Se debe imitar cualquier tipo de actividad que pueda romper su bazo, como los deportes de esfuerzo.

Una ruptura del bazo puede provocar la pérdida de mucha sangre y poner en peligro la vida

En el caso de tener la cirugía como única opción (extirpación del bazo), el organismo no será capaz de eliminar ciertas bacterias de su cuerpo, por lo que será más vulnerable a la aparición de ciertas infecciones.

Por lo tanto, una vez realizados los procedimientos, es necesaria la aplicación de un tratamiento a base de vacunas u otros medicamentos para prevenir las infecciones.

Cirugía para el bazo inflamado:

Ocasionalmente, el tratamiento indicado es la extirpación quirúrgica del bazo (esplenectomía) para controlar las condiciones causales.

En caso de necesitar cirugía, es probable que un cirujano extirpe el bazo mediante el uso de laparoscopia en lugar de realizar una cirugía abierta.

Esta cirugía se realiza a través de pequeñas incisiones en la línea media superior del abdomen y con la ayuda de un laparoscopio el cirujano puede ver y eliminar el bazo más fácilmente.

Algunas afecciones en las que se puede considerar esplenectomía son el padecimiento de la leucemia de células pilosas, la talasemia mayor, la trombosis de la vena esplénica, la enfermedad de Gaucher y la Púrpura trombocitopénica idiopática.

Se debe realizar una consideración cuidadosa de los riesgos versus los beneficios de la cirugía para el paciente con el enfoque más prudente.

Es muy importante señalar la importancia que tiene la vacunación en aquellos casos en que sea necesario la utilización de una esplenectomía.

Las personas que no poseen bazo (asplenia) corren un alto riesgo de infecciones significativas con organismos como Streptococcus pneumoniae, Neisseria meningitidis y Hemophilus influenzae.

Por lo tanto, debe realizarse la vacunación contra estas bacterias.

Estas vacunas son denominadas vacuna antineumocócica, vacuna contra el meningococo, vacuna contra el hemófilus. Estas son necesarias en cualquier paciente que se someta a una esplenectomía.

Anteriormente el uso de la esplenectomía como tratamiento para las lesiones esplénicas, era el ideal.

Pero a través del tiempo y con la realización de múltiples investigaciones se tomó conciencia de la importancia de las funciones inmunológicas del bazo, la tendencia emergente en la actualidad es preservarlo cuando sea posible.

La mayoría de las lesiones esplénicas generalmente son manejadas exitosamente con la ayuda de un tratamiento conservador.

Complicaciones

Dependiendo de la causa, que provoque la inflamación del bazo, este puede volver a su tamaño normal y funcionar cuando la enfermedad subyacente se haya tratado o se haya resuelto.

  • Comúnmente, en el caso de la mononucleosis infecciosa, el bazo vuelve a su tamaño normal a medida que la infección mejora. Por lo que el tratamiento de la enfermedad subyacente elimina el riesgo de complicaciones posteriores.
  • En aquellas circunstancias, cuando la extirpación del bazo es parte del tratamiento, las complicaciones surgen cuando el paciente no recibe el tratamiento post operatorio indicado y surgen complicaciones ya que el paciente es mucho más susceptible a las infecciones.
  • Muchas enfermedades dan como resultado el bazo agrandado como un hallazgo físico permanente y puede dar como resultado el riesgo permanente para el paciente de ser más propensos a sufrir lesiones esplénicas, infecciones y hemorragias anormales.

Seguimiento de bazo inflamado

El seguimiento con el médico tratante es un proceso importante ya que pueden ocurrir muchas complicaciones en el caso de que los pacientes no cumplen con el tratamiento y las recomendaciones médicas.

Prevención

La prevención de la esplenomegalia en sí misma puede carecer de sentido.

Sin embargo, algunas de las causas médicas de la esplenomegalia pueden evitarse, como el cese del abuso del alcohol para prevenir la cirrosis hepática o la profilaxis contra la malaria cuando se planifica un viaje a un área endémica.

Las medidas preventivas contra una posible ruptura del bazo son dignas de mención.

Evitar los deportes de esfuerzo y usar el cinturón de seguridad son medidas importantes a tomar en la prevención de la ruptura esplénica.

La vacunación adecuada en pacientes con esplenectomía también es de gran importancia, para evitar las posibles consecuencias de la cirugía.

Recomendaciones

El paciente que presenta inflamación del bazo, debe tener en cuenta las consideraciones siguientes:

  • Debe mantenerse bien hidratado. Esto favorece el sistema linfático y depurativo.
  • Se debe seguir una dieta sana y equilibrada, consumiendo alimentos ricos en antioxidantes en grandes cantidades. Consumir frutas, verduras y caldos.
  • Evitar todos los alimentos difíciles de digerir y que usualmente complican el proceso digestivo como azúcares, bollería, frituras, lácteos, entre otros.
  • Se debe evitar el consumo del alcohol y de las bebidas azucaradas.
  • El consumo de las infusiones depurativas como cocimiento de cebolla y aceite de oliva, té de ortigas, zumo de arándanos, té de manzanas, los cuales además de hidratar al organismo, lo proveen de las propiedades beneficiosas de esos alimentos.