También conocida como artritis juvenil, es una modalidad común de artritis en adolescentes menores de 17 años.
Este tipo de artritis causa dolor persistente en las articulaciones, hinchazón y rigidez.
Algunos niños pueden experimentar síntomas durante un tiempo, mientras que otros tienen síntomas durante el resto de sus vidas.
Algunos tipos de artritis reumatoidea juvenil causan complicaciones graves, como problemas de crecimiento e inflamación ocular.
El tratamiento de la artritis reumatoide juvenil está enfocado en el control del dolor, mejorar la función y la prevención de daño en las articulaciones.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los signos y síntomas de la artritis reumatoidea juvenil más comunes son:
Dolor: mientras que su hijo no se queja de dolor en las articulaciones, puede notar que él o ella cojean.
Hinchazón: es común la hinchazón de las articulaciones, sin embargo a menudo se observa por primera vez en las grandes articulaciones, como la rodilla.
Rigidez: puede notar que su hijo camina con torpeza, sobre todo en la mañana o después de dormir.
La artritis reumatoidea juvenil puede afectar a una o a varias articulaciones.
En algunos casos, la artritis reumatoide juvenil tiene implicaciones en todo el cuerpo, causando inflamación de los ganglios linfáticos, erupciones cutáneas y fiebre.
Causas y factores de riesgo de la artritis reumatoide juvenil
La artritis reumatoidea juvenil se origina cuando el sistema inmune arremete contra sus propias células. Aún su causa no es precisa, pero parece que la herencia y el medio ambiente juegan un papel importante.
Ciertas mutaciones de genes hacen que la persona sea más susceptible a factores ambientales como ciertos virus que pueden desencadenar la enfermedad.
Está claro que hay muchos factores involucrados en el desarrollo de la enfermedad. Los posibles factores en el desarrollo de la artritis reumatoide incluyen:
Factores genéticos (hereditarios)
La condición parece darse en familias, lo que sugiere que los factores genéticos pueden influir en su desarrollo.
Agentes infecciosos
Es posible que la artritis reumatoide se desencadene por la respuesta anormal del sistema inmunitario del cuerpo (respuesta autoinmune) a algunas infecciones.
Factores hormonales
Los cambios o deficiencias en ciertas hormonas pueden estar involucrados en el desarrollo de la artritis reumatoide.
Factores de estilo de vida
Las personas que fuman son más propensas a desarrollar la condición.
Factores de género
Algunas variantes de artritis reumatoide juvenil son más comunes en las niñas.
¿Cuándo consultar a un médico?
Llevar a su hijo al médico si él o ella tienen dolor en las articulaciones, rigidez e hinchazón prolongada por más de una semana (especialmente si también tienen fiebre).
Diagnóstico de la artritis reumatoide juvenil
No existe una prueba única que diagnostique la artritis reumatoide. En sus etapas iniciales, puede ser difícil distinguir la artritis reumatoide de otras formas de inflamación del tejido conectivo, como la gota, el lupus eritematoso sistémico (LES) y la fibromialgia.
Para diagnosticar la artritis reumatoide, un médico generalmente se compromete a lo siguiente:
- Un historial médico completo, incluyendo cualquier historial familiar de artritis reumatoide.
- Discusión de los síntomas actuales.
- Evaluación física, por ejemplo: de las articulaciones, la piel, los reflejos y la fuerza muscular.
- Rayos X y / o imágenes por resonancia magnética.
- Análisis de sangre.
Dos tipos de análisis de sangre que se realizan comúnmente para ayudar en el diagnóstico de la artritis reumatoide son:
Pruebas inmunológicas
Estas pruebas evalúan los niveles de proteínas y anticuerpos en la sangre, incluida una proteína llamada factor reumatoide (RF), anticuerpos antinucleares (ANA) y, en ocasiones, otros anticuerpos, tales como anti-PCC.
El factor reumatoide está presente en hasta el 80% de las personas con artritis reumatoide.
Marcadores inflamatorios
Se pueden realizar análisis de sangre para evaluar la tasa de sedimentación de eritrocitos (ESR) y la proteína C reactiva (CRP).
Es común que ambos marcadores estén elevados en personas con artritis reumatoide y pueden ser un buen indicador de la extensión de la enfermedad.
Tratamientos
El tratamiento para este padecimiento juvenil está centrado en ayudar a su hijo a mantener niveles normales de actividad deportiva y a nivel social.
Para lograr esto, los médicos pueden utilizar una combinación de estrategias para aliviar la inflamación y el dolor, mantener el movimiento y la fuerza completa, y prevenir complicaciones.
Los medicamentos a tomar
Para algunos niños, los analgésicos pueden ser la única medicación necesaria. Otros niños pueden necesitar la receta de medicamentos planteados para limitar el ascenso de la enfermedad.
Medicamentos típicos utilizados para la artritis reumatoide juvenil incluyen:
Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos: estos medicamentos, como ibuprofeno y naproxeno, se usan para reducir el dolor y la hinchazón.
Estos medicamentos más fuertes están disponibles con receta médica. Sus efectos secundarios incluyen problemas estomacales malestar y el hígado.
Los fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad. los médicos utilizan estos medicamentos cuando los no esteroideos no alivian los síntomas de la hinchazón y el dolor en articulaciones.
Se pueden tomar en combinación con medicamentos no esteroideos y se utilizan para retardar el progreso de la artritis reumatoide juvenil.
Terapias
Su médico puede recomendar que su hijo entrene con un terapeuta físico para mantener la flexibilidad en las articulaciones, el rango de movimiento y el tono muscular.
Un fisioterapeuta puede hacer algunas recomendaciones adicionales en relación con el mejor ejercicio y equipo de protección para su hijo.
El terapeuta también puede sugerir que su hijo a hacer uso de soportes de articulaciones o férulas para proteger las articulaciones y para mantenerlas en una buena posición funcional.