Cuando digo ‘pulmones negros’, ¿en qué piensas? Si eres como la mayoría de las personas, piensas en un fumador que ha ennegrecido sus pulmones tras años de fumar.
Y esa es una suposición muy apropiada también. Pero también existe algo llamado neumoconiosis, antracosis o enfermedad del pulmón negro del trabajador del carbón: todos estos términos son sinónimos.
La antracosis es una pigmentación exógena por partículas de carbón, que afecta a la piel o a la lengua.
Es una variedad de neumoconiosis producida por la inhalación de polvo de carbón, que se deposita en los alveolos y en el intersticio pulmonar, y en ocasiones se acompaña de proliferación subpleural de tejido conjuntivo e hialinosis secundaria.
El depósito masivo causa fibrosis pulmonar.
La palabra neumoconiosis viene de ‘pneum / o-‘, que se refiere a los pulmones, ‘-coni-‘, que significa polvo, y el sufijo de ‘-osis’, que denota un proceso de enfermedad.
La antracosis es, por lo tanto, un proceso de enfermedad de los pulmones como resultado del polvo. Muchos tipos de polvo pueden causar antracosis, incluso partículas de amianto (asbestosis), polvo de sílice (silicosis) o, en el caso de un trabajador del carbón, polvo de carbón.
El carbón tiene el prefijo de ‘anthrac-‘, y de ahí viene la antracosis. Y debido a que la antracosis hace que los pulmones se ennegrezcan realmente, es más coloquialmente llamada enfermedad pulmonar negra.
Causas
La antracosis es una enfermedad causada por la inhalación de polvo de carbón, generalmente en pequeñas cantidades, durante muchos años.
Cuando se inhala demasiado polvo de carbón, el cuerpo no puede destruir ni eliminar las partículas. La acumulación de estas partículas finalmente causa el engrosamiento y la cicatrización de los pulmones, lo que a su vez conduce a la oxigenación inadecuada de la sangre de una persona.
La antracosis ocurre con frecuencia con silicosis. Por lo general, se requiere una exposición de 15 años o más antes de que aparezcan los síntomas.
Síntomas
Las personas más propensas a desarrollar complicaciones de la antracosis pulmonar son los residentes de grandes ciudades, que normalmente viven expuestos a el aire muy contaminado, y los mineros de carbón.
En el caso de los mineros, para evitar el desarrollo de antracosis, se recomienda utilizar máscaras de protección, que deberán ser suministradas por la empresa, para evitar las lesiones en el pulmón, además de lavarse las manos, brazos y cara antes de salir del ambiente de trabajo.
Las personas con antracosis experimentan todo tipo de signos, síntomas y secuelas que empeoran a medida que progresa la enfermedad, que incluyen:
- Falta de aliento.
- Tos.
- Enfisema, una enfermedad que daña los alvéolos de los pulmones donde el oxígeno ingresa a su sangre.
- Una ampliación anormal del lado derecho del corazón.
La historia de la antracosis
La evidencia de la antracosis se remonta al siglo XVI, sin embargo, no fue hasta el siglo XIX que se tomaron medidas científicas significativas para comprenderla.
Fue durante este tiempo que los médicos combinaron las historias clínicas de los trabajadores del carbón, incluyendo su duración del trabajo y los síntomas previos a la muerte, con las conclusiones brutas de las autopsias.
Por hallazgos brutos, me refiero a algo grueso o lo suficientemente grande como para ser visible a simple vista, como la decoloración negra del pulmón o las masas duras que se desarrollan en los pulmones como resultado de la antracosis.
Procedimientos de diagnóstico
Una historia médica minuciosa y un examen físico que revelen la exposición al polvo de carbón son esenciales y pueden revelar estertores o crujidos en los pulmones, un traqueteo en la garganta (roncus) y silbido.
Las radiografías de tórax, los estudios de la función pulmonar y los análisis de gases arteriales confirmarán el diagnóstico.
Tratamiento
No es necesario ningún tratamiento específico para la antracosis pulmonar, siendo recomendado mayormente sólo el alejamiento de la persona de la actividad y de locales que posean polvo de carbón.
Sin embargo, algunos tratamientos son estrictamente sintomáticos y generalmente incluyen el uso de broncodilatadores y corticosteroides.
La fisioterapia torácica ayudará a eliminar las secreciones y es importante el manejo cuidadoso de las complicaciones respiratorias, como la tuberculosis o la silicosis que generalmente ocurre en asociación con la antracosis.
Pronóstico
El pronóstico varía. La antracosis simple es auto limitante. La forma complicada es crónica, progresiva y empeora el pronóstico. Las complicaciones pueden ser incapacitantes.
Prevención
La prevención de la antracosis implica evitar el polvo de carbón.