Es la acumulación de exceso de líquido entre las capas de la pleura fuera de los pulmones.
El derrame pleural, a veces es denominado «agua en los pulmones».
Las pleuras son membranas delgadas que recubren los pulmones y el interior de la cavidad torácica y actúan para lubricar y facilitar la respiración. Normalmente, una pequeña cantidad de líquido está presente en la pleura.
Causas del derrame pleural
Los derrames pleurales son muy comunes, con aproximadamente 100.000 casos diagnosticados en los Estados Unidos cada año, de acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer.
Dependiendo de la causa, el exceso de líquido puede ser pobre en proteínas (transudativo) o rico en proteínas (exudativo). Estas dos categorías ayudan a los médicos a determinar la causa del derrame pleural.
Las causas más comunes de derrames pleurales trasudativos (líquido acuoso) incluyen:
- Insuficiencia cardíaca.
- Embolia pulmonar.
- Cirrosis.
- Cirugía de corazón abierto.
Los derrames pleurales exudativos (líquido rico en proteínas) son los más comúnmente causados por:
- Neumonía.
- Cáncer.
- Embolia pulmonar.
- Enfermedad del riñón.
- Enfermedad inflamatoria.
Otras causas menos comunes de derrame pleural incluyen:
- Tuberculosis.
- Enfermedad autoinmune.
- Sangrado (debido a un trauma en el pecho).
- Quilotórax (debido a un trauma).
- Raras infecciones de pecho y abdominales.
- Derrame pleural de amianto (debido a la exposición al amianto).
- Síndrome de Meig (debido a un tumor ovárico benigno).
- Síndrome de hiperestimulación ovárica.
Ciertos medicamentos, la cirugía abdominal y la radioterapia también pueden causar derrames pleurales. El derrame pleural puede ocurrir con varios tipos de cáncer, incluido el cáncer de pulmón, el cáncer de mama y el linfoma.
En algunos casos, el fluido en sí mismo puede ser maligno (canceroso) o puede ser un resultado directo de la quimioterapia.
La gravedad de la afección depende de la causa principal del derrame pleural, si la respiración se ve afectada o si se puede tratar con eficacia.
Las causas del derrame pleural que pueden tratarse o controlarse con eficacia incluyen, una infección debida a un virus, neumonía o insuficiencia cardíaca.
Dos factores que deben considerarse son el tratamiento de los problemas mecánicos asociados, así como el tratamiento de la causa subyacente del derrame pleural.
Síntomas del derrame pleural
Algunos pacientes con derrame pleural no tienen síntomas, y solo se descubre por una radiografía de tórax. Algunos pueden tener síntomas no relacionados a la enfermedad o condición que le ha causado el derrame.
Los síntomas del derrame pleural incluyen:
- Dolor de pecho.
- Tos seca y no productiva.
- Disnea (dificultad para respirar o dificultad para respirar).
- Orthopnea (la inhabilidad de respirar fácilmente a menos que la persona esté sentada recta o erguida).
Diagnóstico del derrame pleural
Las pruebas más comúnmente usadas para diagnosticar y evaluar el derrame pleural incluyen:
- Radiografía de pecho.
- Tomografía computarizada (TC) del tórax.
- Ultrasonido del cofre.
- Toracentesis (se inserta una aguja entre las costillas para extraer una biopsia o muestra de líquido).
- Análisis del líquido pleural (examen del líquido extraído del espacio pleural).
- Cuando el derrame pleural no ha sido diagnosticado a pesar de las pruebas previas y menos invasivas, se puede realizar una toracoscopia.
La toracoscopia es una técnica mínimamente invasiva, también conocida como cirugía toracoscópica asistida por video, o VATS, realizada bajo anestesia general que permite una evaluación visual de la pleura.
A menudo, el tratamiento del derrame se combina con el diagnóstico en estos casos.
Tratamiento del derrame pleural
El tratamiento del derrame pleural se basa en la afección subyacente y si el derrame está causando síntomas respiratorios graves, como dificultad para respirar.
Los diuréticos y otros medicamentos para la insuficiencia cardíaca se usan para tratar el derrame pleural causado por la insuficiencia cardíaca congestiva u otras causas médicas.
Un derrame maligno también puede requerir tratamiento con quimioterapia, radioterapia o una infusión de medicamentos dentro del pecho.
Un derrame pleural que está causando síntomas respiratorios puede drenarse mediante una toracocentesis terapéutica o mediante un tubo torácico (llamado toracostomía por tubo).
Para pacientes con derrames pleurales incontrolables o recurrentes debido a una malignidad, se puede utilizar un agente esclerosante (un tipo de fármaco que induce cicatrices deliberadamente).
Ocasionalmente puede instalarse en la cavidad pleural a través de una toracostomía con tubo, para crear una fibrosis (tejido fibroso excesivo) de la pleura (esclerosis pleural).
La esclerosis pleural realizada con agentes esclerosantes (como talco, doxiciclina y tetraciclina) tiene un 50 por ciento de éxito en la prevención de la recurrencia de derrames pleurales.
Cirugía
Los derrames pleurales que no pueden tratarse mediante drenaje o esclerosis pleural pueden requerir tratamiento quirúrgico.
Los dos tipos de cirugía incluyen:
Cirugía toracoscópica asistida por video (VATS)
Un abordaje mínimamente invasivo que se completa con 1 a 3 incisiones pequeñas (aproximadamente ½ pulgada) en el pecho.
También conocido como cirugía toracoscópica, este procedimiento es efectivo en el manejo de derrames pleurales que son difíciles de drenar o recurrir debido a una malignidad.
Se puede insertar talco estéril o un antibiótico en el momento de la cirugía para prevenir la recurrencia de acumulación de líquido.
Toracotomía (también conocida como cirugía torácica tradicional «abierta»)
La toracotomía se realiza a través de una incisión de 6 a 8 pulgadas en el tórax y se recomienda para derrames pleurales cuando hay infección. Se realiza una toracotomía para extraer todo el tejido fibroso y el material auxiliar para evacuar la infección del espacio pleural.
Los pacientes necesitarán tubos torácicos durante 2 días a 2 semanas después de la cirugía para continuar drenando el líquido.
Su cirujano lo evaluará cuidadosamente para determinar la opción de tratamiento más seguro y discutirá los posibles riesgos y beneficios de cada uno de ellos.