Los riñones representan un órgano fundamental como filtro natural encargado de limpiar la sangre, desintoxicándola y depurándola.
Todo esto a través del desecho de toxinas, regula la presión arterial y el equilibrio hidrosalino, incitando la elaboración de glóbulos rojos de la sangre.
La arenilla del riñón es un conjunto de sales que se agrupan y forman compuestos, hasta formar partículas finas que se depositan en el riñón. Cuando se aglomeran en estructuras más grandes se les denomina piedras.
Las presencia de piedras y arenillas en los riñones provocan el desarrollo de urolitiasis o urolethyza.
La incomodidad para orinar y la presencia de dolor en el área del riñón dan indicaciones del inicio de una dolencia renal que evidencia la presencia de arenilla del riñón.
Un diagnóstico a tiempo evita la aparición de patologías renales más graves, cuyo tratamiento resulta bastante largo y presenta muchos matices.
Causas de la arenilla del riñón
Por la función desintoxicante del riñon, es habitual que en muchas ocasiones la orina contenga gran cantidad de impurezas.
Estas pueden agruparse para formar cristales, dando lugar a la presencia de arenilla del riñón, que a largo plazo pueden reagruparse dando lugar a la aparición de los cálculos renales como producto final.
Sus causas son variadas, las más habituales son una mala alimentación y la insuficiente ingesta de líquidos diariamente, pero existen otras causas o factores de riesgo que pueden provocar su aparición, tales como:
- Existencia de una predisposición genética.
- Lesiones en los riñones o padecimiento de enfermedades renales crónicas.
- Perturbación del metabolismo del calcio y del fósforo causada por hipofunción o hipertiroidismo.
- Enfermedades crónicas y agudas de los órganos urogenitales.
- Consumo excesivo de alcohol, de sal, comidas picantes y frituras.
- Presencia de enfermedades como diabetes e hiperlipidemia.
- Enfermedades del tejido óseo como osteoporosis, osteomalacia, trastornos como hipovitaminosis de la vitamina D.
- Sedentarismo y obesidad.
- El consumo de agua de mala calidad, desequilibrada en composición química.
- Retraso en el flujo de la orina.
Síntomas
La enfermedad aparece usualmente en pacientes con edades comprendidas entre 20 y 50 años.
Al principio la aparición de las arenilla del riñón son asintomáticas pero se presentan síntomas tales como:
- Cambios en el color de la orina. Se observa turbio y oscuro y algunas veces emite un mal olor.
- Dolor en la zona del riñón, que se refleja en la cavidad abdominal superior o cerca del ombligo.
- Ganas frecuentes de orinar, dolor e incomodidad en los genitales.
- Un aumento en la temperatura corporal.
- Náuseas y vómitos.
- Debilidad generalizada.
- Hinchazón y calambres.
- Dolor en el área de los genitales
La arenilla del riñón se acumula disminuyendo el flujo normal de la orina consecuentemente se inicia la infección y comienza el proceso inflamatorio, dando como resultado, un aumento de la temperatura.
Asimismo cuando la arenilla del riñón es expulsada a través de la orina, se mueven a través del el tracto urinario ocasionando daños e irritación, dando origen al dolor o cólico renal.
Esto provoca un impulso frecuente y doloroso para ir al baño, a veces incluso produciendo sangramiento que se mezcla con la orina.
Diagnóstico de la arenilla del riñón
En el diagnóstico de la arenilla del riñón se utilizan diversas pruebas como:
Ultrasonido renal: Permite determinar con gran precisión la forma y posición de los riñones, evaluar el estado de la pelvis, del cáliz y el grosor del parénquima.
Se diagnostican la nefrolitiasis y la formación de sales o arenillas bajo la prueba de ultrasonido. Pero este procedimiento puede fallar cuando la cantidad de arena es muy pequeña.
Rayos X, resonancia magnética o tomografía computarizada: Para realizar el diagnóstico diferencial, se utilizan estos métodos de investigación que son más precisos.
Pruebas de laboratorio, análisis general y bioquímica: Se emplean para identificar la presencia de afecciones patológicas asociadas, como el proceso inflamatorio, la anemia, los indicadores bioquímicos, la creatinina, la urea y el ácido úrico.
También se evalúa en un diagnóstico de sales; pH el color de la orina, microscopía de sedimentos, los elementos celulares y el epitelio.
Tratamiento de la arenilla del riñón
Después de un análisis y una vez realizado el diagnóstico se prescribe un tratamiento que incluye:
- Dieta baja de sal.
- No consumir alimentos ácidos, ya sean vegetales, frutas, cacao y tomates. Consumir coles, guisantes y calabaza.
- No consumir productos lácteos y caldos vegetales.
- Consumir al menos dos litros de agua al día.
Medicamentos:
- Cyston: Disminuye la inflamación, mejora la circulación sanguínea renal, tiene efectos diuréticos, alivia los espasmos de los vasos sanguíneos, promueve la excreción de ácido oxálico, sales de calcio, e hidroxiprolina.
- Kanefron: Se usa como analgésicos, antioxidantes antiespasmódicos y diuréticos. El efecto terapéutico sobre el sistema glomerular y tubular de los riñones disminuye la liberación de proteínas en la orina y mejora la reabsorción, tiene acción bactericida.
- Furamag: Tiene un amplio espectro de acción antibacteriana.
- Antibióticos: En caso de una infección bacteriana, como, Ceftriaxona.