Los basófilos son un tipo de glóbulo blanco. Estas células se producen en tu médula ósea. Los glóbulos blancos son parte de su sistema inmune.
Lanzan enzimas especiales para ayudar a proteger su cuerpo contra virus, bacterias y otros invasores extraños. Normalmente, los basófilos constituyen menos del 1 por ciento de sus glóbulos blancos circulantes. Un rango saludable es de 0 a 3 basófilos en cada microlitro de sangre.
Un bajo nivel de basófilos se llama basopenia. Puede ser causado por infecciones, alergias severas o una glándula tiroides hiperactiva.
Un nivel anormalmente alto de basófilos se llama basofilia. Puede ser un signo de inflamación crónica en su cuerpo. O puede significar que una condición está causando que se produzcan demasiados glóbulos blancos en la médula ósea.
Su médico puede controlar sus niveles de basófilos haciendo un análisis de sangre.
Causas de la Basofilia
Algunos tipos de condiciones pueden conducir a la basofilia:
Trastornos mieloproliferativos: afecciones que hacen que la médula ósea produzca demasiados glóbulos blancos, glóbulos rojos o plaquetas:
- Leucemia mielógena crónica (CML).
- Mielofibrosis primaria.
- Trombocitemia esencial.
- Síndrome mielodisplásico.
Inflamación:
- Enfermedad inflamatoria intestinal (EII).
- Colitis ulcerosa.
- Artritis Reumatoide.
Alergias:
- Alergias a los alimentos.
- Alergias a medicamentos.
- Fiebre de heno.
- Rinitis alérgica.
- Infecciones.
- Varicela.
- Tuberculosis.
¿Cuáles son los síntomas de la basofilia?
Un alto número de basófilos puede provocar picazón y otros síntomas de una reacción alérgica. Aún otros síntomas dependen de qué condición está causando el problema.
Síntomas de trastornos mieloproliferativos:
- Fatiga.
- Debilidad.
- Dolor de cabeza.
- Mareo.
- Dificultad para respirar.
- Sudores nocturnos.
- Fiebre.
- Pérdida de peso inexplicable.
- Sangrado o moretones fáciles.
- Visión borrosa u otros cambios en la visión.
- Dificultad para respirar.
- Entumecimiento u hormigueo de las manos y los pies.
- Dolor de huesos.
- Dolor de vientre o hinchazón.
Síntomas de la colitis ulcerosa:
- Diarrea.
- Calambres en el vientre.
- Dolor o sangrado rectal.
- Pérdida de peso.
- Fatiga.
- Fiebre.
Síntomas de la artritis reumatoide:
- Inflamación de articulaciones.
- Dolor en las articulaciones.
- Rigidez.
- Fatiga.
- Fiebre.
- Pérdida de peso.
Síntomas de alergia:
- Estornudos.
- Nariz que moquea.
- Ojos llorosos y con picazón.
- Comezón.
- Sibilancias.
- Erupción.
- Urticaria.
- Náuseas o vómitos.
- Diarrea.
- Dificultad para respirar.
- Hinchazón de la boca y la lengua.
Síntomas de infecciones:
- Tos.
- Fiebre.
- Fatiga.
- Resfriado.
- Sudores nocturnos.
- Dolor de cabeza.
- Sensación general de malestar.
- Pérdida de apetito o pérdida de peso.
- Erupción.
¿Cómo se diagnostica?
Su médico puede descubrir los altos números de basófilos mientras hace un conteo sanguíneo completo (CSC) por otra razón. Después de un CBC anormal, su médico puede hacerle una muestra de sangre. Una gota de su sangre se extiende en una diapositiva para buscar glóbulos rojos anormales, glóbulos blancos y plaquetas.
Las pruebas que obtenga a continuación dependen de la afección que su médico considere que podría haber causado los altos números de basófilos.
Las pruebas para las causas de la basofilia pueden incluir:
Análisis de sangre: Su médico puede ordenar estas pruebas para verificar el número anormal de glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas. Los análisis de sangre también pueden buscar inflamación o niveles anormales de proteínas y otras sustancias en la sangre. Un análisis de sangre también puede detectar alergias.
Biopsia de médula ósea y aspiración: Su médico le extrae una muestra de médula ósea del hueso de la cadera. La muestra luego se prueba en un laboratorio para verificar si su médula ósea produce células sanguíneas sanas.
Pruebas genéticas: Estas pruebas pueden buscar las mutaciones genéticas que causan enfermedades como policitemia vera y CML.
Ultrasonido: Esta prueba usa ondas de sonido para crear imágenes de sus órganos. Puede mostrar si su bazo está agrandado. Algunos cánceres e infecciones pueden causar agrandamiento del bazo.
Tratamiento y manejo
La basofilia en sí misma no se trata en general, pero puede mejorar una vez que se trate la afección que la causa.
Los trastornos mieloproliferativos se trata con:
Quimioterapia: Los medicamentos utilizados para este tratamiento destruyen las células sanguíneas adicionales en su cuerpo.
Terapia de radiación: Este tratamiento usa rayos X de alta energía para matar las células sanguíneas adicionales.
Cirugía:. Si su bazo está agrandado, su médico puede extirparlo. Esta operación se llama esplenectomía.
Trasplante de células madre: Este procedimiento reemplaza las células madre en su médula ósea para que sea posible generar nuevas células sanguíneas sanas.
Las enfermedades como la colitis ulcerosa y la artritis reumatoide se tratan con medicamentos que disminuyen la inflamación y el sistema inmunitario.
Las personas con alergias deben tratar de evitar sus desencadenantes (polen, polvo, caspa de mascotas, etc.) si es posible. Las vacunas contra la alergia pueden desensibilizar los tipos de alérgenos, como malezas, moho, polvo y picaduras de insectos.
Las infecciones causadas por bacterias se tratan con antibióticos.
Complicaciones de basofilia
Basofilia en sí misma no produce complicaciones, pero las condiciones que lo causan sí pueden. Las complicaciones que obtiene dependen de la enfermedad que tenga, pero pueden incluir:
- Un bazo agrandado.
- Infecciones.
- Dolor.
- Coagulación anormal de la sangre.
- Sangrado.
- Mayor riesgo de cáncer.