Es también conocida como la enfermedad inflamatoria del intestino, ya que afecta principalmente el intestino grueso, el colon y el recto.
En esta condición crónica, el colon y el recto se inflaman desarrollando úlceras o llagas que generan sangrado y diarrea, las cuales son características de la Colitis Ulcerosa.
Aún no se sabe cuál es la causa de la Colitis Ulcerosa, ya que el sistema inmune está involucrado, pero no está claro exactamente cómo ocurre. Esta enfermedad afecta a hombres y mujeres por igual en cualquier edad, pero a menudo ocurre entre los 15 y 30 años, o en una edad más adulta, a partir de los 50 a 70 años.
La Colitis Ulcerosa es el resultado de una respuesta anormal del sistema inmunológico de su cuerpo. Normalmente, las células y las proteínas que componen el sistema inmunológico lo protegen de la infección.
En las personas con Enfermedad Inflamatoria Intestinal, sin embargo, el sistema inmune confunde la comida, bacterias y otros materiales en el intestino con sustancias extrañas o invasores.
Cuando esto sucede, el cuerpo envía los glóbulos blancos al revestimiento de los intestinos, donde se produce la inflamación crónica y ulceraciones.
Asimismo, la Colitis Ulcerosa y la Enfermedad de Crohn son tipos de enfermedades inflamatorias del intestino, que no deben confundirse con el Síndrome del Intestino Irritable (SII), un trastorno que afecta a las contracciones musculares del colon.
Si usted o un ser querido ha sido recientemente diagnosticado con esta afección, es importante empezar a aprender lo más que pueda acerca de lo que es esta enfermedad.
Mediante el desarrollo de una mejor comprensión de la Colitis Ulcerosa, estará más preparado para manejar sus síntomas y vivir una vida plena.
Causas de la Colitis Ulcerosa
Aunque se han hecho progresos considerables en la investigación de la CU, los investigadores aún no saben qué causa esta enfermedad.
Los estudios indican que la inflamación implica una compleja interacción de factores: los genes de la persona que ha heredado, el sistema inmunológico, y el medio ambiente.
Las sustancias extrañas (antígenos) en el medio ambiente pueden ser la causa directa de la inflamación, o pueden estimular las defensas del organismo para producir una inflamación que continúa sin control.
Los investigadores creen que una vez que el sistema inmunológico del paciente está «activado», éste no sabe cómo debe apagarse correctamente en el momento adecuado. Como resultado, la inflamación daña el intestino.
Es por ello que el objetivo principal de la terapia médica es ayudar a los pacientes a regular su sistema inmunológico para que funcione mejor.
Síntomas de la Colitis Ulcerosa
Los síntomas se manifiestan cuando hay empeoramiento de la inflamación, los cuales pueden variar de leves a graves; En algunas personas desaparecen durante meses e incluso años, pero en su mayoría, los síntomas con el tiempo retornan.
Los síntomas leves de la Colitis Ulcerosa incluyen sangrado rectal, dolor rectal o dificultad al defecar, calambres, fiebre, dolor que se mueve hacia el lado izquierdo y pérdida de peso involuntaria.
Los síntomas graves incluyen diarrea con sangre acompañada de calambres abdominales, fatiga y pérdida de peso significativo, así como dolor severo, deshidratación y shock (poco frecuente).
También se puede presentar dolor en las articulaciones, herpes en la boca, náuseas, vómitos, úlceras en la piel y anemia.
Los síntomas de la Colitis Ulcerosa tienden a ir y venir, con períodos bastante prolongados, ataques de asma en los que los pacientes pueden experimentar ninguna dificultad en absoluto.
Estos períodos de remisión pueden abarcar meses o incluso años, aunque los síntomas regresan con el tiempo.
Diagnóstico de la Colitis Ulcerosa
Su médico identificará primero los síntomas habituales de la Colitis Ulcerosa, los cuales son diarrea, por lo general con sangre, dolor abdominal y fiebre. Posterior a esto, se realizarán varias pruebas con el fin de confirmar si es Colitis Ulcerosa.
Estas pruebas incluyen:
- Colonoscopia (se utilizan cámaras para ver el interior del intestino).
- Los rayos X (Tomografía computarizada).
- Las muestras de heces para verificar si hay bacterias (signo de infección) y células blancas en la sangre (señal de inflamación).
- Los análisis de sangre para la anemia.
- La tasa de sedimentación, un indicador de inflamación.
Tratamiento de la Colitis Ulcerosa
Desafortunadamente, no existe una cura médica para la Colitis Ulcerosa. De hecho, la única cura conocida es eliminar quirúrgicamente parte o todo el colon.
Esta afección se puede detener con la cirugía. La resección completa, es decir, la eliminación de todo el intestino grueso, así se detendrá los síntomas de la colitis con úlceras por completo.
Sin embargo, la llamada colectomía total está asociada con otros efectos adversos. Por lo tanto a veces una colectomía parcial se lleva a cabo en lugar de una total, donde se elimina sólo la parte enferma del colon.
La cirugía no es apta para todas las personas. La colectomía parcial o total se reserva para los pacientes que tienen Colitis Ulcerosa grave, en la que las erupciones son frecuentes e implican grandes áreas de colon.
La cirugía de resección del intestino puede ser una opción para los pacientes que dependen de corticosteroides por largo tiempo y/o han tenido colitis ulcerativa durante al menos siete años.
Tanto como la mitad o un tercio de los pacientes requerirán colectomía parcial o total durante el curso de su Colitis Ulcerosa.
Cómo ayudar a controlar los síntomas:
- Tratar de comer alimentos pequeños con más frecuencia.
- Ingerir más fibra a veces puede ayudar a eliminar la diarrea, pero también puede agravar sus síntomas.
- No consumir alimentos gaseosos como los frijoles, el repollo y el brócoli.
- Evitar los alimentos grasosos o fritos ya que éstos pueden causar más gas y diarrea debido a que su cuerpo podría no ser capaz de absorber por completo la grasa.
- Beber mucho líquido para evitar la deshidratación.
- Evitar el consumo de alcohol y cafeína.
Complicaciones
Algunas de las complicaciones de la Colitis Ulcerosa son:
- El cáncer de colon.
- La inflamación en otras partes del cuerpo, tales como la piel, los ojos y las articulaciones.
- Enfermedad hepática.
- La osteoporosis, o debilitamiento de los huesos.
- El megacolon tóxico.
