Es una condición rara en la que una porción del colon se encuentra anormalmente (interpuesta) entre el hígado y el diafragma.
Esta anomalía fue descrita por primera vez en la literatura médica en 1910 por un radiólogo griego llamado Demetrius Chilaiditi.
El síndrome de Chilaiditi puede causar una variedad de síntomas que incluyen dolor abdominal, náuseas, vómitos y obstrucción del intestino delgado.
En la mayoría de los casos, la interposición de una porción de colon entre el hígado y el diafragma no causa síntomas y con frecuencia es un hallazgo incidental en los ancianos. Cuando no hay síntomas, este hallazgo clínico se conoce como el signo de Chilaiditi.
El diafragma es el músculo que separa la cavidad torácica del abdomen.
Las causas del síndrome de Chilaiditi no se entienden completamente.
En casos raros, los síntomas se desarrollan; estos casos se conocen como síndrome de Chilaiditi.
Signos y síntomas
Los síntomas del síndrome de Chilaiditi pueden variar de una persona a otra. La presentación y los síntomas específicos que se desarrollan pueden ser significativamente diferentes.
Los episodios crónicos y recurrentes de dolor abdominal son un hallazgo común. El dolor abdominal puede ser leve e ir y venir (intermitente). Sin embargo, el dolor abdominal puede ser severo y forzar a las personas afectadas a ir a la sala de emergencias.
Otros síntomas pueden ocurrir juntos en una amplia variedad de combinaciones diferentes. Las personas afectadas no tendrán todos estos síntomas y algunas personas afectadas no tendrán ninguno de estos síntomas.
Se han reportado náuseas, vómitos, estreñimiento, indigestión (dispepsia), torsión anormal de los intestinos (vólvulo) que causa obstrucción, hinchazón abdominal (distensión), dificultad para tragar (disfagia) y sensibilidad en la parte superior. área central del abdomen (región epigástrica).
En algunos casos, el síndrome de Chilaiditi se ha asociado con problemas respiratorios (dificultad respiratoria).
Causas
La causa exacta del síndrome de Chilaiditi es desconocida. La afección ocurre con mayor frecuencia en individuos con enfermedad pulmonar crónica, cicatrización del hígado (cirrosis) y la acumulación de líquido dentro de la cavidad abdominal (ascitis). La ascitis se puede asociar con una amplia variedad de afecciones médicas.
Entre los factores predisponentes adicionales se incluyen la elongación anormal del colon o la flojedad anormal (laxitud) de ciertos ligamentos del colon y el hígado. Los ligamentos son bandas de tejido fibroso y resistente que sirven principalmente para conectar o soportar estructuras dentro del cuerpo.
De acuerdo con la literatura médica, otros factores pueden desempeñar un papel en el desarrollo del síndrome de Chilaiditi en algunos casos, como la reducción del volumen del hígado, la parálisis del nervio motor del diafragma (parálisis del nervio frénico) y la obesidad.
Poblaciónes afectadas
El síndrome de Chilaiditi afecta a hombres y mujeres en igual número. Es más común en adultos mayores, pero puede ocurrir a cualquier edad y se ha informado en niños. La incidencia del síndrome de Chilaiditi es desconocida. Un informe publicado estimó la incidencia en 25% y un 28% de la población general.
Trastornos relacionados
Algunos trastornos pueden tener síntomas similares a los del síndrome de Chilaiditi:
El síndrome de Chilaiditi puede confundirse con neunoperitoneo, lo que puede provocar una cirugía innecesaria.
Neumoperitoneo es la presencia anormal de gas o aire dentro de la cavidad abdominal. Puede tener una variedad de causas diferentes. Los síntomas específicos que ocurren dependen de la causa.
Diagnóstico
El diagnóstico del síndrome de Chilaiditi se basa en la confirmación por imágenes (radiográfica) de la posición anormal del colon y la aparición de los síntomas asociados. Tales técnicas de imágenes pueden incluir radiografías de tórax y abdomen, ultrasonidos o tomografía computarizada (CT).
Tratamiento
El tratamiento del síndrome de Chilaiditi se dirige a los síntomas específicos que son evidentes en cada individuo. Algunas personas afectadas pueden no requerir ninguna terapia.
La eliminación de la presión de los intestinos (descompresión de la taza) ha aliviado los síntomas en algunos casos. En algunos casos, se puede requerir intervención quirúrgica.
Las técnicas quirúrgicas que se han utilizado para tratar a las personas con síndrome de Chilaiditi incluyen la extirpación de una parte del colon (colectomía transversal o hemicolectomía derecha) o el anclaje de un hígado desplazado a la pared abdominal (hepatopexia).