El sistema circulatorio está formado por las partes del cuerpo que se encargan de mover la sangre, las hormonas y los nutrientes a través del organismo.
El sistema es en realidad el resultado de otros tres sistemas (cardiovascular, sistémico y pulmonar) que trabajan juntos para mantener el cuerpo estable y saludable en la homeostasis.
Un choque debido al estrés emocional o al ver una lesión o accidente, es el denominado choque psicógenico.
Es un término médico para un choque psicógenico que puede parecer un síncope reflejo o una convulsión epiléptica, pero que no está relacionado con ninguno de los dos. Durante un choque psicógenico, las personas pierden algo de control de su cuerpo.
Causas del choque psicógenico
La profesión médica está comenzando gradualmente a reconocer y comprender las causas de los choques psicógenicos. Se acepta que no es causado por problemas físicos y ocurre por diferentes razones en diferentes personas.
Es probable que ocurra un choque psicógenico cuando hay un problema temporal con la forma en que funciona el cerebro.
El cerebro puede «sobrecargarse» y «apagarse» por un corto tiempo cuando se enfrenta a algún tipo de sentimiento, situación, pensamiento o memoria amenazante.
Aunque se cree que el estrés juega un papel importante en estos ataques, las personas pueden desmayarse en momentos en que no se sienten particularmente estresadas.
A veces, los primeros ataques están relacionados con una experiencia perturbadora o aterradora, o alguna otra gran pérdida o cambio. Estas experiencias pueden ser recientes o pasadas.
A veces no está claro por qué comenzaron los ataques, o parecen haber comenzado justo cuando algo de estrés en la vida estaba mejorando.
El estrés también puede dificultar que una persona supere sus ataques una vez que ha comenzado. Ejemplos de esto incluyen problemas de relación, problemas de salud, duelo y preocupaciones económicas o incluso el estrés de vivir con el choque psicógenico.
En los últimos años ha quedado claro que los choques psicógenicos no son infrecuentes entre los estudiantes que luchan con el estrés de los exámenes y la vida escolar, la presión de grupo y las preocupaciones de conseguir su primer trabajo.
Este tipo de apagones a menudo se convierte en un problema mucho menor después de la vida universitaria.
Papel del estrés en el choque psicógenico
Es muy común que las personas piensen que debe haber una causa física para los choques psicógenicos. Son síntomas físicos después de todo.
Sin embargo, hay muchos ejemplos de cómo el estrés emocional puede causar reacciones físicas en el cuerpo. Estos incluyen sonrojarse cuando te da vergüenza, sentir «mariposas» en el estómago cuando estás nervioso y tener dolor de cabeza cuando se han preocupado o han tenido un mal día.
Otra idea familiar es que alguien se desmaya cuando se sorprende. Cuando el estrés emocional es particularmente severo o ha estado sucediendo durante mucho tiempo, pueden surgir problemas físicos más serios.
En algunos casos esto lleva a la discapacidad. Hay muchas afecciones en las que se cree que el estrés juega un papel importante, incluida la fatiga crónica, el síndrome de taquicardia postural, el dolor torácico no cardíaco, la fibromialgia y el síndrome del intestino irritable.
Los choques psicógenicos son causados por un estrés excesivo que puede controlar al cerebro y hacer que el organismo colapse sin una causa patológica orgánica.
Síntomas de un choque psicógenico
Los ataques pueden involucrar:
- Desmayarse y caer al suelo.
- Movimientos bruscos de brazos o piernas.
- Perder el control de su vejiga o intestino.
- Ponerse en blanco o ausente.
- Sentirse fuera de contacto con su entorno.
- Incapacidad para recordar el ataque.
Algunos de estos síntomas pueden hacer que las personas confundan estos ataques con otras causas de desmayos, como el síncope reflejo o la epilepsia.
Diagnóstico de un choque psicógenico
Un choque psicógenico puede ser difícil de diagnosticar. La mayoría de las veces ocurre en adultos jóvenes como resultado del estrés o la ansiedad.
Sin embargo, el vínculo entre apagones y estrés puede no ser obvio. En la mayoría de los casos, un choque psicógenico es una reacción involuntaria del cerebro a la presión o la angustia. Los choque psicógenico a veces se desarrollan después de que las personas han sufrido maltratos o traumas.
A veces son una reacción a una experiencia horrible en el pasado que un paciente no ha podido aceptar. Los especialistas en el tratamiento de choque psicógenico (como electrofisiólogos y neurólogos) pueden hacer un diagnóstico claro cuando ocurre un choque psicógenico.
Aunque un choque psicógenico se parece a un ataque epiléptico o síncope reflejo, existen pequeñas pero importantes diferencias entre estos tipos de ataques:
- Los choque psicógenico tienden a ser numerosos, a menudo ocurren varias veces al día o a la misma hora todos los días. Esto difiere del síncope reflejo (síncope vasovagal, síncope neurocardiogénico) que generalmente no es más frecuente que cuatro o cinco veces al año. —-Durante un episodio de choque psicógenico, los ojos pueden estar bien cerrados con un aleteo de la tapa, mientras que durante el síncope reflejo o la epilepsia, los ojos a menudo están abiertos.
- Los pacientes pueden experimentar un choque psicógenico cuando están acostados boca arriba.
- Los síntomas típicos asociados con el síncope reflejo, como verse pálido o sudar, pueden estar ausentes.
- Un choque psicógenico a menudo dura mucho más que el síncope reflejo.
Por lo general, se puede hacer un diagnóstico etiológico con una historia clínica cuidadosa y un examen físico, junto con algunas pruebas simples.
En algunos casos, pueden ser necesarias pruebas especiales como electroencefalografía, electrocardiografía o estudios metabólicos para confirmar la sospecha de etiología.
Tratamiento del choque psicogénico
Puede ser que no todos los choques psicógenicos o ataques no epilépticos sean causados por el estrés, pero se necesita más investigación para responder a esto.
Como hasta ahora los choques psicogénicos se creen que resultan de los efectos del estrés severo o del trauma psicológico en el cerebro, más que de cualquier causa física o fisiológica, el tratamiento va dirigido principalmente al control del estrés.
La recomendación general es controlar los niveles de estrés y practicar lo siguiente:
- Lidiar con fuentes de estrés inútiles antes de que se acumulen y se conviertan en un problema mayor.
- Observar las áreas de la vida que se pueden manejar mejorando la situación o cambiar la forma en que se responde.
- Considerar cambios importantes como cambiar de trabajo o mudarse de casa.
- Resolver cualquier conflicto personal, trauma de la niñez o problemas de relación comunicándose honestamente y buscando asesoramiento.
- Pasar tiempo haciendo cosas que se disfrutan.
- Tratar de evitar el cigarrillo, el alcohol y la cafeína.
Se recomienda el uso inicialmente de productos naturales, si no es posible controlarlo, se recomienda acudir al médico para evitar las crisis que pudieran conducir al desencadenamiento de un choque psicogénico en el futuro.
Los medicamentos recomendados para el control del estrés son sertralina y prozac entre otros.