Son un Phylum del reino protistas, que incluye organismos unicelulares.
El grupo de parásitos protozoarios de cilióforos (Ciliophora), se conocen comúnmente como ciliados.
El término cilios se refiere a estructuras similares a cabello que están presentes en un gran número en la superficie de algunos parásito e involucrados en su motilidad.
Se estima que el número total de parásitos ciliados existentes es de hasta 30.000 especies, pero Balantidium coli es la única especie conocida capaz de parasitar a los humanos.
Características de los ciliados
Los ciliados poseen tres características que los distinguen:
- En alguna fase de su vida presentan prolongaciones cortas denominadas cilios, que le proporcionan movilidad de forma coordinada, en forma de oleadas, que le permiten atrapar partículas.
- Poseen dos núcleos, uno es un macronúcleo grande y muy característico y el otro es un micronúcleo, el cual está reservado para llevar a cabo la reproducción sexual, la cual realizan esporádicamente. Posee la información genética necesaria para la regulación de las funciones del parasito, asimismo almacena información genética para su reproducción.
- Otra característica es la presencia de una zona especializada, hendida, denominada citostoma, una boca celular o boca primitiva. Este citostoma ubicado en el extremo anterior del organismo, presenta una citofaringe que se continúa hasta un poro anal primitivo, denominado citopigio. Llevan a cabo la alimentación por fagocitosis.
Balantidium coli
Se considera como el parásito protozoario más grande capaz de infectar a los seres humanos.
Por lo tanto, se considera que el humano es un huésped accidental de Balantidium coli, lo que significa que no es un huésped normal para este parásito.
Este es un parásito ciliado común del hombre, los primates inferiores y los cerdos, pero también otros animales salvajes, como jabalíes.
El principal reservorio es el intestino grueso, especialmente en la región Ileocecal y reectosigmoidea, la afectación extraintestinal es rara.
La reproducción es asexual y la realiza mediante la fisión binaria transversal aunque también se produce la conjugación.
El quiste posee una forma redondeada con un diámetro de 40 a 60 μm, presenta una doble pared y debajo de esta pared se encuentran los cilios.
En el citoplasma es hialino y se observan una o dos vacuolas contráctiles, únicas entre los parásitos protozoarios.
Se observan también numerosas vacuolas digestivas que contienen muchas partículas fagocitadas.
Estas partículas las conserva desde el estadio de trofozoíto, porque usualmente no expulsa los productos alimenticios que no son digeridos, y que permanecerán allí durante el proceso de enquistamiento.
En el extremo posterior y en raras ocasiones se observa el citopigio o ano primitivo.
Transmisión
El parásito está presente en todo el mundo, pero es especialmente un problema en los países en desarrollo con un saneamiento deficiente del agua.
En algunas áreas endémicas, el agua contaminada con heces de personas infectadas también puede contribuir a la transmisión de la enfermedad.
Es más común en las regiones tropicales del mundo con una tasa de infección de aproximadamente 1% en humanos y de 20 a 100% en cerdos.
Esta enfermedad es particularmente común en Filipinas, en Bolivia y en Papúa Nueva Guinea, particularmente en áreas donde la gente casi cohabita con cerdos.
Muchos ciliados comensales y de vida libre también son parásitos de los rumiantes y los caballos, así como de las especies acuáticas de vida libre y deben diferenciarse de B. coli.
Como tal, la infección humana, llamada balantidiasis, se considera una enfermedad zoonótica.
Causas de la balantidiasis
Las infecciones humanas son más comunes donde ocurre desnutrición, donde los cerdos comparten habitación con humanos.
La transmisión de la enfermedad es fundamentalmente por fecalismo.
En los humanos se debe principalmente a la ingestión de quistes de parásitos de las heces de cerdo. El parásito parece ser no patógeno en cerdos.
Esta enfermedad también es más común en personas con un sistema inmune debilitado o que sufren desnutrición, ya que su estómago suele ser menos ácido que otros.
En realidad, la acidez estomacal normal de las personas sanas puede prevenir la enfermedad mediante la destrucción de los quistes ingeridos.
Síntomas de la Balantidiasis
La balantidiasis generalmente es asintomática debido a un cierto equilibrio establecido entre el parásito y la flora humana normal durante el tiempo que el parásito se adapta a su huésped inusual.
Los resultados de la infección humana varían desde asintomáticos a severos con invasión del revestimiento de la mucosa seguida de hemorragia y ulceración, incluida la diarrea explosiva que conduce ocasionalmente a la disentería.
También puede poner en peligro la vida si el colon se perfora durante la fase aguda de la enfermedad.
La mayoría de los casos humanos desaparecen espontáneamente, mientras que algunos se vuelven asintomáticos, lo que resulta en un estado de portador.
Diagnóstico
El diagnóstico se realiza a partir de la presencia de parásitos en las heces o en los tejidos recolectados durante una colonoscopia.
Sin embargo, como este parásito no es frecuente en humanos, podría llevar un tiempo obtener un diagnóstico adecuado.
La enfermedad, cuando ocurre, es clínicamente indistinguible de otras causas de colitis hemorrágica.
Este ciliado puede portarse como un comensal, y algunas veces puede provocar síntomas similares a los producidos por E. histolytica
Tratamiento
Esta enfermedad generalmente se puede tratar con medicamentos antiparasitarios.
El tratamiento generalmente involucra la terapia con oxitetraciclina, que generalmente dura 10 días.