Encefalopatía Hipertensiva: Definición, Causas, Síntomas, Tratamiento y Estudios de Laboratorio

que es la encefalopatía hipertensiva y tratamiento

Alta presion arterial en el cerebro.

La encefalopatía hipertensiva es un síndrome que consiste en una elevación repentina de la presión arterial normalmente precedida por dolor de cabeza intenso y seguido de convulsiones, coma o una variedad de fenómenos cerebrales transitorios.

El síndrome puede complicar la glomerulonefritis aguda, toxemia del embarazo y la hipertensión esencial o maligna. Deben diferenciarse dos síndromes de encefalopatía hipertensiva verdadera:

  1. Estado de ansiedad aguda con hipertensión lábil
  2. Edema pulmonar agudo debido a enfermedad cardíaca hipertensiva.

Al menos en pacientes con estados de ansiedad aguda, el uso de fármacos antihipertensivos generalmente no está indicado.

Puesto que la encefalopatía está siempre acompañada por aumento de la resistencia vascular y desde la experiencia clínica ha demostrado cese de convulsiones y liberación de vasoconstricción después de la reducción de la presión arterial, el principal objetivo de la terapia debe ser pronta reducción de la presión arterial. Los dos agentes de elección son diazóxido y sodio nitroprusiato.

Causas

Las manifestaciones clínicas de la encefalopatía hipertensa son debido a la perfusión cerebral aumentada de la pérdida de la integridad de la barrera hemato – encefálica, que da lugar a exudación de líquido en el cerebro.

En individuos normotensos, un aumento de la presión arterial sistémica en un cierto rango (es decir, 60-125 mm Hg) induce la vasoconstricción arteriolar cerebral, conservando así un flujo de sangre cerebral constante (CBF) y una barrera hematoencefálica intacta.

En personas hipertensas crónicas, la gama cerebral se desplaza gradualmente a presiones más altas como una adaptación a la elevación crónica de la presión arterial sistémica, esta respuesta adaptativa ya que esta abrumada durante una emergencia hipertensiva en el cual el aumento agudo de la presión arterial sistémica excede la gama cerebral del individuo, resultando en pérdida hidrostática a través de los capilares dentro del sistema nervioso central (SNC).

Las exploraciones del cerebro han mostrado un patrón típicamente en el cerebro posterior (occipital superior frontal) edema que es reversible.

Esto generalmente se denomina leucoencefalopatía posterior reversible o síndrome de encefalopatía posterior reversible (SEPR).

Con la elevación persistente de la presión arterial sistémica, necrosis y daño arteriolar ocurren la progresión de la patología vascular conduciendo a la vasodilatación generalizada, edema cerebral y edema de papila, que se manifiestan clínicamente como déficits neurológicos y alterado el sensorio en encefalopatía hipertensiva.

La causa más común de encefalopatía hipertensiva es la elevación brusca de la presión arterial en un paciente hipertenso crónico. Otras condiciones que pueden predisponer a un paciente con presión arterial elevada y causar la misma situación clínica e incluye lo siguiente:

  • Enfermedad parenquimal renal crónica
  • Glomerulonefritis aguda
  • Hipertensión renovascular
  • Retirada de los agentes hipertensivos (eg., clonidina)
  • Encefalitis, meningitis
  • Feocromocitoma, tumores que secretan renina
  • Agentes simpaticomiméticos (por ejemplo, cocaína, anfetaminas, fenciclidina [PCP] y la dietilamida del ácido lisérgico [LSD])
  • Eclampsia y preeclampsia
  • Traumatismo craneal, infarto cerebral
  • Enfermedad vascular del colágeno
  • Hiperactividad autonómica
  • Vasculitis
  • Ingestión de antidepresivos, alimentos o antidepresivos tricíclicos que contienen tiramina en combinación con inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO)

Síntomas de la Encefalopatía Hipertensiva

La mayoría de los pacientes con encefalopatía hipertensiva tienen antecedentes de hipertensión. En los pacientes que no tienen antecedentes de hipertensión, se debe poner énfasis en el historial médico del pasado, la lista de medicamentos y cumplimiento de la medicación, buscar activamente causas de droga-inducida, por ejemplo, agentes simpaticomiméticos y drogas ilícitas como la cocaína.

Los pacientes generalmente presentan síntomas neurológicos vagos y pueden presentar síntomas de dolor de cabeza, confusión, disturbios visuales, convulsiones, náuseas y vómitos.

La aparición de los síntomas ocurre generalmente durante 24-48 horas, con la progresión neurológica durante 24-48 horas.

Los pacientes también pueden presentar síntomas que resultan en daño de otros órganos, algunos ejemplos que presentan estos síntomas son:

  • Síntomas cardiovasculares de la disección aórtica, insuficiencia cardíaca congestiva, angina de pecho, palpitaciones, latidos cardíacos irregulares o disnea
  • Hematuria renal e insuficiencia renal aguda

Tratamiento

Terapia farmacológica

Agentes farmacológicos seleccionados para su uso en encefalopatía hipertensiva deben tener poco o ningún efecto adverso sobre el sistema nervioso central (SNC).

Se debe evitar los agentes como clonidina, reserpina y la metildopa. Aunque no se ha determinado el impacto clínico del diazóxido, este agente es evitado debido al impacto de la FEBIC disminuida. Un número creciente de autoridades en salud están considerando esmolol, labetalol y nicardipina como agentes iniciales preferidos.

Nicardipine es un bloqueador de canales de calcio dihidropiridínico-derivado de segunda generación, que tiene alta selectividad vascular y fuerte actividad vasodilatadora coronaria y cerebral. Se ha demostrado que sirve para aumentar el volumen sistólico y del flujo sanguíneo coronario.

Labetalol proporciona una constante caída consistente en la presión arterial sin comprometer la CBF. Con frecuencia se utiliza como tratamiento inicial. Debido a sus propiedades no selectivas beta-bloqueador, labetalol debe evitarse en la enfermedad severa de las vías respiratorias reactivas y shock cardiogénico.

La nitroglicerina se ha utilizado para proporcionar una rápida reducción en la presión arterial elevada que complica la isquemia miocárdica. La reducción de la presión arterial puede ser grave y puede causar más complicaciones debido a los efectos venodilatadores en los individuos.

Hidralazina y Nitroprusiato sódico representan un riesgo teórico de derivación intracraneal de la sangre. En consecuencia, estos agentes deben evitarse en pacientes con sospecha de haber incrementado la presión intracraneal (PIC), porque el potencial de desvío intracerebral de sangre puede aumentar la PIC.

La hidralazina tiene un papel limitado en este ajuste, debido a taquicardia, y no debe utilizarse en pacientes con sospecha arteriopatía coronaria (CAD). Los diuréticos también no deben utilizarse en estos pacientes a menos que haya evidencia clara de la sobrecarga de volumen.

Esto es debido a la natriuresis de presión que se produce y deja a estos pacientes un volumen agotado. La repleción de volumen por sí mismo a veces puede bajar la presión arterial.

Si el deterioro neurológico empeora con la terapia, es necesario reconsiderar la medida de reducción de la presión arterial o considere diagnósticos alternativos.

Estudios de laboratorio

Encefalopatía hipertensiva es un diagnóstico de exclusión; otras causas potenciales de los síntomas deben ser evaluados en estudio de diagnostico intenso según lo indicado por los resultados clínicos. La evaluación incluye determinar el grado de daño hipertensivo y excluyendo los procesos intracraneales.

Obtener un hemograma completo (CBC) para determinar si está presente anemia hemolítica microangiopática.

Realizar un análisis de orina y sangre para medir el nitrógeno ureico (BUN) y creatinina; con nefropatía hipertensiva, una creatinina elevada con hematuria y moldes puede estar presente. Se ordenan estudios de enzimas cardiacas para excluir isquemia miocárdica. Se realiza un examen toxicológico de orina para ayudar a excluir la encefalopatía hipertensiva inducida por drogas.

Considere la tomografía computada (CT) de la cabeza para buscar indicios de accidente cerebrovascular, hemorragia o masas intracraneales.

Se obtienen radiografías de tórax para evaluar las posibles complicaciones de la encefalopatía hipertensiva, incluyendo aspiración debido a alteraciones del sensorio.

Las radiografías de pecho también pueden utilizarse para evaluar otras condiciones, tales como edema pulmonar agudo y la disección aórtica. Se realiza Electrocardiografía (ECG) para evaluar la presencia de isquemia cardiaca.