A menudo afecta a las arterias de las partes distales de las extremidades; con frecuencia, los pies y las piernas.
La endarteritis o, endarteritis obliterante también se conoce como la gangrena espontánea, la enfermedad de Friedlander o, la enfermedad de Buerger.
Es una enfermedad de los vasos sanguíneos periféricos, que conduce a su oclusión y violación de la circulación sanguínea periférica hasta causar gangrena en las extremidades, lo que mata el tejido y resulta en el oscurecimiento de las mismas.
La endarteritis obliterante a veces ha sido incorrectamente identificada con la ateroesclerosis obliterante de las arterias periféricas. La distinción entre estas dos enfermedades es de considerable importancia práctica.
La enfermedad oclusiva se caracteriza por ser una enfermedad de la edad joven y de mediana edad.
Y los cambios más grandes ocurren en pequeños vasos sanguíneos.
La aterosclerosis, en cambio, es una enfermedad de los ancianos, donde la pérdida de los vasos es más común y en que los cambios más profundos ocurren en los vasos sanguíneos grandes.
Etiología de la endarteritis
Las razones que contribuyen al desarrollo de la endarteritis obliterante son diversas.
En primer lugar, estos factores que causan la condición espástica larga de los vasos periféricos se asocian con fumar (debido a la acción vasoconstrictora de la nicotina).
Alguna intoxicación crónica (por ejemplo, plomo), enfriamiento de los miembros o congelación previa, trastornos de la inervación (neuritis crónica del nervio ciático, heridas de las extremidades).
Algunas infecciones como la fiebre tifoidea, la sífilis y, según algunos autores, los pies de atleta, también contribuyen al desarrollo de la enfermedad.
Algo importante e incuestionable en el desarrollo de la enfermedad es la sobrecarga crónica del sistema nervioso y, en primer lugar, sus departamentos centrales, así como los factores emocionales que pueden causar espasmos vasculares largos.
Aparte, la enfermedad se va desarrollando en esa disfunción del sistema nervioso autónomo y consecuentemente la interrupción de la actividad endocrina; en particular la violación de la función hormonal de las glándulas sexuales y la glándula suprarrenal.
Origen e historia de esta afección
El aumento de la frecuencia de las enfermedades como la endarteritis se registró durante la primera y segunda guerra mundial, pero también durante los primeros años de posguerra.
Lo curioso de este dato histórico, es que más allá de lo meramente anecdótico, esto podría dar más evidencia a favor del factor neuro-psicológico que entraría en juego en el desarrollo de la enfermedad.
O sea que, el origen de la enfermedad es un vaso congénito de labilidad con predominio de reacciones espásticas. La patogénesis de la endarteritis obliterante no es tan fácil de determinar. Pues, esquemáticamente puede representarse de la siguiente manera:
Prevalece primero el espasmo de los vasos, es decir, el trastorno funcional que provoca su prolongada exposición a cambios orgánicos de la pared vascular con un engrosamiento del revestimiento interior del vaso y la formación de una pared de coágulos sanguíneos.
De igual modo, en el desarrollo de la enfermedad se puede hallar una destrucción del endotelio, privando de las partes endoteliales del vaso que producen los coágulos sanguíneos.
Asimismo, la estimulación intensa del dolor provoca una serie de cambios humorales que promueven coágulos sanguíneos, – aumento de la coagulación de la sangre, hiperadrenalismo.
Los cambios orgánicos de una pared vascular conducen a una disminución de la luz y crean la posibilidad de su completa obliteración.
El proceso patológico no se limita a los grandes vasos, ya que cambios similares estarían ocurriendo en la red colateral, en algunos casos, su pérdida viene pareja, pero en otros, podría ser más tarde.
La primera fase de la circulación colateral es insuficiente, pero solamente en la parte baja de las piernas funcionales, mientras camina (fracaso relativo).
Luego se desarrolla la ausencia absoluta de circulación colateral, como lo demuestra la aparición de dolor intenso no sólo durante la marcha (claudicación intermitente), sino en el resto, sobre todo en posición horizontal.
Otras descripciones de la endarteritis
En el caso de la endarteritis, hay que acotar que hasta el sol de hoy, se puede decir que no son pocas las opciones y/o alterativas de clasificación de la endarteritis obliterante.
No obstante, se debe tener presente que, a menudo hay dos formas de esta enfermedad: Arterial y arteriovenosa.
En el caso de este último, sería descrito por el doctor Burger (L. Buerger) como «tromboflebitis migratoria».
Sin embargo, más tarde resultó que esta enfermedad, para sorpresa de gran parte de la comunidad científica, era solamente una variación de la endarteritis obliterante.
Pues, el caso es que, la comunidad médica de entonces, se percató de que esto no era apenas si ni una fase del proceso que comenzaba afectando a las pequeñas venas periféricas de las extremidades, o arterias periféricas.
Otras causas de la endarteritis
En el caso de la endarteritis obliterante, considerada una enfermedad polietiológica, las razones subyacentes de su aparición son muy diversas; de allí su adjetivo, polietiológica.
Básicamente, estas razones subyacentes a su aparición incluyen:
1) Algunos factores de infección, a saber, cuadros de fiebre, pero también de sífilis e incluso la dermatofitosis.
2) Factores que causan la condición espástica larga de los vasos periféricos, intoxicación crónica (plomo, nicotina); prologado enfriamiento, especialmente causantes de congelación; trastornos de la inervación (neuritis crónica del nervio ciático).
3) factores emocionales que sirven a la causa espasmo vascular, vasos congénitos o de labilidad adquiridos con predominio de reacciones vasoconstrictoras.
4) La sobrecarga crónica del sistema nervioso, así como de sus departamentos centrales; en el que lo más resaltante es el deterioro del sistema nervioso autónomo y consiguientemente la disrupción de la acción endocrina, en particular, la trasgresión de la función hormonal de las glándulas sexuales y la glándula suprarrenal.
Síntomas generales
Como en la mayoría de los casos, en la etapa inicial de la progresión de la enfermedad, la endarteritis obliterante no da ningún signo. A medida que la enfermedad se desarrolla, los siguientes síntomas pueden ocurrir:
- Aumento de la fatiga, incluso con poca actividad física.
- Sensación de frío en las extremidades inferiores.
- Sudar en exceso los pies.
- Fragilidad de las placas de las uñas en las piernas.
- Formación de úlceras y necrosis.
En la última etapa del desarrollo de la enfermedad, el paciente casi constantemente siente dolor. A veces, el síntoma de dolor puede ser agudo y fuerte, complementado con espasmos.
Una persona simplemente no puede caminar en esos momentos. A medida que la enfermedad se desarrolla, tales síntomas pueden aparecer incluso en estado de reposo. Además, en la etapa avanzada de la enfermedad, no se siente el pulso en las piernas.
Patogenesia
Bajo la influencia de algunos factores etiológicos desfavorables en el cuerpo humano, comienza un proceso autoinmune.
Los anticuerpos que destruyen los vasos de pequeño calibre solo de las extremidades inferiores comienzan a desarrollarse.
Además, se desarrolla un espasmo vascular prolongado, que produce alteraciones tróficas en las paredes de los vasos. Debido a este proceso patológico, la luz de las paredes arteriales se estrecha. A menudo esto lleva a la eliminación completa.
En el futuro, una violación en la circulación. Comienza la primera etapa de desarrollo de endarteritis obliterante: neuritis isquémica. Esto conduce a cojera y dolor severo durante el movimiento.
Etapas del desarrollo de la enfermedad
En total, cinco etapas de la enfermedad se distinguen en medicina oficial. Durante el curso de todo el proceso patológico, puede haber ataques tanto de exacerbación de los síntomas como de remisión.
Dependiendo del factor etiológico y la salud general del paciente, la enfermedad puede desarrollarse por un tiempo prolongado o proceder a la velocidad del rayo.
Entonces, las etapas de desarrollo de la enfermedad son las siguientes:
- El primero es el inicial: no hay síntomas en esta etapa, el paciente no observa ningún cambio, es muy difícil detectar la enfermedad.
- El segundo es isquémico: la circulación sanguínea se rompe, el frío en las piernas y la cojera aumenta. El diagnóstico en esta etapa es posible.
- El tercero es trófico: el cabello se cae, las uñas se vuelven quebradizas.
- El cuarto es ulcerativo necrótico: hay dolor constante en las piernas, úlceras y necrosis.
- El quinto es gangrena: destrucción de tejidos. La amputación de extremidades se realiza para prevenir la infección de todo el organismo.
La endarteritis de los vasos de las extremidades inferiores puede diagnosticarse ya en la segunda etapa del desarrollo del proceso patológico, ya que los signos de la enfermedad son claramente visibles.
El tratamiento en esta etapa da resultados positivos, se pueden evitar complicaciones.
Diagnóstico de la endarteritis obliterante
El diagnóstico de la enfermedad es posible en las primeras etapas del desarrollo. Además de la inspección personal, se tienen en cuenta los antecedentes médicos del paciente, su estilo de vida, su historia personal y familiar.
El historial del caso proporciona información sobre con qué se enfermó la persona, si tiene una predisposición genética a enfermedades de este tipo.
Además de estudiar la historia del paciente y la anamnesis, el diagnóstico incluye estudios de laboratorio e instrumentales. Los estudios instrumentales incluyen lo siguiente:
- Examen de ultrasonido de los tejidos.
- Angiografía.
- Capilaroscopia.
- Pruebas de flujo sanguíneo.
Los métodos de laboratorio de diagnóstico incluyen:
- Un análisis general de orina y sangre.
- Prueba de sangre bioquímica.
- Prueba la presencia de anticuerpos en la sangre.
Tales métodos de diagnóstico permiten establecer o refutar con precisión un diagnóstico para revelar la etapa del desarrollo de la enfermedad.
Solo después de esto, el especialista competente puede prescribir el tratamiento correcto para eliminar la endarteritis.
Cabe señalar que la sintomatología obliterante endarteritis es similar a la aterosclerosis. Por lo tanto, si los métodos anteriores no diagnostican con precisión, se llevan a cabo métodos de investigación adicionales.
El diagnóstico oportuno brinda la oportunidad de detectar una dolencia y evitar la amputación de un miembro. Por lo tanto, con los primeros síntomas, debe buscar ayuda médica. La automedicación, sin un diagnóstico exacto, es inaceptable.
Tratamiento
Cuando está completamente desarrollada la endarteritis obliterante, desafortunadamente el tratamiento no produce efecto.
Pero, si descubre el desarrollo del proceso patológico en una etapa temprana, puede localizar la dolencia y excluir su desarrollo posterior.
El tratamiento de la endarteritis obliterante incluye el uso de medicamentos de un espectro general de acción y fisioterapia. También debe prestar atención al estilo de vida y la nutrición.
La terapia con medicamentos incluye la administración de medicamentos de este espectro de acción:
- Antiespasmódicos.
- Antihistamínicos.
- Complejos vitamínicos.
- Medicamentos para mejorar la circulación sanguínea.
La fisioterapia incluye tales procedimientos:
- Procedimientos térmicos; visitar saunas.
- Electroforesis.
- Masaje de pies en una cámara de presión especial.
- Tomando baños de contraste.
Si el tratamiento de endarteritis con métodos médicos y fisioterapéuticos no da un resultado positivo, entonces se puede prescribir una intervención quirúrgica.
Se realiza la derivación; expansión artificial de la luz en los vasos sanguíneos para la circulación normal. Pero este método de tratamiento solo es aplicable en las etapas primera a tercera del desarrollo de la enfermedad.
Tratamiento con remedios caseros
El uso de la medicina tradicional es apropiado solo después de un diagnóstico y consulta precisos del médico tratante.
El tratamiento con tales medicamentos puede dar un resultado positivo solo en una etapa temprana del desarrollo de la enfermedad o como medida preventiva.
Es más conveniente usar remedios caseros en conjunto con medicación y fisioterapia. Puede usar una colección de tales hierbas como:
- Hierba de San Juan.
- Manzanilla.
- Brotes de abedul.
- Milenrama.
También el té verde o negro con leche ayuda a limpiar el cuerpo de las drogas. Debes beberlo varias veces al día.
Recuerde que puede utilizar cualquier recurso popular solo bajo el consejo de un especialista competente.
Prevención de la endarteritis obliterante
Evitar tal enfermedad es muy posible, si monitoreas tu salud, debes tratar a tiempo y correctamente todas las dolencias. Además, puede aplicar en la práctica tales reglas:
- Excluir grasas, con colorantes artificiales, alimentos muy picantes de la dieta.
- Evitar la hipotermia de las extremidades inferiores.
- Descartar el consumo de nicotina.
- Controla tu peso.
- Use solo zapatos cómodos.
- Observe la higiene personal de los pies, aplique una crema protectora y nutritiva para los pies (especialmente en el período frío y húmedo).
- Evitar lesionar las extremidades inferiores.
El cumplimiento de tales reglas simples hace que sea posible excluir casi por completo el desarrollo de dicha enfermedad en el cuerpo. Si los síntomas de la enfermedad han aparecido, debe contactar inmediatamente a un buen médico y comenzar el tratamiento.
Otros tipos de endarteritis
Endarteritis o gangrena seca
Todos los órganos necesitan oxígeno para funcionar correctamente. El oxígeno es transportado a diferentes partes de tu cuerpo por tu sangre.
La gangrena seca ocurre cuando una de sus partes del cuerpo no está recibiendo suficiente oxígeno. Eventualmente, la parte del cuerpo comenzará a deteriorarse y morir.
Con gangrena seca, la piel está cerrada y no hay evidencia de infección.
Endarteritis o gangrena húmeda
Ocurre cuando los tejidos corporales se infectan debido a alguna bacteria.
Es más una emergencia que una gangrena seca debido a la posibilidad de que la infección se extienda a otras partes del cuerpo.
Endarteritis o gangrena gaseosa
Las bacterias llamadas Clostridia causan gangrena gaseosa. Estas bacterias crean una infección que causa que se formen burbujas de gas y toxinas dentro del área afectada.
Estos gases resultantes causan la muerte del tejido. Este tipo de gangrena puede ser fatal, aunque es raro en los Estados Unidos.