Es una infección bacteriana o fúngica dentro del ojo, que afecta los humores vítreos y/o acuosos.
La endoftalmitis bacteriana aguda es una afección que pone en peligro la visión y debe tratarse inmediatamente como una emergencia.
El resultado clínico depende tanto de la virulencia del organismo infectante como de la velocidad con la que se inicia la terapia apropiada.
Si no se trata de inmediato, puede provocar ceguera y pérdida del ojo.
La endoftalmitis es una complicación infrecuente de la cirugía ocular: la mayoría de las veces, cirugía de cataratas e inyecciones oculares.
Se debe tener mucho cuidado durante cualquier cirugía ocular o procedimiento para mantener la esterilidad y evitar la infección.
Causas
Hay dos formas de contraer endoftalmitis.
La endoftalmitis exógena
Es la forma más común y ocurre después de la perforación del globo ocular debido a un trauma, cirugía o diseminación de una infección ocular externa.
A veces, los fragmentos de la lente que quedan en el ojo después de la cirugía de cataratas pueden causar cierto tipo de endoftalmitis.
Además, los medicamentos que se inyectan en la cavidad vítrea del ojo pueden transportar agentes infecciosos, ya sea que estén contenidos en un medicamento contaminado o mediante el acto de penetrar el ojo con una aguja, el cual es bastante delicado por la acuosidad del mismo.
El traumatismo penetrante en el ojo también puede introducir bacterias en la cavidad interna del ojo, causando endoftalmitis.
Los casos agudos de endoftalmitis son causados por bacterias grampositivas, y en menor grado por gramnegativas y presentan los síntomas dentro de las 6 semanas posteriores a la cirugía o traumatismo ocular.
Los casos crónicos que muestran los síntomas después de las 6 semanas, a menudo están relacionados con una cirugía previa y comúnmente son causados por infecciones lentamente progresivas como «Propionibacterium acnes» u hongos.
La endoftalmitis endógena
Ocurre cuando organismos infecciosos invaden el interior del ojo desde el torrente sanguíneo.
Las infecciones sistémicas, que son aquellas causadas por algún tipo de microorganismo y que pueden diseminarse al ojo causando endoftalmitis endógena, a menudo se asocia con infecciones bacterianas sistémicas fúngicas o gramnegativas.
Síntomas
Los síntomas de endoftalmitis se presentan rápidamente, incluyen deterioro progresivo de la visión, sensibilidad a la luz, dolor e hinchazón alrededor del ojo.
Puede haber una secreción blanca o amarilla en o dentro del párpado, y la córnea puede mostrar una nubosidad blanca, debido a la presencia de una capa de glóbulos blancos presente en la cámara anterior del ojo entre el iris y la córnea.
Si hay una pérdida de visión después de una cirugía ocular, especialmente acompañada de dolor, se debe notificar a un médico inmediatamente.
La endoftalmitis generalmente ocurre entre 2 y 5 días después de la cirugía, pero algunas formas leves pueden ocurrir semanas después de la cirugía.
Los pacientes que se han sometido a un procedimiento de «filtración» de glaucoma tienen un mayor riesgo de desarrollar endoftalmitis durante toda la vida.
La endoftalmitis suele ser un problema muy grave y un examen rápido por un oftalmólogo es esencial para hacer un diagnóstico adecuado e iniciar el tratamiento a seguir.
Factores de riesgo de la endoftalmitis
La pérdida de gel vítreo (también denominado humor vítreo), cápsula posterior alterada, cierre deficiente de la herida y cirugía prolongada son factores de riesgo para desarrollar endoftalmitis.
Los factores de riesgo para la endoftalmitis después del trauma incluyen:
- Cuerpo extraño intraocular retenido (con material extraño en el ojo después de una lesión).
- Cirugía retrasada por más de 24 horas para reparar una lesión grave (No se realiza inmediatamente).
- Condiciones de higiene del entorno.
- Daño a la lente durante un trauma.
Diagnóstico
El diagnóstico precoz de la endoftalmitis es esencial. Para determinar qué organismo ha causado la infección, es necesario realizar una biopsia del líquido dentro de su ojo.
Este fluido se envía al laboratorio para la determinación del patógeno, que permitirán tomar decisiones sobre el tratamiento adecuado.
Tratamiento
Una vez que se diagnostica la endoftalmitis, el tratamiento es urgente y por lo general se compone de una mezcla de potentes antibióticos orales e intraoculares y medicamentos antinflamatorios y, a veces, la cirugía de vitrectomía.
El pronóstico de la endoftalmitis varía ampliamente según la causa de la infección, la gravedad y la cantidad de daño causado al ojo por la inflamación y la cicatrización.
Los casos leves pueden tener excelentes resultados visuales.
Los casos severos pueden resultar no sólo con la pérdida de la vista, sino también con la pérdida de todo el ojo.