
Es una condición refractiva clínicamente significativa de un ojo.
Muy pocas personas nacen con dos ojos de idéntica potencia óptica, pero esta diferencia el cerebro logra compensarla de manera imperceptible.
Sin embargo, cuando una persona tiene anisometropía, la diferencia de visión entre sus dos ojos es significativa e interferirá con la visión binocular normal.
Estas personas realmente ven una imagen más pequeña en un ojo y una imagen más grande en el otro ojo. El resultado es que su visión general a menudo es borrosa.
Otro resultado potencial de la anisometropía es la ambliopía (ojo vago), que puede ocurrir si un ojo tiene visión borrosa durante algún tiempo y se vuelve permanentemente más débil.
A veces, la anisometropía puede estar presente al nacer, aunque con frecuencia no se volverá aparente hasta más adelante en la vida. Se ha estimado que alrededor del seis por ciento de los niños de entre seis y dieciocho años sufren de esta condición visual.
Tipos de anisometropía
- Anisometropía simple: es cuando un ojo se ve afectado mientras que el otro ojo no tiene ningún error de refracción. El ojo afectado puede ser hipermétrope o miope.
- Anisometropía compuesta: es cuando ambos ojos son miopes, aunque habrá una diferencia significativa en sus errores de refracción. Esto hace que un ojo vea una imagen más borrosa que el otro.
- Anisometropía mixta: es cuando ambos ojos tienen errores refractivos apreciables, con un ojo miope y el otro hipermétrope.
Síntomas de la anisometropía
- Ambliopía (ojo vago): por lo general ocurre cuando la reducción del poder de refracción en un ojo causa una falta de estimulación visual que da como resultado la transmisión de información insuficiente a través del nervio óptico al cerebro.
- Estrabismo (ojos cruzados): ocurre cuando un paciente no puede alinear ambos ojos. Esta falta de coordinación evita que ambos ojos puedan enfocarse en el mismo punto en el espacio.
- Diplopía (a menudo conocida como visión doble): la persona presenta fatiga visual, dolores de cabeza, náusea, sensibilidad a la luz, cansancio y mareo.
Con mediciones de la vista desiguales, puede estar en mayor riesgo de adquirir problemas de visión binocular, como ojos vagos o visión doble. Algunas personas pueden desarrollar astigmatismo también.
Causas de la anisometropía
Las personas que gozan de una visión normal pueden tener hasta un 5% de diferencia en el poder refractivo de cada ojo. Sin embargo, aquellos con una diferencia del 5-20% experimentarán una visión desigual (anisometropía).
Las causas incluyen defectos en el ojo en el nacimiento, así como el tamaño desigual de los dos ojos.
Tener globos oculares de diferentes tamaños puede conducir a su desarrollo. La mayoría de las veces, esta afección afecta a los niños, especialmente en edades entre 6 y 18 años.
Si bien es raro tener una medición visual idéntica en ambos ojos, su diferencia suele ser mínima, razón por la cual el cerebro generalmente logra compensar. Sin embargo, en la anisometropía hay diferencias significativas.
El poder de refracción entre los ojos es tan grande que no deja al cerebro otra opción más que ignorar las señales visuales del ojo más débil.
Otro factor que puede causar anisometropía es la catarata. Con frecuencia, el gas intraocular se usa para ayudar a reparar el desprendimiento de retina, este gas puede aumentar la tasa de formación de cataratas, y por lo tanto la miopía.
Diagnóstico de la anisometropía
La anisometropía generalmente se detecta o se diagnostica cuando el niño tiene un examen de la vista. Si ocurre en una persona mayor, estas pueden notar que su visión es borrosa y someterse a un examen para un diagnóstico.
Durante el examen de la vista el médico verificará qué tan bien ven las cosas cuando cubren el primer ojo y luego el otro. También se puede diagnosticar si causa otras afecciones, como fatiga visual o visión doble.
Tratamiento
Es importante tratar la anisometropía tan pronto como se diagnostique. Si no se trata, el cerebro puede decidir seleccionar el ojo que presenta la imagen más clara y luego ignorar el otro ojo, esto puede llevar a una dependencia del ojo más fuerte.
El ojo descuidado se volverá progresivamente más débil, por eso es importante buscar tratamiento antes de que el problema se agudice. La forma en que se puede tratar la anisometropía depende de la gravedad.
Para algunos la diferencia entre los dos ojos es manejable, especialmente con una diferencia mínima. Otros pacientes pueden requerir lentes correctivos, lentes de contacto o cirugía correctiva.
Cuando se usan lentes de contacto o lentes correctivos cada lente deberá ser una receta diferente para que sea efectiva. En términos generales, los lentes no son adecuados para aquellos con grados muy grandes de anisometropía.
Debido a su efecto de ampliación, los anteojos pueden crear una diferencia considerable en el tamaño de la imagen que ve cada ojo y pueden evitar una buena visión binocular.
Se recomiendan ver un oftalmólogo para exámenes oculares regulares en adultos y niños. Estos especialistas pueden ayudar a identificar los signos de esta discapacidad visual y manejan todo tipo de desalineación ocular.
Son maestros en la refracción (refractan a los bebés) y la mayoría están bien versados en la evaluación de las cataratas adultas.