La aparición de la enfermedad es más habitual en pacientes mayores de 50 años y en pacientes con diversas comorbilidades tales como diabéticos.
La enfermedad de Bowen es una afección de la piel que tiene parches rojos escamosos de desarrollo lento y continuo. También se conoce como carcinoma de células escamosas in situ o SCC in situ (por sus siglas en ingles), y es una forma no invasiva y presistente de carcinoma intraepidérmico.
Sin embargo, tiene solo un 10% de posibilidades de desarrollar SCC, un tipo de cáncer de piel común. Esta condición descubierta en 1912, lleva el nombre de un dermatólogo, John Templeton Bowen.
Algunos jóvenes también han sido diagnosticados con esta enfermedad. En su mayoría, las mujeres se ven más afectadas por esta enfermedad que los hombres.
Causas y factores de riesgo
Aunque se desconoce la causa específica de la enfermedad de Bowen, se espera que ciertos factores de riesgo contribuyan al desarrollo de esta afección. Tener un sistema inmune débil, por ejemplo, en personas que toman medicamentos después de un trasplante de órgano o en personas con SIDA.
Las personas con piel clara, las que trabajan al aire libre y están expuestas al sol y las que se someten a un tratamiento para el desorden inmune y generalmente toman drogas corren un alto riesgo de desarrollar esta enfermedad.
Las personas con infección por VPH (virus del papiloma humano) también pueden desarrollar la enfermedad de Bowen. Una lesión más temprana en la piel que tiene tejido cicatrizado también puede conducir al desarrollo de esta condición, particularmente en esa área.
En casos raros, las personas con inflamación de la piel como el eczema también pueden desarrollar la enfermedad de Bowen. La enfermedad de Bowen no es hereditaria y no se la puede transmitir a otros.
Signos y síntomas de la enfermedad de Bowen
En general, la enfermedad de Bowen ocurre como un parche rojo y escamoso en las ubicaciones del cuerpo que están expuestas a las radiaciones ultravioletas directas que emergen del sol. El parche puede ser:
- Rojo o rosa.
- Escamoso o crujiente.
- Plano o levantado.
- Hasta unos pocos centímetros de ancho.
- Incluso puede causar picazón.
Los bordes de cada punto son diferentes de la piel normal y tienen una forma irregular. Esta enfermedad no tiene síntomas y, por lo tanto, podría descuidarse. La enfermedad de Bowen, aunque afecta cualquier parte del cuerpo, ocurre principalmente en la parte inferior de la pierna.
En algunos casos, las manchas pueden causar irritación, mientras que en otros pueden doler y comenzar a sangrar.
Diagnóstico
Esta enfermedad a menudo se confunde con otras enfermedades de la piel como la psoriasis y el eczema debido a sus efectos secundarios superpuestos, como picazón, hollejo y formación de piel escamosa.
La enfermedad de Bowen a menudo se pasa por alto porque es asintomática. En general, se puede diagnosticar a través de un examen cutáneo regular. Consulte a su médico de cabecera si tiene un parche rojo y escamoso persistente y no conoce la causa.
Es importante obtener un diagnóstico adecuado, ya que la enfermedad de Bowen puede verse como otras afecciones, como la psoriasis o el eczema.
Si es necesario, su médico lo remitirá a un especialista en piel (dermatólogo) para determinar cuál es el problema. Si no están seguros de la causa, es posible que necesiten extraer una pequeña muestra de piel para que se pueda examinar más de cerca (una biopsia).
Tratamiento
La enfermedad de Bowen se puede curar con varias opciones de tratamientos como:
Criocirugía: el dermatólogo realiza esta cirugía para eliminar lesiones usando condiciones de frío extremo. Este tratamiento tiene una tasa de éxito del 90%.
Curetaje: este tratamiento incluye raspado de lesiones de la piel con la ayuda de una cureta. La cauterización se realiza luego para tratar la base de la piel afectada en la que la piel se quema ligeramente con corriente eléctrica.
Terapia fotodinámica: se usa una luz especial para eliminar las lesiones.
Cremas tópicas: algunas cremas también se usan para destruir las células de las lesiones cutáneas.
Cirugía: el procedimiento general incluye cortar las lesiones y suturar la piel. Este tratamiento tiene una tasa de éxito del 100%, pero con el inconveniente de dejar una cicatriz.
Radioterapia: esta técnica no se usa ampliamente ya que el proceso de curación es muy difícil.
Pronóstico
Existen múltiples procedimientos de tratamiento para la enfermedad de Bowen; sin embargo, las posibilidades de recurrencia son aproximadamente de una en diez. Por lo tanto, se requiere un seguimiento de rutina para verificar si hay signos de reaparición.
Se puede sugerir un tratamiento adicional si ocurre esta recurrencia. El pronóstico de las personas con la condición de la piel de Bowen es generalmente bueno. La mayoría de las personas que reciben tratamiento y se recuperan por completo de la enfermedad de Bowen no tienen ninguna posibilidad de desarrollar cáncer de piel.
Prevención de la enfermedad de Bowen
El factor de riesgo fundamental para el desarrollo de la enfermedad de Bowen es la exposición a los rallos solares, es muy importante reducir la exposición durante el verano o los días con mucho sol, para prevenir esta afección.
Algunos pasos que se pueden seguir para prevenir la enfermedad de Bowen son:
- Permanecer a la sombra o en el interior tanto como sea posible, de 11 a.m. a 3 p.m.
- Para cubrir la piel con ropa y un sombrero con un ala ancha cada vez al sol.
- La aplicación de lociones de protección solar como SPF (factor de protección solar) 15 y SPF 30 tiene una gran protección contra la radiación UV.
